(InfoCatólica) Emily Pool, profesora de Littlelton (Colorado, EE.UU) dice lo siguiente en su cuenta de TikTok:
«Moriré defendiendo esta idea. Estoy hablando específicamente de los incas aquí. No estamos hablando de los mexicas. Ese es un tipo de sacrificio completamente diferente. Si nos enfocamos solo en el Tahuantinsuyo, el Imperio inca y el pueblo quechua, ellos practicaban sacrificios como la mayoría de las civilizaciones a lo largo de la historia en tiempos de crisis. O sea, hambrunas, desastres naturales.
Pero lo único y particular del pueblo quechua es que, cuando observas la civilización inca, esencialmente tienes a la élite y luego a todos los demás. Los sacrificios eran voluntarios de la clase alta porque creían que los élites estaban más cerca de los dioses y, por lo tanto, podían aplacarlos mejor. Además, en términos de sacrificio, ellos eran más “amables” al respecto.
Escúchame. Porque a diferencia de los mexicas, donde se arrancaba un corazón aún latiendo del pecho de alguien, los incas usaban intencionalmente hojas de coca y chicha para drogar al sacrificado, y luego lo dejaban en una montaña fría y helada, expuesto a los elementos. Lo cual, si eres un sacrificio voluntario y estás fuertemente drogado antes de morir…
También, o sea, puedo comparar el sacrificio humano a lo largo de la historia con muchísimas otras cosas. Y creo que el hecho de que muchas personas comenten “oh, pero los sacrificios” es, una vez más, indicativo de que has recibido una educación bastante “blanca”, porque los estás juzgando por las cosas malas que hicieron y no por todas las maravillas que lograron. Así que espero que esto tal vez te ayude a entender una parte diferente de mi civilización favorita de todos los tiempos: los incas.»
History teacher on TikTok says that Incan child sacrifices were “kind” and “voluntary.” Children were merely left to freeze to death, which isn’t so bad when you think about it. She blames white people for having a judgmental view of human sacrifice. pic.twitter.com/PuB26tmVQj
— Matt Walsh (@MattWalshBlog) August 5, 2025
John Stonestreet, presidente del Colson Center, y Glenn Sunshine, historiador, han escrito un artículo en Breakpoint en el que condenan las tesis de la profesora de Colorado:
«Defender el sacrificio infantil es la máxima expresión del relativismo cultural. Desde esta perspectiva, todas las culturas son igualmente válidas, excepto las culturas blancas que juzgan a las demás. Para parafrasear a un excolega: no hay diferencia entre culturas que aman a sus vecinos y culturas que se los comen».
Además advierten que la mujer no cuenta bien los detalles. Por ejemplo, el hecho de que «se sacrificaban niños de tan solo cuatro años. Incluso si pudieran dar su consentimiento a esa edad, ¿hace eso que sea menos horrendo? Pero, por supuesto, no pueden».
Afirman también que la decisión de drogar a los sacrificados no era por razones de compasión sino para evitar que se resistieran. Y además no siempre era así:
«En ese sentido, ¿existe algún escenario en el que drogar a una niña y dejarla morir pueda considerarse un acto amable, incluso si esa fuera la intención? Igualmente inconvenientes para esta narrativa son las víctimas incas que se han encontrado y que murieron por estrangulación, asfixia o apuñaladas por la espalda».
Stonestreet y Sunshine recuerdan que eran los propios padres quienes ofrecían a sus hijos en sacrificio, lo cual se consideraba un honor, para ganarse el favor del emperador, además de otras razones.
Y explican que todo lo relacionado con este tipo de sacrificios en diferentes civilizaciones cambió con la llegada del cristiaismo
«Creyendo que todo ser humano está hecho a imagen de Dios, los cristianos desde los primeros siglos defendieron la dignidad inherente de los más marginados de la sociedad, especialmente mujeres, esclavos y niños. En Roma, los cristianos se opusieron al infanticidio, rescatando a bebés no deseados que eran abandonados para morir, y criándolos como miembros plenos de la comunidad cristiana. También se opusieron al aborto».
Y hablan del ejemplo de una misionera en Nigeria:
«...en el siglo XIX, la misionera Mary Slessor fue conocida por rescatar a gemelos abandonados para morir. Las tribus de Nigeria creían que uno de los gemelos era siempre hijo de un demonio. Sus acciones pusieron fin a esa práctica mortal.
El sacrificio de niños de nuestro tiempo: el aborto
Los autores del artículo aseguran que «el sacrificio infantil sigue siendo una de las constantes más trágicas de este mundo caído. Hoy, los niños abortados son víctimas de nuestras ideas equivocadas sobre la sexualidad y el sentido de la vida»
Y advierten de las consecuencias del retorno al paganismo
«A medida que el mundo occidental se desvincula de sus fundamentos cristianos, debemos esperar que más niños sean desvalorizados y dañados de nuevas maneras. Una constante de las sociedades paganas es que los niños están en peligro. Debemos esperar lo mismo a medida que nuestra sociedad se repaganiza».







