(Kath.net/InfoCatólica) El presidente de la Conferencia Episcopal, el cardenal Pablo Virgilio David, subrayó en una carta pastoral que el blanco simboliza el deseo de purificación, sinceridad y justicia: «Que nuestras vestiduras blancas sean un signo de la pureza que buscamos para nuestro país y para nuestros corazones». El gesto pretende ser al mismo tiempo una «humilde oración» para proteger al país de nuevas catástrofes.
La iniciativa sigue al «Llamamiento nacional a la oración y a la penitencia pública» lanzado por los obispos el 6 de octubre. En él se pide la oración diaria, la participación en la Eucaristía, el rezo del rosario y actos concretos de penitencia para implorar la misericordia de Dios y la sanación del país. En muchas comunidades, la acción irá acompañada del repique dominical de campanas.
La campaña está recibiendo un amplio apoyo, tanto en las iglesias como en las escuelas y centros sociales. En las semanas anteriores, varias regiones del archipiélago habían sido azotadas por tifones, terremotos, erupciones volcánicas e incendios.






