(InfoCatólica) Hace dos semanas el Cardenal Koch, Prefeto del Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los cristianos concedió una entrevista a Katholisch en la que habló sobre los éxitos y los reveses de los últimos años en el ámbito ecuménico, la visión del Papa León XIV para la unidad cristiana y por qué, a pesar de los numerosos obstáculos, sigue convencido de que el anhelo de unidad sigue siendo la esencia de la fe.
Han llamado mucho la atención dos reflexiones sobre el «fracaso»,
- una de fondo, y es la distinta concepción del ecumenismo, que para un católico es, aunque no lo dice así, la reintegración de las demás iglesias, mientras que para los protestantes es caminar juntos hacia algo que sería la Iglesia.
- Y la otra, un fracaso reciente con los ortodoxos, «Fiducia Supplicans», fundamentalmente por haberla comprendido bien, como todos los católicos de rito no latino, o los de África o muchas conferencias episcopales del mundo y no se tragaron la increíbles interpretaciones del cardenal Fernández
El tema de Fiducia Supplicans y los ortodoxos y las contínuas referencias del Prefecto preocupan a los expertos en el diálogo ecuménico. Ya el cardenal lo manifestó casi idénticamente en entrevista a Kath.net hace dos meses, y especialmente en mayo, cuando se levantaron los ortodoxos del diálogo a la espera que les expliquen unas bendiciones que no son bendiciones para parejas que no son parejas.
Entonces relató que durante la asamblea plenaria del grupo de diálogo con los cristianos orientales ortodoxos, solicitó una respuesta del cardenal Victor Fernández a las preocupaciones de los orientales e incluso lo invitó a un encuentro con la comisión. «Sin embargo, no le fue posible asistir, ya que al mismo tiempo se celebraba la asamblea plenaria de su propio dicasterio. Luego envió una respuesta por escrito», continúa Koch, «pero los ortodoxos orientales la consideraron insuficiente. Por eso, le he pedido nuevamente al cardenal que responda a las preguntas pendientes».
Dijo en la entrevista con Katholisch:
Katholisch: ¿Y los fracasos? ¿Hay cosas que hoy haría de otra manera?
Koch: El mayor problema que me preocupa es que aún no hemos sido capaces de desarrollar una visión común de lo que es realmente la unidad, en qué consiste la unidad. ¿Cuál es el objetivo real del ecumenismo? Hay objetivos muy diferentes.
Katholisch: ¿Y cuáles son?
Koch: La visión católica es que el ecumenismo es ante todo una cuestión de fe. Debemos redescubrir la unidad en la fe apostólica tal como se confía al individuo en el bautismo. En este sentido, el bautismo y su reconocimiento mutuo es el fundamento del ecumenismo cristiano. Le sigue la búsqueda de la unidad en las celebraciones de la fe, en los sacramentos y en los ministerios eclesiales. En cambio, muchas Iglesias surgidas de la Reforma tienen una idea diferente de la unidad: afirman que todas las realidades eclesiales deberían reconocerse mutuamente como Iglesias y que la suma de estas Iglesias sería, por así decirlo, la única Iglesia. Debemos seguir debatiendo sobre estas diferentes ideas de unidad.
Katholisch: Recientemente, la declaración «Fiducia Supplicans» planteó grandes desafíos al diálogo ecuménico. Varias iglesias orientales rechazaron la bendición de parejas homosexuales. ¿Cuál es el estado actual de las relaciones con estas iglesias?
Koch: El año pasado tuvimos una reunión de diálogo con las Iglesias Ortodoxas Orientales aquí en Roma. Queríamos celebrar el vigésimo aniversario del diálogo y hablar de María. Pero los ortodoxos orientales sólo querían hablar de la «Fiducia Supplicans». Estaban convencidos de que no podían continuar el diálogo si la Iglesia católica enseñaba algo así. Este año tuvimos reuniones separadas, los orientales se mantuvieron al margen y nosotros nos mantuvimos al margen para ver cómo podían continuar las cosas. Estoy convencido de que el diálogo podrá reanudarse el año que viene.







