(InfoCatólica) Tras sufrir todo tipo de reveses judiciales, tanto en Francia como en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, los padres de Vincent Lambert, quienes, a diferencia de su esposa, se oponen a que se le retire la alimentación y la hidratación, lo cual le provocaría la muerte en pocos días, esperan que su apelación al comité de Naciones Unidas les sea favorable.
Por el momento han conseguido que se paralice el cese de alimentación e hidratación de su hijo. La resolución de la ONU adopta dicha «medida cautelar» para «evitar que se cause un daño irreparable a las víctima de la supuesta violación» de sus derechos.
Francia suscribió en 2010 la convención de los derechos de las personas discapacitadas, y puede presentar alegaciones, pero está obligada a comunicar al Centro Hospitalario Universitario de Reims, donde se halla ingresado Lambert, que no puede proceder a acabar con su vida hasta que el comité de la ONU se pronuncie, algo que puede tardar años.
En abril del año pasado, Xavier Ducrocq, profesor de neurología de la Universidad de Lorraine, aseguró que Vincent no solo está vivo sino que además quiere vivir. Lambert,a pesar de su situación médica, no está absolutamente inconsciente y mantiene cierta relación con su entorno. El joven lleva años en esta situación tras sufrir un accidente de tráfico.