(InfoCatólica) La información, recopilada por KAI a partir de datos de curias diocesanas, rectorados de seminarios y la Conferencia de Superiores Mayores de Órdenes Masculinas (KWPZM), muestra una caída sostenida en las ordenaciones. En 2024 se ordenaron 235 sacerdotes, en 2023 fueron 288 y hace una década, en 2013, llegaron a 401.
Ordenaciones diocesanas en descenso
Entre los 141 nuevos sacerdotes diocesanos de este año, la diócesis de Tarnów lidera con 13 ordenaciones, seguida de las archidiócesis de Varsovia (12) y Lublin (10). La archidiócesis de Cracovia, que en 2024 sumó 13 nuevos presbíteros, este año solo cuenta con siete. Otras diócesis como Łódź y Ełk tendrán seis nuevos sacerdotes cada una, mientras que Gdańsk, Przemyśl, Radom y Toruń registran cinco ordenaciones respectivamente.
En la mayoría de las demás diócesis, las ordenaciones oscilan entre dos y cuatro. Este año las archidiócesis de Warmińska y Szczecińsko-Kamieńska contarán con dos nuevos sacerdotes cada una, después de un 2024 sin ordenaciones. También la diócesis de Sosnowiec sumará dos nuevos presbíteros. En Włocławek y Płock habrá solo una ordenación en cada caso.
Sin embargo, en cinco diócesis no se ordenará a ningún nuevo sacerdote en 2025: Wrocław, Zamość-Lubaczów, Gliwice, Pelplin y Drohiczyn. Tampoco se esperan ordenaciones entre los seminaristas greco-católicos del seminario metropolitano de Lublin.
Las congregaciones religiosas tampoco se libran de la caída
Los institutos religiosos masculinos ganarán este año 67 nuevos sacerdotes, frente a los 83 de 2024 y los 86 de 2023. El mayor número de ordenaciones se registra en los Misioneros Vicentinos (8), seguidos de salesianos (7), cristusitas, dominicos, franciscanos (OFM y OFMConv) y paulinos, con cuatro cada uno.
«La tendencia es más bien a la baja, como se observa en el número de seminaristas», reconoce el P. Dariusz Bartocha SDB, secretario de la KWPZM. Advierte, no obstante, que algunos religiosos ordenados en Polonia no ejercerán allí, pues pertenecen a congregaciones internacionales.
Un desafío pastoral creciente
El obispo Andrzej Przybylski, delegado de la Conferencia Episcopal Polaca para las vocaciones, subraya la necesidad de «acompañar a quienes están discerniendo su vocación, incluida la sacerdotal». Admite que la caída de las vocaciones es «indiscutible» y llama a la creación de una «cultura vocacional» que fomente el discernimiento entre los jóvenes.
Las ordenaciones sacerdotales en Polonia suelen celebrarse en torno a Pentecostés, aunque algunas diócesis las programan en otras fechas. Los nuevos presbíteros reciben sus primeros destinos pastorales en las diócesis donde han sido ordenados, salvo los del seminario misionero «Redemptoris Mater», enviados posteriormente al extranjero.
La tendencia a la baja en las ordenaciones es un fenómeno sostenido que plantea un reto creciente para la Iglesia polaca, especialmente en comparación con las cifras mucho más elevadas de hace una década.