(InfoCatólica) La jornada comenzó con una oración introductoria en la capilla, seguida de una solemne procesión encabezada por cardenales, patriarcas, el cardenal camarlengo Kevin Farrell y monseñor Diego Ravelli, maestro de las celebraciones litúrgicas pontificias.
El féretro, llevado a hombros por los sediarios pontificios, recorrió la Vía de la Sacristía, cruzó la Plaza de los Proto Mártires Romanos y salió a la Plaza de San Pedro por el Arco de las Campanas.
Ya en el interior de la Basílica, el ataúd fue colocado a los pies del altar de la Confesión, donde desde las 11 horas los fieles pueden rendirle homenaje. El templo permanecerá abierto hasta la medianoche. Mañana abrirá sus puertas a las 7 y cerrará a las 24 horas. El viernes, víspera del funeral, el horario será de 7 a 19 horas.