(CP/InfoCatólica) El proceso contra Räsänen comenzó en 2019, cuando publicó en sus cuentas de Twitter y Facebook una cita del libro de Romanos (1:24-27) junto a un comentario crítico hacia su propia confesión religiosa, la Iglesia Evangélica Luterana de Finlandia, por su apoyo institucional al evento del Orgullo LGBT. A raíz de este tuit, las autoridades iniciaron una investigación que más tarde se amplió a otras expresiones suyas, entre ellas un panfleto de 2004 titulado Varón y mujer los creó, y una entrevista concedida a un medio de comunicación.
En 2022, el Tribunal de Distrito de Helsinki determinó que las declaraciones de Räsänen no constituían delito alguno, y en 2023 la Corte de Apelaciones confirmó la absolución. No obstante, en enero de 2024, la fiscalía estatal recurrió al Tribunal Supremo, que en abril de ese mismo año aceptó revisar el caso, alegando que podría haber elementos jurídicos de interés nacional en la interpretación del delito de incitación al odio.
Räsänen ha defendido en todo momento que sus palabras no tienen como finalidad ofender, sino expresar sus convicciones religiosas. «Espero un resultado positivo que sirva como precedente para proteger la libertad de expresión en Finlandia», declaró recientemente. Ha afirmado también que, a pesar del proceso judicial, considera esta situación como una oportunidad para dar testimonio público de su fe. Además, ha expresado su disposición a acudir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos si fuese necesario.
La fiscalía, por su parte, sostiene que las expresiones de la parlamentaria pueden interpretarse como degradantes para las personas homosexuales y, por tanto, estarían contempladas en la legislación penal finlandesa bajo la sección relativa a crímenes de guerra y delitos contra la humanidad, en su apartado sobre incitación al odio. Solicita la imposición de multas, e incluso contempla la posibilidad de una pena privativa de libertad.
El caso ha suscitado un amplio eco internacional. Organizaciones como ADF International, que defiende a Räsänen, consideran que se trata de un proceso clave para la libertad religiosa en Europa y lo califican como un «test de coherencia» para la protección de las creencias cristianas en el continente. Entidades como International Christian Concern o Evangelical Focus también han expresado su preocupación por las posibles consecuencias del veredicto.
Podría abandonar el luteranismo oficialista
Durante el verano de 2025, Räsänen declaró estar valorando su permanencia en la Iglesia Evangélica Luterana, a raíz de las posiciones inclusivas adoptadas por esta en relación con el colectivo LGBT. Este anuncio reavivó el debate público sobre el papel de las confesiones religiosas en los debates sociales contemporáneos.
En redes sociales se han desarrollado campañas de apoyo como #StandWithPäivi, así como iniciativas que promueven el boicot a productos finlandeses como forma de protesta ante la continuidad del proceso judicial.
Ahora se ha dado a conocer que la audiencia oral ante el Tribunal Supremo está prevista para el 30 de octubre.







