Los católicos no pueden enviar a sus hijos a escuelas protestantes o evangélicas .
Este problema de la realidad actual se agrava, aún más, como consecuencia de que muchas familias que profesan nuestra fe, envían a sus hijos a Instituciones Educativas protestantes para sus estudios correspondientes; por el solo hecho de que éstas ofrecen educación bilingüe u otros "plus" que para muchos parecen ser interesantes; pero que, sin embargo, no contribuyen con la formación integral de éstos.
Es así que nos estamos olvidando de fomentar su desarrollo espiritual, dejando en manos ajenas su formación y con doctrinas contrarias a la de la Iglesia Católica. El canon 229 preceptúa que los laicos, para que puedan vivir según la doctrina católica, y puedan proclamarla, tienen el deber y el derecho de adquirir conocimiento de esa doctrina. Por lo tanto, no sería justo que los padres priven a sus hijos de la necesaria formación en la fe católica.
Las escuelas protestantes desdibujan la fe católica, esto es, la fe en la Iglesia, la santidad del sacerdocio y de los sacramentos, y la devoción a la Madre de Dios, la Virgen María .
Nos abocamos intensamente a su formación académica, mas, descuidamos, de manera rotunda, la espiritualidad de los hijos. Que un estudiante se gradúe habiendo perdido la fe en la Iglesia fundada por Jesucristo o en Nuestra Santísima Madre; deja secuelas cuasi irreversibles, causando un daño irreparable en su espiritualidad. La Congregación para la Educación Católica afirma que "una enseñanza que desconozca o que ponga al margen la dimensión moral y religiosa de la persona sería un obstáculo para una educación completa". Es así que el canon 226 establece el derecho y el deber de los padres católicos de atender a la educación cristiana de sus hijos. Así mismo, el canon 798 establece que los padres han de confiar sus hijos a aquellas escuelas en las que se imparta una educación católica, de ser posible.
Aunque parezca paradójico, es menos desfavorable educar a los niños y jóvenes en una escuela neutra en materia religiosa que en una protestante.
Por ende, insto a que reconsideren la necesidad de educar a sus hijos con valores cristianos y en ambientes de formación adecuados, puesto que de no hacerlos, estarían obstaculizando notoriamente el forjamiento espiritual, afectivo y psicológico de los mismos; y su eficaz protagonismo en la sociedad. Es de saber que, de modo singular, es deber y derecho de la Iglesia el educar y orientar la educación, puesto que Dios le ha confiado la misión de ayudar a los hombres para que puedan llegar a la plenitud de la vida cristiana, según el Canon 794. (*) Las escuelas neutras, aunque vacías de Cristo, no socavan la fe en la Iglesia, y dejan que la catequesis parroquial supla sus deficiencias.
Ruego a Nuestra Santísima Madre que escuche nuestras oraciones y proteja la fe de los fieles de esta Diócesis. Es una de mis intenciones por el Año de la Fe, el cual comienza el próximo 11 de octubre.
Reciban mis afectuosos saludos en Cristo y mi Bendición Episcopal.
+ Rogelio Livieres, obispo
La Diócesis de Ciudad del Este abarca los departamentos de Alto Paraná y Canindeyú.
