Un carpintero australiano construye un altar para su parroquia como ofrenda a Cristo
Stavros Trippis con su esposa Mary y sus hijos Rafael, Evangelis y Niklaus en el nuevo altar mayor. Foto: Proporcionada.

Un altar construido en familia se convierte en signo de fe

Un carpintero australiano construye un altar para su parroquia como ofrenda a Cristo

Stavros Trippis dedicó más de tres meses, junto a su hijo pequeño, a levantar un altar mayor en la capilla de adoración eucarística de la parroquia de San José en Moorebank, Sídney. La obra fue bendecida en la solemnidad de la Asunción de la Virgen María y se convierte en signo visible de fe y entrega.

(CatholicWeekly/InfoCatólica) En la capilla de adoración eucarística de San José, en Moorebank (Sídney), Stavros Trippis permanecía en silencio con su familia, profundamente emocionado. El altar mayor que había construido junto a su hijo Rafael estaba siendo bendecido en su propia parroquia.

«Es difícil expresar con palabras lo que significa saber que algo que he creado sirve ahora en el lugar donde Nuestro Señor es adorado día y noche», señaló este padre de tres hijos. «Me siento a la vez orgulloso y profundamente humilde de que Dios me haya permitido participar, aunque sea de forma pequeña, en algo tan sagrado».

El altar fue bendecido por el párroco, P. Mathew Velliyamkandathil CRS, en la solemnidad de la Asunción de la Santísima Virgen María. Su construcción, que se prolongó durante más de tres meses, siguió en gran medida el estilo tradicional de la arquitectura eclesial. Trippis no utilizó un plano rígido, salvo las medidas necesarias para adaptarlo al sagrario ya existente. Prefirió que el diseño creciera paso a paso, confiando en el proceso y en la inspiración del Espíritu Santo para guiar sus «manos y corazón».

Stavros aprendió este modo de trabajar desde joven, cuando fabricaba cruces de madera para familiares y amigos. Para él, la carpintería es un medio de oración y de gratitud, una forma de devolver a Cristo y a la Iglesia los talentos recibidos de Dios. Esta obra tuvo además un significado especial: la realizó acompañado por su hijo pequeño.

«Aunque todavía es muy pequeño, ha pasado muchas horas conmigo en el taller, mirando, aprendiendo y simplemente estando presente mientras trabajaba en este santuario y en otros altares», explicó. «Una de mis mayores alegrías es verle recoger restos de madera y fabricar sus propios pequeños altares, mostrándolos con orgullo como si fueran grandes obras de arte».

«Momentos como estos me llenan de felicidad y esperanza, porque quizás estas experiencias sencillas alimenten su fe y fortalezcan su amor por Nuestro Señor a medida que crezca», añadió.

Apoyado por su esposa Mary y animado por esta experiencia, Trippis decidió dar un paso más y fundar The Shrine Co., un proyecto dedicado a la creación de pequeños santuarios y espacios de oración.

«Cada santuario está diseñado para aportar paz y un sentido de lo sagrado a la vida diaria, ya sea para la oración personal, la contemplación en silencio, la veneración de un icono o simplemente encender una vela», explicó. «Mi esperanza es que cada santuario sea un pequeño refugio que lleve paz, devoción y lo sagrado a los hogares y a las parroquias».

«Para mí, The Shrine Co. es una ofrenda a Dios, que me ha dado estas habilidades y ha puesto este deseo en mi corazón, no para mi gloria, sino para la suya. Si algo de lo que construyo puede fortalecer la fe de una sola persona o ayudarle a acercarse más a Cristo, esa es la mayor alegría que puedo esperar».

3 comentarios

Maximiliano
¡¡ Menudo ejemplo de FAMILIA cristiana ¡¡. Que suerte tienen sus HIJOS al recibir ejemplos y palabras de salvación desde su eterna infancia. No hay duda que es una bendición de DIOS y signo de salvación ETERNA.
7/09/25 5:52 PM
Generalife.
Una familia agradecida. Un testimonio de gratitud
8/09/25 12:13 PM
María del Pilar
Gracias Señor, por esta familia y tantas que trabajan por y para Dios cada una en su tarea de evangelización. ¡¡Gloria a Dios!!
9/09/25 4:34 PM

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