(Efe) Por medio de un comunicado, Cáritas ha hecho estas advertencias tras una reunión de su comisión permanente en la que se ha analizado el Real Decreto que detalla los ajustes en materia de Sanidad.
En opinión de la organización, si realmente se han detectado prácticas abusivas de los servicios sanitarios, "será necesario atajarlas, pero sin negar el derecho a la salud a personas que conviven y construyen nuestra sociedad".
Para Cáritas, esta reforma pone de manifiesto que el Gobierno podría estar adoptando ciertas medidas "sin evaluar previa y suficientemente el impacto" de las mismas "sobre el sistema de garantía de derechos en el que se sustenta nuestra sociedad, ni su repercusión en los ciudadanos más vulnerables, de los que -recuerda- el Estado también es garante".
Así, para la organización, la reforma supone un cambio de modelo que afecta fundamentalmente a las personas más desprotegidas: tanto a ciudadanos españoles como comunitarios, aumentando la estigmatización de los colectivos más vulnerables y con mayor riesgo de exclusión social y de los ciudadanos extracomunitarios en situación irregular.
Cáritas ha apuntado que la exclusión del sistema sanitario de las personas migrantes en situación irregular "va a añadir un sufrimiento muy severo a un colectivo especialmente vulnerable que no puede ser sacrificado con el argumento de la eficiencia". Además, ha expresado su "especial preocupación" ante la situación de las mujeres migrantes víctimas de violencia y mujeres en situación de trata con fines de explotación sexual en situación irregular, "ya que su exclusión del sistema agrava y dificulta la prevención, detección, asistencia y protección".
Finalmente, Cáritas ha recordado que la Doctrina Social de la Iglesia defiende "de un modo claro y contundente la universalidad y la indivisibilidad de los derechos de las personas, también el derecho a la salud".