(InfoCatólica/Abc) La Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén es una orden de caballería católica que tiene sus orígenes en Godofredo de Bouillón, principal líder de la Primera Cruzada y es reconocida como la Orden de Caballería más antigua del mundo.
Su objetivo primordial fue proteger el Santo Sepulcro de los infieles con la ayuda de 50 esforzados caballeros. Balduino I de Jerusalén (hermano de Godofredo) la dotó oficialmente de su primer reglamento, que sería imitado por las órdenes del Temple y el Hospital. Entre sus hechos más gloriosos, la Orden luchó valerosamente junto al rey Balduino I de Jerusalén en 1123, participó en los asedios de Tiro en 1124, de Damasco (durante la Segunda Cruzada, en 1148) y de San Juan de Acre en 1180.
Tras la toma en 1187 de la ciudad santa de Jerusalén por los musulmanes de Saladino, la Orden se trasladó a Europa y se extendió por países como Polonia, Francia, Alemania y Flandes. A partir de entonces, se dedicó al rescate de cautivos cristianos de manos musulmanas. En España, también obtuvo protagonismo al intervenir en numerosas batallas de la Reconquista contra los musulmanes.
Primera basílica en la diócesis de Tarazona
El templo en Calatayud es el máximo referente histórico de la Orden del Santo Sepulcro en España. Y ahora se convierte, también, en la primera iglesia en ostentar el título de Basílica en toda la diócesis de Tarazona, demarcación eclesiástica de la provincia de Zaragoza a la que pertenece Calatayud.
La concesión del título de Basílica a la iglesia del Santo Sepulcro de Calatayud ha sido otorgada, en nombre del Papa, por la Sagrada Congregación para el Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos. El decreto de concesión fue firmado en la Santa Sede el pasado 9 de noviembre, pero fue ayer, día 25, cuando se lo comunicaron al obispo de Tarazona, Eusebio Hernández Sola, según informó este jueves la Diócesis a través de un comunicado.
A finales de 2019, el Cabildo del Santo Sepulcro solicitó al obispo turiasonense que promoviera la solicitud del título de basílica para esta colegiata bilbilitana. Apoyaron la petición en el singular valor histórico del templo, por ser casa madre de la Orden del Santo Sepulcro en España y la primera fundación de esa orden de caballeros fuera de Jerusalén, así como por su gran significado artístico. Se trata de un edificio en el que toda su iconografía está dedicada a la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.
El obispo aceptó la solicitud y emprendió el complejo trámite que hay que seguir para plantear una iniciativa de este tipo ante los órganos vaticanos. Se tuvo que responder a un amplio cuestionario en el que se solicitaban datos que permitiesen ver que se trata de una iglesia donde se cuida de forma singular el culto y la liturgia, se ofrecen posibilidades de formación a los fieles, hay especial esmero en la atención caritativa y social, y se fomentaran las distintas actividades pastorales. Además de todo esto, hubo que «dedicar» el templo, un rito litúrgico que llevó a cabo el propio obispo el pasado 23 de febrero.
«Con el confinamiento de marzo, abril y mayo se ralentizaron los trámites, pero en septiembre se pudo enviar a la Santa Sede todo lo que se solicitaba», han indicado las mismas fuentes. El proceso ha culminado ahora, con la concesión del pretendido título de Basílica a este templo bilbilitano.
«Una vez recibido el decreto se llevará a cabo el acto de proclamación solemne de la basílica, aunque todavía no hay fecha, debido a la situación que atravesamos. No obstante ya se puede afirmar que Calatayud cuenta con una basílica», han destacado desde la Diócesis turiasonense.
Entre los privilegios de los que podrán disfrutar los fieles, está la obtención de la indulgencia plenaria en varios días señalados cada año, así como en uno que ellos mismos elijan.
