(InfoCatólica) La agenda incluyó una audiencia privada y una oración ecuménica en la Capilla Sixtina, dedicada al cuidado de la creación y la defensa del medio ambiente, presidida por el papa León XIV y el arzobispo de York, Stephen Cottrell, en representación de la Iglesia Anglicana.
Los monarcas llegaron al Vaticano alrededor de las 10:50 horas, cruzando el Arco de las Campanas y siendo recibidos en el Patio de San Dámaso por monseñor Leonardo Sapienza, encargado de la Prefectura de la Casa Pontificia, y la Guardia de Honor de la Guardia Suiza. Se interpretaron los himnos nacionales del Reino Unido y de la Ciudad del Vaticano como protocolo de visita de Estado. Posteriormente, se celebró una audiencia privada en la Biblioteca Apostólica, que duró aproximadamente 45 minutos, durante la cual se intercambiaron regalos simbólicos, como ejemplares de orquídeas que representan el compromiso compartido por la sostenibilidad ambiental.
En paralelo, la reina Camila visitó la Capilla Paulina, acompañada por la directora de los Museos Vaticanos, Barbara Jatta, mientras que el rey Carlos III se reunió con el secretario de Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin, para discutir temas diplomáticos. El rey también sostuvo encuentros con empresarios y voluntarios enfocados en proyectos de sostenibilidad.
La oración ecuménica en la Capilla Sixtina
A las 12:20 horas, se llevó a cabo la oración ecuménica en la Capilla Sixtina, ante los frescos de Miguel Ángel y Botticelli, con el Juicio Final como telón de fondo. Presidida por el papa León XIV y el arzobispo Cottrell —dado que la arzobispa de Canterbury, Sarah Mullally, asumirá su cargo en enero de 2026—, la ceremonia incluyó cantos de salmos bíblicos, himnos compuestos por San Juan Enrique Newman (anglicano converso al catolicismo que el mes que viene será declarado Doctor de la Iglesia) y la lectura del capítulo 8 de la Carta de san Pablo a los Romanos. Se escucharon coros de la Capilla Sixtina, la Capilla de San Jorge de Windsor y el Coro Infantil de la Capilla Real del Palacio de San James.
La oración, realizada en inglés y latín, se centró en temas de unidad cristiana, protección ambiental, lucha contra la pobreza y promoción de la paz internacional. Al finalizar, el papa y el rey Carlos III abandonaron la capilla caminando uno al lado del otro, un gesto descrito por la Santa Sede como «una imagen de unidad en medio de las diferencias». Se incluyó un estrado con el escudo real y la inscripción latina Ut unum sint ("Que sean uno"), tomada del Evangelio de san Juan, que permanecerá en el ábside de la Basílica de San Pedro para uso futuro de los monarcas británicos.
Durante la visita, se realizó un intercambio de distinciones: el rey Carlos III confirió al papa León XIV el título de Caballero de la Gran Cruz con Collar de la Orden de la Jarretera, mientras que el pontífice otorgó a la reina Camila el honor de Dama de la Gran Cruz de la Orden de Pío IX.






