(LifeNews/InfoCatólica) El Gobierno de Australia se enfrenta a duras críticas por parte de grupos provida tras conocerse que, a través del organismo estatal Centrelink, se ofrece una prestación de hasta 22.754 dólares australianos a mujeres que abortan a sus hijos sanos después de la semana 20 de embarazo.
Según reveló el medio The Daily Declaration el pasado 29 de julio, esta práctica permite a las mujeres que se someten a abortos tardíos optar al cobro del «Stillborn Baby Payment» (4.327 dólares) o del «Parental Leave Pay» (hasta 22.754 dólares), siempre que el aborto sea registrado oficialmente como un parto de bebé sin vida.
«Centrelink está pagando 4.327 dólares a mujeres australianas que abortan a sus bebés no nacidos después de las 20 semanas, según una carta filtrada de la oficina de la senadora Katy Gallagher», indicó el citado medio.
La carta, firmada por la directora de Servicios Ministeriales y Parlamentarios, Katy Stevens, aclara que «los criterios de elegibilidad para el Stillborn Baby Payment no excluyen los casos en los que la muerte fetal se debió a una terminación médica, incluida una interrupción voluntaria del embarazo».
Originalmente concebida para asistir a familias que pierden un hijo por muerte fetal, la prestación ha pasado a cubrir también abortos provocados, incluyendo prácticas como la inyección de cloruro potásico o digoxina directamente en el corazón del feto para provocar su muerte antes de inducir el parto.
«Matar a un bebé después de la semana 20 y hasta el momento del parto implica inyectar su corazón con cloruro potásico o digoxina, seguido de la inducción anticipada del parto de ese ahora bebé sin vida», explicó la abogada provida Dra. Joanna Howe a The Daily Declaration. «Se trata de un acto deliberado y voluntario para matar a un bebé sano en una etapa muy avanzada del embarazo y entregarlo sin vida».
El presidente de Right to Life de Nueva Zelanda, Ken Orr, calificó la medida como un escándalo. «Es un escándalo que el Gobierno australiano utilice dinero de los contribuyentes para pagar un bono por bebé que incentive y financie el asesinato de niños no nacidos inocentes en abortos tardíos», declaró a LifeNews el 23 de julio. «El Gobierno de Albanese debería avergonzarse por esta traición al don sagrado de la vida concedido por nuestro Creador».
El fundamento legal de esta política reside en la definición de bebé sin vida utilizada por Centrelink, que incluye a aquellos que pesan al menos 400 gramos o que tienen al menos 20 semanas de gestación y no han respirado ni mostrado latido cardíaco desde el parto.
«La definición de muerte fetal proporcionada en el memorando de la oficina de la senadora Gallagher es: “un niño que pesa al menos 400 gramos al nacer o cuya gestación alcanzó al menos las 20 semanas; y que no ha respirado desde el parto; y cuyo corazón no ha latido desde el parto”», indica The Daily Declaration, en línea con las directrices de Services Australia.
Los críticos advierten de que esta normativa favorece los abortos tardíos, especialmente en estados como Australia Meridional, donde el 80 % de estos procedimientos afectan a bebés sanos.
«El Bono por Bebé del Gobierno de Howard fue criticado porque incentivaba los embarazos adolescentes. Esto es mucho peor», afirmó la Dra. Howe. «En lugar de recibir un pago de 5.000 dólares por dar a luz a término, el Gobierno de Albanese ahora incentiva el aborto tardío en la mitad de tiempo».
La indignación ha llevado a que organizaciones provida exijan una reforma inmediata que cierre esta laguna legal. La petición impulsada por la Dra. Howe está ganando apoyos.
«Este lunes próximo, en The Dr Jo Show, revelar é una carta explosiva de una ministra laborista de alto nivel que confirma que las mujeres que tienen un “aborto voluntario” después de las 20 semanas pueden acceder al pago de 4.200 dólares por paternidad en caso de muerte fetal», anunció Howe.







