(LifeNews/InfoCatólica) El Comité Permanente de Finanzas ha recomendado al gobierno canadiense que las organizaciones provida pierdan su estatus de entidades benéficas, según informó Steinbach Online.
Don Plett, exsenador de Steinbach que se retiró en mayo, analizó para el medio la propuesta del comité de que el gobierno «deje de otorgar estatus benéfico a las organizaciones contrarias al aborto». En otra sugerencia que podría afectar a las iglesias canadienses, el comité también aconsejó «modificar la Ley del Impuesto sobre la Renta para establecer una definición de entidad benéfica que elimine el estatus privilegiado del “fomento de la religión” como fin caritativo», de acuerdo con Steinbach Online.
Plett indicó que, hasta el momento, el gobierno no ha mostrado interés en aplicar ni en rechazar estas recomendaciones, que forman parte de un total de 462 propuestas elaboradas para los presupuestos de 2024/2025.
«Esto está todavía muy lejos de convertirse en ley», comentó. «Sin embargo, dicho esto, este es el camino por el cual las cosas llegan a ser ley».
El exsenador explicó que la pérdida del estatus benéfico implicaría que los bienes de estas organizaciones tendrían que ser transferidos a otra entidad, lo que tendría consecuencias de gran alcance, especialmente para los centros de apoyo a embarazadas y las asociaciones provida dedicadas a la educación. Según Plett, «esto busca perjudicar más a las organizaciones provida que a las religiosas», tal como recogió Steinbach Online.
Tanto comunidades evangélicas como la Iglesia católica ya han expresado su oposición a la segunda recomendación.
«Creo que la Iglesia católica podría tener bastante influencia sobre nuestro actual primer ministro», señaló Plett, recordando que Mark Carney ha manifestado públicamente su condición de católico.
El exsenador precisó que las recomendaciones proceden de un comité multipartidista y subrayó que los conservadores implicados no reaccionaron hasta que la cobertura mediática puso el tema en la agenda pública.
Según Plett, el equilibrio actual de fuerzas políticas podría contribuir a que la propuesta no prospere.
«No estoy seguro de que el Bloc Québécois apoye estas recomendaciones tanto como lo hace el Nuevo Partido Democrático», dijo. «Por eso pienso que quizá las posibilidades de frenar algo así son mayores ahora que con el gobierno anterior».






