(InfoCatólica) Vaughan-Spruce ya ha sido exonerada en dos ocasiones anteriores por hechos similares. En ambos casos, las autoridades judiciales determinaron que no se había producido ninguna infracción, lo que llevó a la activista a recibir una indemnización de 13.000 libras esterlinas por detención indebida.
Según ha informado la organización Alliance Defending Freedom (ADF) a través de un comunicado, Vaughan-Spruce tuvo conocimiento de la nueva investigación mientras presentaba una queja formal ante la Policía de West Midlands. La activista alegó haber sido objeto de acoso y de reiterados interrogatorios policiales mientras rezaba en silencio frente a una clínica de abortos. Asimismo, recordó a los agentes que la Fiscalía había establecido previamente que ese comportamiento no constituía una violación de la zona de protección.
La policía rechazó la queja argumentando que la investigación seguía en curso. De acuerdo con ADF, la Policía de West Midlands se encuentra actualmente a la espera de instrucciones por parte de la Fiscalía para determinar los próximos pasos del procedimiento.
Desde octubre de 2024, las autoridades británicas supervisan el cumplimiento de una nueva legislación que establece una zona de exclusión de 150 metros alrededor de las clínicas de aborto.
La nueva normativa prohíbe incluso el rezo en silencio dentro de las zonas de protección. Sin embargo, ADF sostiene que las directrices establecidas por la Fiscalía indican que los comportamientos que no sean «manifiestos» no deben ser considerados infracciones. Según la organización, este sería el primer caso en el que se pone a prueba la interpretación oficial de esas directrices desde que entraron en vigor.
«Un rezo en silencio no puede ser un delito: todo el mundo tiene derecho a la libertad de pensamiento», ha declarado Isabel Vaughan-Spruce.







