(ACN/InfoCatólica) En el marco del Año Jubilar de la Esperanza 2025, la Iglesia celebra esta semana el Jubileo de la Vida Consagrada, una ocasión para poner de relieve la labor de miles de religiosas en todo el mundo. Con motivo de esta celebración, la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) ha recordado que durante el año 2024 prestó apoyo directo a 6.030 religiosas a través de 867 proyectos desarrollados en 85 países.
La ayuda total destinada por ACN a la vida religiosa femenina ascendió a 17,8 millones de euros (ndr:20 millones de $ aprox.), lo que supuso un 12,77 % del total de la asistencia canalizada por la fundación en ese periodo. La mayor parte de estas ayudas se concentraron en África y Asia, donde las comunidades religiosas, además de vivir en condiciones muy difíciles, se encuentran frecuentemente expuestas a situaciones de violencia o inseguridad.
Uno de los ejemplos recientes de esta realidad se vivió en la diócesis de Pemba (Mozambique), donde una comunidad de las Hermanas Mercedarias del Santísimo Sacramento fue asaltada en junio por un grupo de hombres armados con pistolas y machetes. Las religiosas fueron amenazadas de muerte, aunque el ataque no se saldó con víctimas. Pocos días antes, otra comunidad religiosa, la de los padres de La Salette en Mieze, había sufrido un asalto similar.
Frente a este tipo de situaciones, la ayuda de ACN se ha traducido en el sostenimiento de comunidades religiosas, la construcción de conventos, la adquisición de equipamiento básico y el apoyo a la formación teológica de jóvenes religiosas, así como a la realización de retiros espirituales.
Desde la fundación subrayan que, incluso en contextos de violencia o guerra, las religiosas permanecen al lado de las comunidades más vulnerables, prestando asistencia espiritual y material. En lugares como Ucrania, Siria, Nigeria o Haití, la vida consagrada continúa siendo signo de esperanza para miles de personas.







