(Iglesia en Aragón/InfoCatólica) La presentación oficial tuvo lugar el pasado jueves 3 de octubre en la Santa Capilla de la Basílica del Pilar.
El acto contó con la presencia del arzobispo de Zaragoza, Carlos Escribano; el deán del Cabildo, Juan Sebastián Teruel; la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca; y el presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón.
El arzobispo Escribano definió «Pilar 2040» como un plan de futuro que va más allá de lo religioso, basado en la unidad, la creatividad y el compromiso. Subrayó el valor simbólico del Pilar como referente de identidad, cultura y cohesión social, con un legado que se remonta a casi 2.000 años. Hizo hincapié en la dimensión universal de la devoción a la Virgen del Pilar, especialmente entre los pueblos de la Hispanidad, y apeló a la participación de toda la sociedad, empresas e instituciones para construir juntos un proyecto que conecte con las nuevas generaciones, denominadas «generación del Pilar 2040».
Por su parte, el deán del Cabildo, Juan Sebastián Teruel, expuso las tres líneas estratégicas del proyecto:
– Arte, Cultura y Patrimonio, centrada en la conservación del templo, destacando la rehabilitación de las torres del Pilar.
– Culto, Pastoral y Espiritualidad, que prevé la creación de un Centro de Acogida de Peregrinos en 2028 para mejorar la atención a los visitantes.
– Dimensión Social y Caritativa, con el lanzamiento de la Red Solidaridad Pilar 2040, destinada a atender a colectivos vulnerables como mujeres prostituidas, gestantes en situación de dificultad y menores.
La alcaldesa Natalia Chueca calificó el bimilenario como un «acontecimiento único en la historia de la cristiandad» y un símbolo de unión entre pueblos. Rememoró la visita de Juan Pablo II en 1982 y resaltó el papel de la Virgen como «fuerza, madre y guía» de los zaragozanos. Afirmó que la celebración tendrá un impacto decisivo en el presente y futuro de la ciudad.
En su intervención, el presidente de Aragón, Jorge Azcón, destacó el carácter internacional del evento, considerando al Pilar como un «referente indispensable en toda la esfera católica mundial». Anunció que la Plaza del Pilar será el centro neurálgico de la celebración y aseguró el apoyo del Gobierno autonómico para proyectar este acontecimiento más allá de lo religioso. «Conmemorar los 2.000 años del Pilar —afirmó— es también trabajar por el futuro de Aragón».
Durante el acto se presentó también el logotipo oficial del proyecto «Pilar 2040», concebido como un símbolo de identidad que une historia, fe y futuro, marcando el inicio del camino hacia una conmemoración que aspira a tener dimensión global.







