(InfoCatólica) El cardenal ha hecho público el siguiente comunicado
«Teniendo en el corazón el bien de la Iglesia, a la que he servido y seguiré sirviendo con fidelidad y amor, y también para contribuir a la comunión y a la serenidad del Cónclave, he decidido obedecer, como siempre he hecho, la voluntad del papa Francisco de no entrar en el Cónclave, aunque sigo convencido de mi inocencia».
El cardenal manifestó la semana pasada su intención de participar en el próximo cónclave para la elección del nuevo pontífice
Becciu, de 76 años, fue condenado en diciembre de 2023 a cinco años y medio de prisión por delitos de malversación de fondos y abuso de poder. Aunque en 2020 ya había sido despojado de sus derechos cardenalicios, el purpurado alegaba hasta ahora que no existía un decreto formal que le impidiera participar en el cónclave.
La situación era compleja, pues el 24 de septiembre del año 2020, la Santa Sede hizo público el siguiente comunicado:
«Hoy, jueves 24 de septiembre, el Santo Padre ha aceptado la renuncia al cargo de Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos y de todos los derechos relacionados con el cardenalato, presentada por su Eminencia, el Cardenal Giovanni Angelo Becciu».
Días después, el propio Becciu admitió haber aceptado su renuncia:
«Estoy impactado. Preocupado. Un golpe para mí, mi familia, la gente de mi pueblo. Por el espíritu de obediencia y por el amor que llevo a la Iglesia y al Papa, acepté su pedido de hacerme a un lado. Pero soy inocente y lo probaré. Le pido al Santo Padre que tenga derecho a defenderme».
Posteriormente se informó de que habían aparecido dos misivas, fechadas en 2023 y marzo de 2025, que fueron presentadas durante las congregaciones generales previas al inicio del cónclave. En ellas, Francisco subrayaba que Becciu no debía ejercer el derecho de voto debido a los graves cargos que pesan sobre él.
Finalmente el cardenal ha decidido no convertirse en un problema más para un cónclave que empezará marcado por el hecho de que participarán en el mismo más cardenales de los permitidos por la constitución apostólica Universi Dominici Gregis del Papa San Juan Pablo II de fecha 22/02/1996. Dicha constitución apostólica sigue plenamente vigente hoy, excepto por una modificación a su N° 75, dispuesta en el motu proprio Normas Nonnullas del Papa Benedicto XVI de fecha 22/02/2013, que reestableció el requisito de una mayoría cualificada de al menos dos tercios de los sufragios de los cardenales presentes y votantes en cualquiera de las votaciones del cónclave.
El N° 33 de la constitución reza así:
«33. El derecho de elegir al Romano Pontífice corresponde únicamente a los Cardenales de la Santa Iglesia Romana, con excepción de aquellos que, antes del día de la muerte del Sumo Pontífice o del día en el cual la Sede Apostólica quede vacante, hayan cumplido 80 años de edad. El número máximo de Cardenales electores no debe superar los ciento veinte (…)»