(Fides) En el mensaje, publicado por la Agencia Fides, el arzobispo ha expresado su alegría por “compartir el entusiasmo y la renovación misionera para predicar el Evangelio y sembrar la Palabra de Dios en un terreno fértil de muchos corazones”, y ha señalado que “como una pequeña minoría en una sociedad de mayoría musulmana, la Iglesia en Pakistán vive y se mueve en un marco que requiere una gran sensibilidad y gran amor a nuestros hermanos y hermanas musulmanes”.
“Entre las pruebas y tribulaciones, la perseverancia en la fe, la esperanza y la caridad es admirable”, dice el texto, que fue leído a la asamblea de obispos, sacerdotes, religiosos y laicos que se reunieron en Karachi para poner en marcha la iniciativa del Año de Misión.
Monseñor Savio Hon Tai-Fai cita el vigésimo quinto aniversario de la Jornada Mundial de Oración por la Paz celebrada en Asís el 27 de octubre de 1986, señalando que “la paz, como un deseo sincero de todos, se ve como algo frágil en muchas sociedades”. Para defenderla, “dos cosas son de suma importancia: el imperativo interior de la conciencia moral, que nos invita a respetar, proteger y promover la vida humana. Y el imperativo que superar el egoísmo, la codicia y la venganza. El segundo es la creencia de la paz más allá de los esfuerzos humanos. Por lo tanto, su fuente y su realización hay que buscarla en una realidad más allá de todos nosotros”.
El mensaje continúa: “Como cristianos, estamos convencidos de la verdad de que Cristo es nuestra paz. Por lo tanto, nosotros predicamos a Cristo y su Evangelio, porque con su vida y la muerte nos ha enseñado a amar, servir y hacer la paz entre los individuos y los pueblos “.
Centrándose en el contexto de Pakistán, el arzobispo señala: “El amor cristiano nos obliga al diálogo y a la promoción de relaciones positivas y constructivas con las personas de otras religiones y comunidades. Es inspirador ver los esfuerzos realizados en Pakistán, en un testimonio ante el hecho de que cristianos y musulmanes pueden trabajar y caminar juntos en paz”, aunque es deseable “una mejora urgente” en este campo.
El mensaje, con la esperanza de una fructífera labor de las Obras Misionales Pontificias, que están celebrando 60 años de presencia en Pakistán, concluye garantizando la proximidad con la oración, a la Iglesia universal y la Iglesia en Pakistán y hace un llamamiento a los fieles en Pakistán, con palabras dichas por Jesús a los apóstoles: “¡No tengáis miedo!”.