(NfP/InfoCatólica) «Vivimos en una época de creciente agresión hacia las personas que tienen la voluntad y el valor de admitir su fe», dijo Zbigniew Ziobro, ministro de Justicia y líder de Polonia Unida (Solidarna Polska), el partido que ha presentado la propuesta de ley.
«Para aplicar plenamente la libertad de religión... es necesario modificar el código penal, que hoy no garantiza suficientemente la protección de los creyentes», añadió.
En Polonia ya es un delito penal, castigado con hasta dos años de prisión, «ofender los sentimientos religiosos de otras personas insultando públicamente un objeto de culto religioso o un lugar destinado a la celebración pública de ritos religiosos».
Esta ley de blasfemia se ha utilizado cada vez más bajo el actual gobierno de Polonia. Pero el partido Polonia Unida sostiene que no va lo suficientemente lejos y a principios de este año declaró su apoyo a las medidas para endurecer la ley, incluyendo penas de prisión que irán desde dos hasta tres años de prisión.
Tras no recibir el apoyo del principal partido en el poder, Ley y Justicia (PiS), Polonia Unida decidió presentar la propuesta como la llamada iniciativa legislativa ciudadana, señala el sitio web de noticias jurídicas Prawo.pl.
Ziobro dijo esta semana que hablaría con la presidenta del Parlamento, Elżbieta Witek, para pedir que los trabajos sobre la propuesta de ley comiencen «lo antes posible».
El portavoz del PiS, Radosław Fogiel, declaró esta semana a la Agencia de Prensa Polaca (PAP) que la propuesta de ley «está en línea con los valores que compartimos» y «apreciamos la implicación de nuestros colegas de Polonia Unida». Añadió que el proyecto de ley se tramitará como cualquier otra iniciativa ciudadana.
La legislación ya ha suscitado una fuerte oposición por parte de La Izquierda (Lewica), el segundo mayor grupo de la oposición en el Parlamento. «Prohibiría las críticas a la Iglesia y a sus representantes», advirtió esta semana una de sus diputadas, Joanna Scheuring-Wielgus.
«Si esta enmienda entra en vigor, cualquiera que, por ejemplo, coloque a María [la Virgen] con un halo de arco iris [LGBT]... [o] haga un meme de [el Papa] Juan Pablo II... será castigado con dos años de prisión», dijo. «Cualquiera que proteste en una iglesia, como hicimos mi marido y yo, será condenado a dos años de prisión».
Desde 2020, Ziobro busca que Scheuring-Wielgus sea despojada de su inmunidad parlamentaria para que se enfrente a los cargos de ofensa a los sentimientos religiosos y obstrucción maliciosa de un acto religioso por protestar en una iglesia contra la prohibición casi total del aborto en Polonia.
El año pasado, tres activistas LGBT polacos se enfrentaron a un juicio por ofensa a los sentimientos religiosos por añadir los colores del arco iris a los halos de la Virgen María y de Jesús. El tribunal los declaró inocentes, pero los fiscales apelaron. En enero de este año volvieron a ser declarados inocentes, pero se enfrentan a un nuevo recurso de las autoridades.
El mes pasado, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictaminó que la condena por blasfemia de la estrella polaca del pop Doda –que recibió una multa, como la mayoría de los infractores, en lugar de una pena de cárcel– había violado su derecho a la libertad de expresión.
Y esta misma semana, dicho tribunal ha condenado a Francia a indemnizar a una activista de Femen que profanó brutalmente una iglesia en el país galo, con una performance proabortista blasfema.