(LifeSiteNews) La reciente irrupción de Irlanda en la agenda globalista del aborto y el «matrimonio» entre personas del mismo sexo se debe en parte al silencio proveniente de Roma, dijo el cardenal estadounidense Raymond Burke en una entrevista la semana pasada ante un semanario polaco.
«En Irlanda, durante la campaña anterior al referéndum sobre la protección de la vida de los nonatos, al igual que antes del referéndum anterior sobre el llamado matrimonio del mismo sexo, la gente que luchaba en estas batallas no recibió apoyo de Roma», dijo el cardenal, «y [sus] propios obispos defendían los principios morales con demasiada debilidad».
Burke llamó a lo que sucedió en Irlanda evidencia de una situación «alarmante» en la Iglesia. Un problema, dijo, es que los líderes dentro de la misma Iglesia Católica están poniendo en duda las enseñanzas de la Iglesia.
«No hay dudas sobre eso», dijo el cardenal. «La situación en la Iglesia es alarmante. Esto es sobre todo porque las verdades fundamentales de la fe están siendo socavadas y cuestionadas».
«La doctrina moral nos dice que ciertos comportamientos son malvados, siempre y en todas partes, y que no pueden llamarse buenos bajo ninguna circunstancia», continuó Burke. «Esto se aplica a la actividad sexual con una persona del mismo sexo, y también a relaciones sexuales extramaritales. Ahora el consentimiento para este tipo de práctica está apareciendo también en la Iglesia».
«Repito: es muy alarmante. Actualmente también hay una ausencia de un liderazgo fuerte de parte de Roma, que podría aclarar estos asuntos y eliminar la incertidumbre».
Cristo debe reinar en la sociedad
El cardenal Burke advirtió en contra de permitir que la fe católica propia sea eliminada de la esfera pública, mantenida en privado en hogares y templos.
«... Las personas deben entender que su vida en Cristo también significa que actúan en Cristo también en la esfera pública, y por lo tanto en la política, en la educación, en el cuidado de la salud y en los negocios», dijo. «Cuando nuestra religiosidad es solo privada, cuando está conectada solo a lo que hacemos en casa y en la iglesia, no tiene futuro. Tal religiosidad no sobrevivirá en el mundo moderno».
El cardenal señaló a Irlanda como un ejemplo de lo que le puede pasar a un país católico si la fe es desterrada de la vida pública.
«Hasta donde yo sé, su gobierno [en Polonia] tiene un enfoque inteligente de la tradición y fe, pero la dirección general que ha tomado la civilización es muy peligrosa», dijo al entrevistador. «Los Estados están ingresando cada vez más en otros aspectos de la vida, en diferentes áreas de la realidad. Interfieren con la vida humana y la secularizan. Y termina con lo que sucedió en Irlanda ... »
Esta secularización conduce a un abandono de los fundamentos morales que no son solo católicos sino también, más fundamentalmente, leyes naturales.
El estado espiritual de Europa occidental, dijo el cardenal, está en una condición lamentable.
La Iglesia en Alemania, ejemplo lamentable de la crisis de la Iglesia
«La situación de Europa occidental es dura, muy grave», dijo. «Basta mirar lo que está sucediendo actualmente en la Iglesia en Alemania».
Allí encuentra la causa más grave de alarma porque en Alemania, la propia Iglesia, afirmó Burke, ha dejado de defender las verdades sobre el matrimonio y la Sagrada Comunión.
«La Iglesia misma está comenzando a secularizarse», lamentó. «La Iglesia está entrando al mundo exterior, a la cultura, sin llevar un fuerte mensaje cristiano con ella».
Observó que aunque Polonia todavía tiene una fuerte cultura cristiana católica, los polacos necesitan protegerla o, de lo contrario, su nación seguirá el camino de Irlanda.
«Irlanda fue uno de los países más católicos del mundo», dijo, «y hoy es uno de los más secularizados».