Es Arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz

Mons. José María Arancedo, nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Argentina

El arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, monseñor José María Arancedo, fue elegido hoy nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Argentina. El obispo de Neuquén, monseñor Virginio Bressanelli, y el arzobispo de Salta, monseñor Mario Cargnello, ejercerán las vicepresidencias primera y segunda, respectivamente. El obispo auxiliar de Buenos Aires, monseñor Enrique Eguía Seguí, fue reelegido como secretario general. La elección se realizó esta tarde en el marco de la 102ª Asamblea Plenaria del Episcopado.

(AICA/InfoCatólica) El arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, monseñor José María Arancedo, fue elegido hoy nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, cargo que ejercerá en el trienio 2011-2014.

El prelado santafesino será secundado por el obispo de Neuquén, monseñor Virginio Bressanelli, y por el arzobispo de Salta, monseñor Mario Cargnello, en las vicepresidencias primera y segunda, respectivamente.

En tanto, el obispo auxiliar de Buenos Aires, monseñor Enrique Eguía Seguí, fue reelecto como secretario general para un nuevo período.

La elección se realizó esta tarde en el marco de la 102ª Asamblea Plenaria del Episcopado que se desarrolla en la casa de ejercicios El Cenáculo-La Montonera, de Pilar.

Biografía del nuevo presidente

Monseñor José María Arancedo nació en Buenos Aires el 26 de octubre de 1940; ordenado sacerdote el 16 de diciembre de 1967 en Lomas de Zamora por Mons. Alejandro Schell, obispo de Lomas de Zamora; elegido obispo titular de Selemsele y auxiliar de Lomas de Zamora el 4 de marzo de 1988 por Juan Pablo II; ordenado obispo el 6 de mayo de 1988 en la catedral de Lomas de Zamora por Mons. Desidero Elso Collino, obispo de Lomas de Zamora (co-consagrantes: Mons. Héctor Gabino Romero, obispo de Rafaela y Mons. Luis Teodorico Stöckler, obispo de Goya).

Trasladado como obispo de Mar del Plata el 19 de noviembre de 1991, tomó posesión de esta sede el 15 de diciembre de 1991; promovido a arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz el 13 de febrero de 2003, tomó posesión de esta sede e inició su ministerio pastoral como cuarto arzobispo (sexto diocesano) de Santa Fe de la Vera Cruz, el 30 de marzo de 2003.

Vicepresidente primero

Monseñor Virginio Domingo Bressanelli nació en la ciudad de Beravebú, Santa Fe, el 1 de mayo de 1942; ordenado sacerdote el 17 de diciembre de 1966 en Roma, en el Instituto de Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús (Dehonianos); elegido obispo de Comodoro Rivadavia el 19 de febrero de 2005; ordenado obispo el 13 de mayo de 2005 en Comodoro Rivadavia, por Mons. Pedro Ronchino obispo emérito de Comodoro Rivadavia (co-consagrantes: Mons. Marcelino Palentini SCJ, obispo de Jujuy y Mons. Miguel Esteban Hesayne, obispo emérito de Viedma); tomó posesión e inició su ministerio pastoral como quinto obispo de Comodoro Rivadavia, el mismo día.

Fue trasladado como obispo coadjutor de Neuquén el 10 de febrero de 2010 y fue confirmado hoy, 8 de noviembre de 2011, como nuevo obispo de Neuquén, al aceptarle el papa Benedicto XVI la renuncia a su antecesor, monseñor Marcelo Melani.

Vicepresidente segundo

Monseñor Mario Antonio Cargnello nació en San Fernando del Valle de Catamarca, el 20 de marzo de 1952; ordenado sacerdote el 8 de noviembre de 1975; elegido obispo de Orán el 7 de abril de 1994 por Juan Pablo II; ordenado obispo el 24 de junio de 1994, por Mons. Elmer Osmar Ramón Miani, obispo de Catamarca (co-consagrantes: Mons. Moisés Julio Blanchoud, arzobispo de Salta y Mons. Gerardo Eusebio Sueldo, obispo coadjutor de Santiago del Estero); tomó posesión de esa sede el 16 de julio de 1994.

Promovido a arzobispo coadjutor de Salta el 24 de junio de 1998, tomó posesión del oficio el 3 de setiembre del mismo año; es arzobispo de Salta por sucesión desde el 6 de agosto de 1999.

Secretario general

Monseñor Enrique Eguía Seguí nació en Buenos Aires, el 9 de diciembre de 1962; ordenado sacerdote el 3 de diciembre de 1988 en el Luna Park de Buenos Aires por el cardenal Juan Carlos Aramburu, arzobispo de Buenos Aires; elegido obispo titular de Cissi y auxiliar de Buenos Aires el 4 de setiembre de 2008 por Benedicto XVI, ordenado obispo el 11 de octubre de 2008, en la catedral de Buenos Aires, por el cardenal Jorge Mario Bergoglio SJ, arzobispo de Buenos Aires (co-consagrantes: Mons. Oscar Vicente Ojea, obispo auxiliar de Buenos Aires, y Mons. Carlos María Franzini, obispo de Rafaela).

11 comentarios

Ale
Una pena, pues seguirá la línea de Bergoglio. Claro... él se encargó de nombrar Obispos concordantes con sus ideas modernistas.
La Argentina hubiera necesitado por ejemplo, a Monseñor Aguer, más conservador.
9/11/11 2:24 AM
un sabor a nada
La elección de Mons. Arancedo confirma que los medios de comunicación y el pueblo sabe que el criterio ha sido lamentablemente: aperturismo, dialoguismo, y respeto humano, dónde se dice: "se lleva bien con sectores sociales y políticos". Más de lo mismo, o peor. Nadie dijo que el criterio sería AMOR POR LA VERDAD AÚN CUANDO LLEVE AL MARTIRIO. Es simple, porque nadie cree que el episcopado argentino, venido a menos, desacralizador y miedoso pueda tener ese pensamiento. Lástima.
9/11/11 5:05 AM
obispos a medida del primado argentino
Es verdad que en los últimos años ha ganado la partida de obispos nominados y aprobados por el Cardenal primado argentino, eso todo el mundo lo sabe, y la decadencia es evidente. La tendencia de "obispos pastores" es mentirosa, porque se entiende a estos como fundamentalmente líderes sociales, acompañadores de cosas terrenas. No se ha nombrado ninguno que se destaque por su delicadeza litúrgica, espiritual y conducción firme en la doctrina. Hay casos muy excepcionales.
9/11/11 3:09 PM
Savonarola
Nada cambiará desde Argentina... Necesitamos la intervención directa de la Santa Sede, y que Dios se apiade de nosotros, para no seguir perdiendo el resto de fe que permanece en el país... Necesitamos una nueva generación de Obispos...

El problema del Episcopado Argentino es que son muy pocos los que defienden con fuerza la verdad; el resto termina contemporizando con el mundo, bajo pretexto de aperturistas... Con ellos nada quedará de la verdadera fe, la católica...
9/11/11 3:30 PM
ale
Hasta el Nuncio Apostólico, Mons. Bernardini, apoyaba a Mons. Aguer. El Nuncio ha dado varios tirones de oreja al Clero argentino. Para colmo, él vuelve con un cargo en Roma.
Roguemos que el póximo Nuncio sea de línea conservadora, aunque mucho no pueden hacer. Pero al menos, que haya alguien que los reprenda cuando se lo merezcan.
La Argentina necesita voces claras y contundentes de parte de nuestros Obispos.
9/11/11 4:01 PM
lamentable situación la de Argentina
Qué triste!!! Es como si siguiera Bergoglio, nada cambiará.

Es verdaderamente agobiante esta situación argentina en que los obispos y pastores a su cargo hablan una una fe insípida, modernista que espanta velozmente a las ovejas del verdadero rebaño. Hablan de exclusión, diálogo, apertura y el falso respeto humano...

Savonarola,
"Necesitamos la intervención directa de la Santa Sede, y que Dios se apiade de nosotros, para no seguir perdiendo el resto de fe que permanece en el país... Necesitamos una nueva generación de Obispos..." no podían ser más claras y veraces tus palabras.
9/11/11 6:25 PM
Ricardo de Argentina
Yo creo que mucho más importante que esta designacióin es la del sucesor de Bergoglio al frente de su arquidiócesis.
9/11/11 7:02 PM
Tony de New York
Dios bendiga su nuevo cargo.
9/11/11 7:42 PM
Edwin
Progressivit cleri, libera me Domine!
9/11/11 8:07 PM
Beto de Argentina
¡Peor de los mismo....! De esta manera la feligresía se desinstitucionaliza cada día más; las ovejas con pastores cuyo merito es el dialoguismo, buscan cada vez más otros caminos.
9/11/11 9:09 PM
M. Virginia
Qué nos queda a los fieles que queremos seguir siendo fieles?..Nos queda el Verbo; nos queda la oración, y la palabra oportuna e inoportuna, según nos aconseja San Pablo. Nos queda la Sagrada Tradición, que no podrán apagar porque su Luz es demasiado grande...Nos queda el llanto a veces, por qué no, nos queda el grito incluso, alguna vez, para no quedarnos dormidos, entre tanta canción de cuna modernista como canto de sirenas, que emboba a tanto desprevenido. Nos queda el buen combate. Nos queda la esperanza, porque para Dios nada es imposible. Seamos realmente piedras vivas.
10/11/11 6:04 AM

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