Adviento - Ultimas noticias

Comienza con el Adviento un nuevo Año litúrgico

Comienza con el Adviento un nuevo Año litúrgico

Domingo primero de Adviento. Anunciamos y nos preparamos para celebrar en Navidad la venida de Jesús. «En la primera venida fue envuelto con fajas en el pesebre, soportó la cruz, sin miedo a la ignominia; en la otra vendrá glorificado, y escoltado por un ejército de ángeles. Y saliendo al encuentro del Señor con los ángeles, aclamaremos, adorándolo: Bendito el que viene en nombre del Señor»

¡Ven Señor Jesús! ¡No tardes más!

¡Ven Señor Jesús! ¡No tardes más!

A pocos días de celebrar con gozo el nacimiento del Niño- Dios que viene a salvarnos, digamos llenos de fe: «¡Ven Señor, Jesús! ¡No tardes más!».

Adviento renueva la Esperanza cristiana… viene Nuestro Salvador

Adviento renueva la Esperanza cristiana… viene Nuestro Salvador

Adviento nos invita a pedir la gracia de crecer en la virtud teologal de la esperanza, que nos dispone a vivir en relación con Dios y que tiene como origen, motivo y objeto a Dios Uno y Trino.

Hoy comienza con el Adviento un nuevo Año litúrgico

Hoy comienza con el Adviento un nuevo Año litúrgico

Domingo primero de Adviento. Anunciamos y nos preparamos para celebrar en Navidad la venida de Jesús. «En la primera venida fue envuelto con fajas en el pesebre, soportó la cruz, sin miedo a la ignominia; en la otra vendrá glorificado, y escoltado por un ejército de ángeles. Y saliendo al encuentro del Señor con los ángeles, aclamaremos, adorándolo: Bendito el que viene en nombre del Señor»

Adviento. Mientras esperamos la gloriosa venida de Cristo

Adviento. Mientras esperamos la gloriosa venida de Cristo

«Yo soy el Alfa y la Omega, el que es, el que era, el que ha de venir, el todopoderoso» (Ap 1,8). Celebramos en el Adviento al que vino, al que viene, al que vendrá al fin de los siglos en la Parusía. Y comenzamos el Adviento, en continuidad con el final del Año litúrgico, evocando la futura Venida gloriosa de Cristo, Contemplamos al Salvador que vendrá en gloria y majestad. Y a medida que nos acerquemos al fin del Adviento, a la Navidad, celebraremos al que vino por la Virgen María en Belén.