(CNA/InfoCatólica) En la carta, fechada en el 22.º domingo del Tiempo Ordinario y publicada este fin de semana, el obispo Erik Varden de Trondheim y el obispo Fredrik Hansen de Oslo subrayan que votar «no es solo un derecho; es un deber exigente y de gran peso» para los aproximadamente 160.000 católicos de Noruega.
«Nos preocupa el aparente aumento del apoyo a la eutanasia en nuestro país y entre nuestros políticos», escribieron.
«Todos los que sufren por dolor o enfermedad deben recibir toda la atención que podamos ofrecerles, al igual que sus familias y quienes los cuidan. ‘Ayudar’ a alguien a morir no ayuda a nadie».
Los obispos subrayaron la inviolabilidad de la vida humana y la dignidad, declarando que «ninguna persona —ya sea un niño no nacido, un enfermo incurable, un refugiado recién llegado o una víctima de la violencia o de la trata de seres humanos— puede ser descartada ni considerada de menor valor que los ricos, los poderosos o los famosos».
«Como vuestros obispos, deseamos compartir con vosotros algunas reflexiones antes de las elecciones», prosiguieron. «No es nuestro papel como obispos deciros a quién debéis votar. Nuestra esperanza es, más bien, que los principios básicos que exponemos aquí os ayuden en vuestro propio discernimiento sobre a qué partido apoyar».
La carta pastoral llega mientras aproximadamente 3,9 millones de votantes noruegos con derecho a voto se preparan para elegir a los representantes que gobernarán el país durante los próximos cuatro años.
A pesar de que los católicos representan solo alrededor del 3,5 % de la población de Noruega, los obispos enfatizaron la responsabilidad de su comunidad de participar activamente en la vida cívica.
«Aunque los católicos somos pocos en Noruega, no podemos eludir nuestra responsabilidad compartida, ni hacia la sociedad ni hacia el bienestar del prójimo», declararon los obispos. «Consideramos, por tanto, especialmente importante que todos los católicos con derecho a voto hagan uso de su voto y mediten bien sus decisiones antes del día de las elecciones».
La carta detalla varias áreas clave en las que la doctrina social católica debería informar las decisiones de los votantes, entre ellas la protección de la vida humana «desde la concepción hasta la muerte natural», la libertad religiosa, el fortalecimiento de las familias, la atención a los pobres y las responsabilidades internacionales de Noruega».
Más allá de las cuestiones relacionadas con la vida, los prelados llamaron la atención sobre la persistencia de la pobreza, a pesar de la reputación de Noruega como un próspero Estado del bienestar, señalando que «cada año oímos hablar de personas que no pueden pagar la calefacción en invierno o la comida en Navidad, y de niños excluidos porque los recursos familiares no alcanzan para actividades escolares o de ocio».
Los obispos también destacaron la libertad religiosa como «arraigada en la dignidad humana», y declararon que es «esencial para garantizar que todos —individualmente y en comunidad— puedan buscar la fe y vivir responsablemente conforme a ella».
Varden y Hansen concluyeron su mensaje invocando al patrón de Noruega. «San Olaf, rey eterno de Noruega, ayudó a fundar nuestro país sobre los valores del Evangelio, sobre el mensaje y el ejemplo de Jesucristo», escribieron. «En estas elecciones, que cada uno de nosotros reconozca su responsabilidad de construir sobre la obra del rey-santo».
Carta en español
Los obispos han tenido el detalle de publicar la carta también en español, señal de la importancia que dan a la comunidad católica hispanohablante en Noruega.
La Iglesia católica en Noruega ha experimentado un crecimiento significativo en las últimas décadas, con un aumento de fieles registrados que ha pasado de aproximadamente 95.000 en 2015 a unos 160.000 en la actualidad, debido en gran medida a la inmigración procedente de países católicos.
Aunque la votación anticipada comenzó en julio, el día oficial de las elecciones será el lunes 8 de septiembre.
El gobierno actual está liderado por el Partido Laborista bajo el primer ministro Jonas Gahr Støre, y unos 20 partidos competirán en las próximas elecciones parlamentarias.







