(Efe) Según el primado anglicano, mucha gente considera que la protesta ante el templo supone “una manifestación de la exasperación profunda y generalizada“ con el sector financiero. El religioso agrega que la Iglesia de Inglaterra respalda la ética en las finanzas y simpatiza con las supuestas propuestas del Vaticano a favor de medidas que aumenten la carga fiscal de los bancos.
En concreto, Williams hace referencia al documento elaborado la semana pasada por el Consejo Pontificio Paz y Justicia, del Vaticano, y que se refiere a la reforma del sistema financiero y monetario, que analiza la regulación global. “Lo más importante, (es que este documento) ofrece recomendaciones que no buscan cambiar nada de forma inmediata sino minimizar el daño de ciertas prácticas“, agrega el arzobispo anglicano.
Además, está a favor de una “fuerte discusión pública“ sobre los impuestos a los servicios financieros, incluidas las transacciones financieras a fin de impulsar la economía y financiar las ayudas internacionales. En opinión de Williams, estaría justificado fijar un impuesto modesto y es algo apoyado por expertos.
Apoyo a los indignados
El Financial Times comenta que con este artículo el primado de la Iglesia de Inglaterra simpatiza con la protesta de los llamados “indignados“ y puede ayudar a poner fin a la disputa en la catedral de San Pablo. Las autoridades municipales de la City de Londres suspendieron ayer temporalmente las medidas legales que habían emprendido contra los manifestantes anticapitalismo que acampan en la catedral.
El anuncio de la Corporación de la City (autoridad municipal que gobierna el distrito financiero londinense) se conoció después de que la propia catedral decidiera retirar sus acciones legales contra los “indignados“ que rechazan, con 200 tiendas de campaña instaladas a los pies del templo, los excesos del sistema financiero.
La catedral anglicana y los activistas se han enfrentado acerca de la continuidad de la protesta, que ha provocado en los últimos días la dimisión de dos de los máximos responsables del templo, el canónigo Giles Fraser, simpatizante con la causa de los “indignados“, y el deán Graeme Knowles.
La movilización londinense “Ocupar la Bolsa de Londres“, que se inició el 15 de octubre como parte de la convocatoria internacional contra los excesos del sistema financiero, instaló en las cercanías de la catedral de San Pablo debido a que los terrenos que ocupa la Bolsa son privados.