(CNA/InfoCatólica) Hace poco más de un año, el sacerdote Matthew Gonzalez, de la Arquidiócesis de Newark, inició en su parroquia un grupo destinado a muchachos de 8.º a 12.º grado llamado Sons of Thunder. El origen de la iniciativa brotó del fuerte deseo del sacerdote de fomentar vocaciones entre los jóvenes. Según explicó, está convencido de que Dios sigue llamando hoy a nuevos sacerdotes y de que los adolescentes necesitan modelos claros de virtud, oración y entrega.
La idea tomó forma cuando un grupo de jóvenes de la parroquia asistió al campamento de verano Quo Vadis, centrado en la verdadera masculinidad cristiana. Los muchachos regresaron deseosos de continuar ese camino espiritual, y esa inquietud encendió la chispa para fundar Sons of Thunder. Desde entonces, el grupo se reúne una vez al mes en la iglesia de St. Bartholomew, en Scotch Plains, Nueva Jersey, y actualmente cuenta con alrededor de doce miembros.
En cada reunión, un joven preside la oración vespertina y otro proclama las lecturas. Después visualizan un episodio de la serie “Into the Breach”, centrada en la masculinidad auténtica, y participan en un diálogo fraterno. Uno de los principios que se les inculca es claro: «Los chicos piensan en sí mismos. Los hombres piensan en los demás». El objetivo es que cada joven aprenda a identificarse con Cristo como modelo supremo de hombre verdadero.
Los pilares del grupo son tres: oración, formación de fe y fraternidad. «Oramos juntos, aprendemos juntos y construimos hermandad juntos», explican sus integrantes. Además de la formación espiritual, realizan servicios comunitarios como limpieza de playas, apoyo a bancos de alimentos y asistencia a comunidades religiosas. Estas obras buscan enseñarles que la verdadera masculinidad cristiana se expresa en la responsabilidad, el sacrificio y el servicio al prójimo.
Sons of Thunder también ofrece contacto con la vida del seminario, ayudando a los jóvenes a discernir si Dios los llama al sacerdocio. Aunque no todos sienten vocación sacerdotal, muchos reconocen que el grupo les ha fortalecido la fe, les ha enseñado a vivir la virtud y les ha dado un sentido más claro de misión.
El padre Gonzalez, recientemente nombrado rector de la Cathedral Basilica of the Sacred Heart en Newark, dejará la conducción directa del grupo en manos de líderes laicos, pero su deseo es fundar una nueva rama en su futura parroquia. Su esperanza es que Sons of Thunder pueda extenderse a otras comunidades y convertirse en un movimiento de renovada identidad cristiana para los jóvenes.
El sacerdote afirma que el propósito último no es únicamente promover vocaciones sacerdotales, sino formar hombres auténticamente católicos, capaces de vivir como hijos de Dios y de aspirar a la grandeza para la cual fueron creados. Según explica, si al finalizar cada etapa los muchachos se van sabiendo que son amados por Dios y llamados a la santidad, la misión de Sons of Thunder queda cumplida.







