Artículos de Vittorio Messori en InfoCatólica

Vittorio Messori

Una apuesta geopolítica

Le rogué que no lo divulgara hasta que el Cónclave hubiera terminado y, en tono jocoso, le pedí que me hiciera de notario y le confié un nombre, uno solo: Jorge Mario Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires.

El inmutable destino de la iglesia: a la vez sufriente y triunfante

El Papa, en Fátima, recordó la equivocación de tantos activismos clericales, que se afanan en las consecuencias morales, políticas y sociales de la fe, pero sin preguntarse por la verdad y la credibilidad de esa fe. Como ha repetido estos días, es consciente de que los mayores peligros para la Iglesia vienen de su interior. Y no sólo por los pecados del dinero, del arribismo y de la carne. Ya es hora, finalmente, de que vuelva la apologética, para que pueda alimentarse de nuevo la llama, pues, si ésta se apaga, nada tiene sentido y San Pedro, con el Vaticano entero, podrían regalarse a la Unesco como mero «patrimonio artístico de la humanidad».

La carta blindada y el re-equilibrio de los poderes

Una CEI que tenía un perfil moderado, no hostil al actual gobierno, habla ahora (como Boffo en su carta) de «un bloque oscuro del poder laicista», que, desde dentro de la mayoría, ataca a la Iglesia. La revelación, de manera brutal, de los posibles «pecadillos» del director se ha presentado como anticristiana.

Hipótesis sobre María

Cuanto más reflexionaba en el misterio de la Virgen, más me daba cuenta de que su tarea es la de todas las madres: velar a su hijo y protegerlo. Hoy, que está en peligro la fe misma en Jesús, esta tarea es particularmente preciosa.

Un santo para los sencillos que se puede «tocar»

El cuerpo en la urna de Padre Pío, las reliquias, las pérdidas hemáticas de los estigmas: lo que horroriza al eterno gnosticismo intelectual, a su abstracción, a su espiritualidad aséptica es, precisamente, lo que aparece como un signo de Dios ante el «sensus fidei» de la llamada «gente común»

Cristo sigue ganándose los corazones

Así como los medios responden a la provocación del sacerdote, no del ex-sacerdote, que habla mal de la Iglesia, lo que interesa hoy es el musulmán, no el ex-musulmán, que critica al islam.