(EP/InfoCatólica) Hishamuddin aseguró entonces que las mujeres habían dicho que "no han sufrido cortes ni cardenales" a causa de los castigos. "Pero han afirmado que sienten haber cometido estas maldades, se han arrepentido" y "esperan que otras musulmanas eviten hacer estas cosas que están prohibidas por la religión", destacó.
Los azotes son infligidos mientras las mujeres se encuentran sentadas y completamente vestidas. La condenada no puede ponerse de pie ni levantar sus brazos por encima de los hombros mientras dura el castigo.
Hishamuddin declaró que estas sanciones se ejecutaron "perfectamente" y subrayó que aunque "el azote no les provocó daños", las tres mujeres "dijeron que sintieron dolor en sus almas".
En declaraciones recogidas este viernes por el diario local 'News Straits Times', las acusadas expresaron de su boca este arrepentimiento. Como prueba de estas entrevistas, el periódico muestra una fotografía de las tres mujeres vestidas con la indumentaria tradicional malasia y un velo islámico.
Explicaciones de las mujeres
"Lamento profundamente mis acciones, ya que debería haberme casado antes de mantener relaciones sexuales", afirmó una de ellas, de la que sólo se comentó que tiene 17 años. La joven, que sufrió un aborto, relató que se quedó embarazada y realizó trabajos a la vez que acudía a la escuela. Al parecer se entregó a las autoridades el pasado mes de diciembre.
Otra de las mujeres explicó que tenía que apoyar a su familia después de que su padre huyese del hogar y señaló que tenía una hija de tres años fuera del matrimonio. Indicó que decidió confesarlo todo ante las autoridades debido al sentimiento de culpa.
Doble sistema legal
Malasia, con un 55 por ciento de población musulmana, cuenta con un doble sistema legal. Los códigos penales y familiares islámicos son aplicables a los musulmanes paralelamente a las leyes civiles laicas. El sexo fuera del matrimonio está reprendido por la 'sharia' y puede castigarse con una multa o con seis azotes, e incluso con ambos.
La vicepresidente del Movimiento Juvenil Islámico, Fadhalina Sidek, restó importancia a la forma de sancionar a las mujeres incumplidoras de la norma religiosa y recordó que las tres acusadas "se han arrepentido y no hay prueba de ninguna herida. ¿Cuál es el problema?", preguntó, en declaraciones recogidas por el portal Malaysian Insider.