(InfoCatólica) Rodil subrayó que el suicidio es un fenómeno multicausal, no limitado a trastornos mentales, y criticó el estigma que lo asocia con la «locura» o la incapacidad para adaptarse a la sociedad, afirmando: «Hay miedo a pensar que todos somos suicidables». Abogó por una mayor prevención y formación, destacando la necesidad de espacios de escucha real frente a la superficialidad de las redes sociales, donde los jóvenes enfrentan un «casting continuo del like».
Los datos del INE reflejan un descenso del 6,6 % respecto a los 4.116 suicidios de 2023, marcando el segundo año consecutivo de reducción tras el pico de 4.227 en 2022. Pese a esta mejora, la cifra sigue siendo alarmante, con más de 10 muertes diarias y unos 75.000 intentos anuales estimados, lo que subraya la urgencia de fortalecer las estrategias de prevención. El suicidio se posiciona como la segunda causa de muerte externa en el país, por detrás de las caídas accidentales.
El desglose por sexo muestra una disparidad persistente: el 73,9 % de los casos corresponden a hombres (aproximadamente 2.834), siendo la principal causa de muerte externa en este grupo, mientras que en mujeres (1.012 casos) ocupa el tercer lugar, después de caídas accidentales y ahogamientos. Por edades, el grupo de 55-59 años sigue siendo el más afectado, aunque los suicidios entre adolescentes de 15-19 años aumentaron a 76 en 2024, un 20 % más que en 2023, acercándose a los máximos de 2022.
Rodil, en su intervención en Mediodía COPE, explicó que las redes sociales, aunque no fomentan directamente el suicidio, agravan factores de riesgo como el ciberacoso y la comparación social, que elevan la ideación suicida en 2,55 veces entre jóvenes. «Tienes que hacer como que estás para estar dentro», afirmó, refiriéndose a la presión por mantener apariencias en entornos virtuales. Criticó plataformas como ChatGPT, que simulan escucha pero no sustituyen el apoyo humano: «Es necesario espacios donde te escuchen de verdad». El impacto de la pandemia, que incrementó la dependencia de entornos digitales, contribuyó a un aumento del 41 % en casos adolescentes entre 2020 y 2022.
En respuesta, el Ministerio de Sanidad aprobó en febrero de 2025 el Plan de Acción para la Prevención del Suicidio 2025-2027, alineado con la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este plan incluye un Observatorio para la Prevención del Suicidio, campañas de sensibilización, formación para profesionales y medios, intervención en grupos vulnerables, posvención para supervivientes y familias, y limitación de acceso a medios letales. A nivel autonómico, el Plan 2022-2026 de la Comunidad de Madrid, con 50 millones de euros adicionales, ha logrado una de las tasas más bajas (5 por 100.000 habitantes). Regiones como Andalucía y Castilla-La Mancha también integran la prevención en sus estrategias de salud mental.
La ministra de Sanidad, Mónica García, destacó que «la mejor prevención del suicidio se consigue garantizando vidas que merezcan la pena ser vividas». En el ámbito global, la OMS reporta 703.000 suicidios anuales, siendo la cuarta causa de muerte en jóvenes de 15-29 años. Organizaciones como la Confederación SALUD MENTAL ESPAÑA y el Consejo General de la Psicología abogan por entornos laborales seguros y la ruptura de tabúes.
Rodil insiste en que el descenso actual no debe generar complacencia. «Es una cifra muy alta», concluyó en Mediodía COPE, llamando a una sociedad más empática y proactiva en la detección temprana.







