(Arch. Sidney/InfoCatólica) Durante dos intensas jornadas, la Conferencia Católica Alpha (*) reavivó la fe de más de doscientos católicos de toda Australia, en una cita que se convirtió en una potente celebración de formación, fraternidad y acompañamiento espiritual.
Los asistentes salieron fortalecidos y motivados para profundizar en su fe y transformar con valentía sus parroquias y comunidades.
Bajo el lema «El camino de la esperanza», la conferencia —celebrada en el Liverpool Catholic Club los días 31 de octubre y 1 de noviembre— adoptó el enfoque característico de Alpha, basado en contenido, conexión y conversación, para encender la fe, formar líderes y renovar los corazones.
«Estamos aquí para recibir ánimo en la misión que Cristo nos ha encomendado», afirmó la organizadora, Tania Rimac, del Equipo de Renovación Parroquial del Centro de Evangelización de Sídney y responsable de Alpha en un contexto católico en Nueva Gales del Sur.
«Nos hemos reunido desde todos los rincones de Australia para compartir este testimonio de ser discípulos de Cristo. Y a veces necesitamos un poco de valor, y lo encontramos unos en otros», reflexionó.
Para algunos, la conferencia supuso la oportunidad de renovar una misión ya consolidada; para otros, una invitación a iniciar una nueva etapa.
Tania Chahoud, que ha dirigido con éxito varios programas Alpha en su parroquia de Enfield, acudió para recargar energías y reavivar su compromiso de servicio. «Para poder nutrir a los demás, yo también necesito nutrirme. Esa es mi fuente de energía para acercar a otros a la fe», explicó.
Para Blake Birkinshaw, de 18 años, el encuentro abrió nuevas perspectivas.
Animado por su parroquia a asistir, lo hizo con la esperanza de discernir una posible llamada al ministerio juvenil y dar un paso más en su camino de fe.
«Mi parroquia me animó a venir, a aprender más sobre Alpha, a crecer en mi fe y a descubrir a qué me llama el Señor», contó.
La cita fue un auténtico festín de inspiración para líderes consolidados y emergentes como Tania y Blake, gracias a las intervenciones de figuras destacadas, entre ellas el obispo Michael Gielen, de Christchurch (Nueva Zelanda).
Testimonios
Tras la bienvenida de Ben Higgins, director nacional de Alpha Australia, el obispo Gielen inauguró la conferencia con una potente ponencia sobre el tema «El camino de la esperanza».
Centrando su mensaje en la llamada a la evangelización, animó a los asistentes a reflexionar sobre dos preguntas clave: «¿Con quién estás hablando de Cristo y de la evangelización? ¿Quién es tu porqué?»
El obispo compartió la conmovedora historia de un joven cuya vida se transformó gracias a Alpha: de luchar contra la adicción pasó a convertirse en líder comunitario, ejemplo del poder profundo y transformador de la fe.
«Todo se trata de Jesús», recordó a los presentes.
«Estar aquí con tantos líderes de todo el país ha sido un privilegio y una alegría», declaró el obispo Gielen a The Catholic Weekly.
Selina Hasham, directora ejecutiva de Harvest Journeys, intervino con una ponencia sobre la peregrinación titulada «El espíritu de la esperanza y el viaje cristiano».
Hasham explicó cómo una peregrinación puede convertirse en un encuentro profundo con Dios, compartiendo la historia de un joven llamado Michael que, durante la Jornada Mundial de la Juventud, experimentó una intensa presencia divina que transformó su conciencia de la realidad de Dios.
«Es real, ¿verdad?», le preguntó Michael a Selina.
Pero estos encuentros, explicó ella, no tienen por qué producirse en la cima de una montaña o durante una peregrinación. «Pueden suceder mientras fregamos los platos».
Cómo evangelizar
Guiada por los maestros de ceremonias, la conferencia se abrió con dinámicas y debates en mesas que favorecieron rápidamente un ambiente de comunidad y fraternidad entre los participantes.
Durante ambas jornadas, las sesiones paralelas abordaron temas clave de la evangelización: desde cómo entablar conversaciones espirituales o evangelizar a través de las redes sociales hasta cómo acompañar en la fe a los matrimonios.
El primer día incluyó además un interesante coloquio con el obispo Tony Percy antes de concluir con una emotiva velada de adoración eucarística.
En el silencio de la oración y el canto, los corazones se elevaron y la presencia de Cristo se sintió con fuerza, en un bello recordatorio de la esperanza que animaba toda la conferencia.
El segundo día comenzó con una misa presidida por el obispo Daniel Meagher y contó con la participación de la hermana Elena Marie Piteo, dominica de Santa Cecilia (Nashville, Tennessee), que habló sobre «construir la resiliencia a través de la fe».
La religiosa destacó tres elementos esenciales de la resiliencia: descubrir el sentido y propósito de la vida, implicarse en la comunidad y crecer en virtud.
Esperanza que actúa
En una ponencia tan inspiradora como profunda, titulada «Una esperanza que envía: vivir la fe y transformar la vida parroquial», Daniel Ang, director del Centro de Evangelización de Sídney, desafió a los asistentes «a ser un pueblo cuya esperanza actúa y se hace carne».
«Recemos con profundidad, planifiquemos con sabiduría y sirvamos con valentía», exhortó.
«La esperanza que se queda en el papel no es esperanza en absoluto: debe moverse, construir y transformar».
Inspirándose en la historia de Moisés y en la misión de Nehemías para reconstruir los muros de Jerusalén, Ang ilustró cómo Dios actúa constantemente en la vida cotidiana, invitando a cada creyente a unirse a su misión: reconstruir su Iglesia con coraje, creatividad y una esperanza duradera.
Steve Harrison, de la parroquia de San Miguel en Baulkham Hills, consideró que la charla de Ang «te devuelve al origen de tu misión, te recuerda por qué hacemos esto y te lleva a reflexionar sobre cómo estás actuando en tu parroquia, además de animarte a buscar consejo en otros para mejorar y hacerlo mejor».
La conferencia concluyó con las intervenciones del obispo Richard Umbers y de Paul ‘Skip’ Smith, responsable de Participación Eclesial de Alpha Australia, quien compartió cómo esta cita y la colaboración con la Archidiócesis de Sídney habían impactado su propia fe.
«Esperamos que cada persona se lleve consigo ese pequeño siguiente paso que necesita dar», señaló Tania.
«Hay quienes ya están dirigiendo programas Alpha. Ojalá que ahora los dirijan mejor, que comprendan la importancia de invertir en sus equipos, de reconocer los dones que tienen alrededor e invitar a otros a desempeñar los papeles que realmente les hagan vivir su fe con plenitud».
Con ello, la conferencia cerró con un llamamiento a perseverar en la evangelización cotidiana y a reforzar el trabajo en equipo en las parroquias, reafirmando «El camino de la esperanza» como horizonte compartido.
(*) La Conferencia Católica Alpha (o Alpha Catholic Conference) forma parte del movimiento Alpha, una iniciativa cristiana de evangelización nacida en Inglaterra en los años noventa dentro de la comunión eclesial anglicana, y que posteriormente se extendió a distintas denominaciones cristianas, así como a la Iglesia católica.
El método Alpha se basa en una serie de encuentros o sesiones en grupo donde las personas pueden explorar libremente las bases de la fe cristiana: quién es Jesús, qué sentido tiene la oración, cómo actúa el Espíritu Santo, etc. Su estructura combina tres elementos fundamentales:
– Contenido: charlas breves, presenciales o en vídeo, que presentan de forma accesible los temas centrales del cristianismo.
– Conexión: compartir una comida o un momento informal, para crear comunidad.
– Conversación: diálogo abierto en pequeños grupos, donde se puede preguntar, opinar y debatir sin juicios.
En el ámbito católico, Alpha se utiliza como herramienta de primer anuncio o de reevangelización: muchas parroquias lo emplean para llegar a personas alejadas de la Iglesia o para reavivar la fe en las comunidades.







