(AP/InfoCatólica) El presidente de Ucrania lanzó una campaña para persuadir a Bartolomé para que acepte la solicitud de los ortodoxos de su país.
Los políticos ucranianos verían en la declaración, conocida como «Tomos de autocefalia», un paso clave en la consolidación de la identidad nacional de su país.
Sin embargo, la Iglesia Ortodoxa Rusa lo ve como un ataque a la unidad ortodoxa y luchan por impedirla.
Precisamente el Patriarca Bartolomé I recibió este viernes en Estambul al Patriarca Kirill de Moscú.
El metropolitano Emmanuel de Francia, que es parte del comité que se ocupa de la cuestión ucraniana, dijo a Associated Press que el paso final del procedimiento aún no se ha tomado, pero parece cuestión de tiempo.
«Hoy, el Patriarca Ecuménico repitió en persona, en esta reunión de los dos primados, que el patriarcado ecuménico ha tomado la decisión y no vamos a retroceder», dijo Emmanuel. «Entonces vamos a obedecer esta decisión, y estamos en el proceso de implementarla».
El documento "Tomos de autocefalia" es una prerrogativa del Patriarcado ecuménico de Constantinopla, cuyo origen es el canon 28 del Concilio Ecuménico de Calcedonia, que concedía al Patriarca de Constantinopla el segundo lugar en autoridad tras el Obispo de Roma:
«Como los Padres reconocieron a la sede de la Antigua Roma sus privilegios porque esta ciudad era la Ciudad Imperial, movidos por la misma consideración, los 150 obispos han otorgado las mismas prerrogativas al santo trono de la Nueva Roma, juzgando que la ciudad que es honrada por la autoridad imperial y el senado y que goza de los mismos privilegios civiles que la ciudad imperial de la Antigua Roma, debe ser también engrandecida en los asuntos eclesiásticos, siendo la segunda tras aquella. Por consiguiente, los metropolitanos –y sólo ellos- de las diócesis del Ponto, Asia y Tracia, así como los obispos de las diócesis antes mencionadas que están entre los bárbaros, serán ordenados por Constantinopla».