Philippe de Villiers alerta del «suicidio cultural» de Francia y pide recuperar su herencia cristiana

Los pueblos mueren cuando dejan de amar su relato fundador

Philippe de Villiers alerta del «suicidio cultural» de Francia y pide recuperar su herencia cristiana

En una extensa entrevista publicada por France Catholique, el escritor y político Philippe de Villiers analiza el declive cultural, espiritual y político de Francia, a partir de su libro Populicide. Advierte de la pérdida de identidad nacional y reclama una regeneración apoyada en las raíces cristianas y la conciencia política del país.

(InfoCatólica) En su entrevista titulada «La France est une terre de transcendance», Philippe de Villiers, autor del libro Populicide, describe una Francia al borde del abismo, marcada por la desaparición de su pueblo original. Denuncia un malestar generalizado que afecta tanto a los nativos como a los inmigrantes, y acusa a las élites políticas de ser «consentidoras» de un proceso de sustitución cultural que él no duda en calificar de «guerra de conquista».

De Villiers identifica dos causas fundamentales de la decadencia: la oikofobia, o rechazo del propio hogar, y la inconsciencia colectiva ante la extinción cultural. Según afirma, los pueblos mueren cuando dejan de amar su relato fundador y se entregan a un vacío existencial que los hace vulnerables ante civilizaciones más firmes.

Para resistir ese derrumbe, propone recuperar las tres «cuerdas de salvamento» que mantienen viva a una nación: la literatura, la política y la metafísica. La primera, como una «romance épica» que conecta con el heroísmo francés; la segunda, como la frontera y el Estado que históricamente definieron la soberanía; y la tercera, la dimensión espiritual que dio sentido a Francia desde la conversión de Clodoveo.

«El Estado precedió a la nación», recuerda, y advierte que sin fronteras ni un Estado fuerte se produce una «eclipse de la conciencia nacional». Francia, afirma, está sumida en un letargo político porque ha perdido su fe en sí misma.

El autor subraya también que Francia nació de la metafísica cristiana. La conversión bautismal de Clodoveo, sostiene, fue su verdadero acto fundacional, y de esa raíz brotaron las catedrales, las obras de caridad y el equilibrio entre poder y autoridad simbolizado por San Martín. «Sin cristianismo, Francia no es nada», sentencia.

Sobre el papel actual de los católicos, De Villiers lamenta su pasividad ante la degradación moral y social: la sexualización infantil en las escuelas, la expansión de la eutanasia y el silencio de los obispos ante estos desafíos. Considera que quienes aún defienden los valores civilizatorios lo hacen en soledad, mientras la fe se ha relegado al ámbito privado y la ley se aparta de la ley natural.

Al final de la entrevista, comenta el libro de Éric Zemmour La messe n’est pas dite, al que califica de «totalmente notable». Elogia su propuesta de una alianza judeocristiana para salvar la civilización europea y lo describe como un espíritu lúcido y «profundamente francés», recordando con emoción una escena ante la estatua de Santa Clotilda.

Philippe de Villiers, alarmado pero no resignado, llama a Francia a despertar del sueño nihilista y reencontrarse con su destino histórico de nación trascendente, fundada en la fe y la grandeza de su alma política.

Philippe de Villiers

Philippe de Villiers (nacido en Boulogne, Vendée, en 1949) es un político, ensayista y empresario cultural francés, conocido por su defensa del legado cristiano y monárquico de Francia. Fundador del movimiento soberanista Mouvement pour la France (MPF) y antiguo eurodiputado, fue también secretario de Estado de Cultura en el gobierno de Jacques Chirac durante la década de 1980.

A lo largo de su carrera, ha sido una de las voces más críticas con la globalización, la Unión Europea y el laicismo radical. Sus libros —entre ellos Le moment est venu de dire ce que j’ai vu, Le Jour d’après, Le Roman de Jeanne d’Arc y el nuevo, Populicide — combinan análisis político, historia y reflexión espiritual.

Además, es el creador del parque histórico Puy du Fou, considerado uno de los principales complejos culturales de Francia, basado en la recreación épica de la historia nacional. Con un estilo directo y provocador, De Villiers se presenta como un «resistente cultural» que llama a Francia a reencontrarse con su alma cristiana y su vocación de trascendencia.

8 comentarios

jandro
Pues tiene razón y por eso Francia murió en 1789 con la sanguinaria revolución cuando decidió olvidar la fundación de Francia como primera nación católica bajo el reinado de Clodoveo I, rey de los francos.

Desde entonces Francia se ha dedicado a exportar el mal al mundo y a depredar colonias en medio planeta.

Otra cosa es que el falso relato revolucionario de luz e ilustración se ha impuesto en el mundo y eso ha evitado por desgracia que en Francia se produjese una contrarrevolución
30/10/25 10:44 AM
Fernando Cavanillas
¡No es la "herencia", estúpidos! ¡es profesar la religión católica!
¡No son las "raíces" estúpidos! ¡son los Diez Mandamientos y los Sacramentos!

¡Es la Verdad espiritual, almas de cántaro!
¡Es la conspiración masónica luciferina y marxista diabólica!

...si no hay fe ni religión (porque se ha perseguido expresamente y se sigue haciendo), ¿cómo va a ver cultura y herencia?
30/10/25 10:44 AM
Oscar
Falta por mencionar su libro "J'ai tiré sur le fil du mensonge et tout est venu"
Ahi desmonta la leyenda de la construcción de Europa. Cómo los padres de la UE, Monet y Schuman - creo que los quieren hasta subir a los altares - fueron pagados por los yanquis, actuaban como agentes de la Cia. La realidad es contraria a la leyenda. Algunas fuentes hablan de que eran masones.
Los frutos demuestran también las tesis de Villiers, especialmente la desgraciada actualidad de Europa
30/10/25 10:45 AM
Giacomo Arlecchi
Querido Felipe llora, lo que pasa.es que Francia dentro de poco dejará de ser Francia etnicamente y geneticamente.
Y si no mire la selección francesa de futbol... no es un suicidio si un proceso perverso de deculturacion querido por sus dirigentes políticos y sociales.
30/10/25 5:05 PM
Franciscus Secundus
Concuerdo del todo con don Fernando Cavanillas. Esta decadencia radical de Francia y de las demás naciones (hoy llamadas, de manera maliciosa, "poscristianas"), no es fruto de la casualidad, sino de una bien planeada conspiración en las sombras presidida por Satanás y urdida en las tenidas masónicas y los rituales satánicos.

Muchos, incluso dentro de la Iglesia, tachan esta perspectiva de "conspiranoica", pero las huellas de esta trama de complicidades se transparentan día a día para el observador atento, incluso en el seno mismo de la Iglesia y en sus altas jerarquías. Cómo se suele decir: "el pez por su boca muere", y los afiliados a esta trama en todos los ámbitos de la sociedad, pero particularmente en la política y la religión suelen soltar la lengua y de manera descarada (pues hoy se sienten seguros) poner de manifiesto sus verdaderas inclinaciones.
30/10/25 6:16 PM
R. Cundre
Lo malo es que no sólo Francia está en esta situación sino también España y el resto de Europa Occidental.
30/10/25 7:49 PM
Dairo
....cómo que estal alerta llega un poco tarde, no solo para Francia, sino para todo el continente, en especial para Inglaterra, España y Alemania. Los "seres de luz" ( como los llaman los españoles, burlándose de sus ciegas autoridades y jueces) ,hacen y deshacen a su antojo , con leyes que los protegen aún más que a los propios ciudadanos europeos, hoy víctimas de sus gobiernos alcahuetas y traidores a sus patrias.
30/10/25 8:06 PM
Jose
R. Cundre
Lo malo es que no sólo Francia está en esta situación sino también España y el resto de Europa Occidental.
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Y de Hispanoamérica, África, Asía... En fin, que el Nuevo Orden Mundial campa hoy a sus anchas con la ayuda del "Príncipe de este mundo" a quien obedecen masones, liberales, apóstatas, etc., y... hasta miembros de la Iglesia Católica.
A los que quedamos por lo visto nos falta Oración, Rosario, mortificación, consagración al Inmaculado Corazón de María, como Ella pidió.
31/10/25 1:16 AM

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