Fernando el Católico: de él recibimos España

Por unas décadas, el plan de los Reyes Católicos de unir toda la Península Ibérica, se hizo realidad y la corona del rey de España fue la órbita del sol. Deus voliut!

Los visitantes a la Capilla Real de la Catedral de Granada pueden descender a la cripta y contemplar a través de una reja los centenarios ataúdes que guardan hasta el fin de los tiempos los despojos de la reina Isabel I de Castilla, de su marido el rey Fernando II de Aragón, de la hija de ambos Juana I y su marido Felipe de Habsburgo y de su nieto el príncipe Miguel de la Paz, al que los hombres habían destinado a heredar las coronas de Castilla, Aragón y Portugal. Sed Deus noluit.

El sábado 23 de enero de 2016 se cumplen los 500 años de la muerte de Fernando de la Casa de Trastámara (1452-1516), rey que fue de Castilla (1474-1504), de Aragón (1479-1516), de Sicilia (1468-1516) y de Nápoles (1504-1516). Y se conmemora con una misa funeral en la Capilla Real. Cuando el 26 de noviembre de 1504 falleció Isabel I de Castilla, nacida en 1451, que no reinaba en Aragón, la obra de los Reyes Católicos, pudo quebrarse y, en ese caso, la visita a la Capilla Real sería a los restos en piedra de un sueño, como la tumba de la princesa Cristina de Noruega en la Colegiata de San Cosme y San Damián de Covarrubias o la de la última reina católica de Inglaterra, María I, en la Abadía de Westminster.

De ambos monarcas ha escrito su principal biógrafo, el académico Luis Suárez, que «en todo operaban de acuerdo». Aparte de culminar la Reconquista, otros dos de sus grandes éxitos fueron el sometimiento de la nobleza levantisca y la política exterior. Como príncipe de Aragón, Fernando tenía como enemigo a Francia, que ocupaba el Rosellón y la Cerdeña y ambicionaba Napolés, donde reinaba una rama de los Trastámara, y trasladó esa enemistad a Castilla.

Una nueva dinastía europea

Una de las consecuencias de la nueva política exterior fue la alianza con otros adversarios de los Valois franceses y para ello los Reyes Católicos recurrieron a sus cinco hijos. Los planes de Isabel y Fernando eran engendrar una dinastía que gobernase casi toda Europa Occidental mediante la trabazón de los Trastámara, los Tudor y los Habsburgo. Así los reyes franceses quedarían rodeados. Y en el futuro quizás una Cristiandad pacificada pudiera combatir a los turcos y liberar los Santos Lugares.

En la Península Ibérica, Isabel y Fernando pretendían restaurar la unidad rota en el siglo VIII por la invasión musulmana, y por ello, en 1479 en el Tratado de Alcazovas con su antes enemigo Alfonso V de Portugal pactaron el matrimonio de la infanta Isabel con el infante Alfonso, primogénito de Juan, príncipe heredero del trono luso.

Su hija mayor, Isabel (1470-1498), princesa de Asturias hasta el nacimiento de su hermano, fue destinada a Portugal; la boda se celebró en 1490. Juan (1478-1497), el único varón y además enfermizo, y la infanta Juana (1479-1555) casaron con los dos hijos de Maximiliano de Habsburgo, rey de Romanos (heredero del Imperio), Margarita de Austria y Felipe el Hermoso, en 1497 y 1496 respectivamente.

Antes de acabar las bodas, empezaron los entierros. El primer marido de Isabel falleció al caerse del caballo en 1491 sin hijos y ella se casó de nuevo con el ya rey portugués Manuel I en 1496. La reina consorte murió en 1498 al dar a luz a Miguel de la Paz, que vivió veintitrés meses. En un desafío al destino, los Reyes Católicos casaron a María (1482-1517) con el viudo Manuel I.

La benjamina, Catalina de Aragón (1485-1536), marchó a Inglaterra en 1501 para casar con el príncipe de Gales, Arturo Tudor, y, después de su muerte, con el hermano menor de éste, el futuro Enrique VIII, en 1509.

Destrozada por las muertes de sus hijos mayores y su nieto, así como por la locura que empezaba a manifestar Juana, la reina Isabel falleció en 1504 en su querida villa de Medina del Campo.

El matrimonio con Germana de Foix

Hasta entonces, como explica Suárez (Los Reyes Católicos), Isabel y Fernando, que nunca usaron el título de reyes de España, aunque les nombraran así desde el extranjero, encabezaban una Unión de Reinos: Castilla, Aragón, Cataluña, Valencia, Mallorca, Sicilia, Cerdeña y Nápoles (conquistado por las armas castellanas mandadas por el Gran Capitán). Además, en la Corona de Aragón, las mujeres estaban excluidas del trono, aunque podían transmitir derechos sucesorios.

¿Podía haberse disgregado lo unido, como ya había ocurrido a las muertes de Sancho III el Mayor, rey de Pamplona, (1035), y del emperador Alfonso VII (1157)? La heredera legítima de Isabel era su hija Juana, que había venido a España en 1502 para ser jurada comoheredera por las Cortes. En un codicilo de su testamento, la reina establecía que si Juana estaba ausente del reino, renunciaba por sí misma o era incapacitada, Fernando debía ser nombrado regente, y no Felipe de Habsburgo, al que no citaba como rey, sino como «su marido».

Pero el archiduque llevaba tiempo maquinando para apoderarse de Castilla. Una de sus maniobras era atraerse, por medio de Juan Manuel de Villena, señor de Belmonte, a un sector de la gran nobleza descontenta a la que los Reyes Católicos habían despojado de sus privilegios (los Pacheco, los Stúñiga, los Guzmán y los Manrique). Y otra era restaurar la alianza entre Castilla y Francia, para lo que había negociado con el rey Luis XII el Tratado de Blois (1504), en el cual ambos se comprometían a casar a sus hijos, Carlos y Claudia.

Se unía un elemento de confusión, que eran los dos hijos varones de la reina Juana. Mientras en Flandes permanecía el mayor, Carlos, nacido en 1500, en Castilla se educaba el segundo, Fernando, así llamado en honor de su abuelo, que además había nacido en Alcalá de Henares en 1503. Para los castellanos, el primero era un extranjero y el segundo un compatriota.

Fernando, aunque contaba con el respaldo del arzobispo de Toledo,Francisco Jiménez de Cisneros, era expulsado del gobierno de Castilla, con el riesgo de que se desencadenase una guerra civil. Y ante la amenaza de que Felipe retirase las guarniciones castellanas de Nápoles, el rey de Aragón firmó el 12 de octubre de 1505, al año exacto del testamento de Isabel La Católica, con Luis XII el segundo Tratado de Blois, «obra maestra de la habilidad política del rey Fernando», según Suárez.

A consecuencia del pacto, el cincuentón Fernando se casó con Germana de Foix (1488-1538), de 18 años y sobrina de Luis XII. El 24 de noviembre, los procuradores del rey Fernando y del archiduque Felipe pactaron la Concordia de Salamanca, que reconocía al Habsburgo la condición de rey en igualdad de poderes con su mujer y situaba al Trastámara como simple gobernador. Medio año más tarde, con Juana y Felipe ya en tierra española, los dos príncipes pactaron una nuevaConcordia, la de Villafáfila (en junio de 1506), por la que se reconocía a Juana incapaz para reinar, se dejaba a Felipe como rey único de Castilla y se obligaba a Fernando a retirarse a Aragón.

Suárez resume así la Concordia de Villafáfila:

«todo lo logrado en 1475, Unión de Reinos y monarquía dual, parecía ahora disipado».

Si Fernando tenía un heredero varón, la Corona de Aragón se separaría de la de Castilla.

Un partido de pelota en Burgos

Pero la Providencia vino en rescate de España. El soberbio borgoñón, que todavía no había obtenido la renuncia de su esposa ni su reconocimiento por parte de las Cortes, jugó un partido de pelota en Burgos, bebió un refresco muy frío «y se le presentó una fiebre que en pocos días acabó con él. (…) el rey falleció el 25 de septiembre de 1506 a consecuencia de una neumonía infecciosa».

La reina Juana, apoyada por Cisneros y el primer duque de Alba, pidió a su padre que acudiese a Castilla para ejercer la regencia. «Cada uno de los grandes constituía sus mesnadas (…) y las usaba para recuperar aquellas parcelas sobre las que creía tener derecho». Fernando, que podía haberse negado a regresar a la Castilla que le había expulsado, envió desde Italia plenos poderes a Cisneros. Además, Germana, que visitaba y consolaba a la reina loca, parió en mayo de 1509 en Valladolid un niño, Juan de Aragón y Foix, que murió a las pocas horas. Quedaba abierto el camino para Carlos.

Las últimas labores de Fernando el Católico fueron:

  • La ordenación de la conquista y el gobierno de las Indias: el establecimiento de las encomiendas y los municipios, la promulgación de las Leyes de Burgos, la fundación de la Junta de Navegantes para controlar el Atlántico, la confirmación de los privilegios de la Casa de Contratación en Sevilla.
  • La anexión de Navarra en 1512, que se incorporó a Castilla por decisión de las Cortes navarras en marzo de 1513.
  • La convocatoria en 1510 de las Cortes de Monzón para toda la Corona de Aragón y las de Madrid, por las que se reconocía a Carlos de Habsburgo como heredero por delante de su hermano Fernando y donde quedó claro que «la Unión era más fuerte que las diferencias entre los reinos».

Suárez recoge el último gesto del rey mientras agonizaba en Madrigalejo:

«la orden a Cisneros para que se encargara de hacer eficaz el testamento que todo lo entregaba a Carlos».

Aunque se extinguió su apellido, Fernando salvó la unión de reinos y su descendencia alcanzó la cumbre del poder. Su nieto Carlos reinó en nombre de su hija Juana en España y en 1520 fue elegido emperador. Su biznieto, Felipe II, cuya madre, la emperatriz Isabel, era una Avis, heredó Portugal. Por unas décadas, el plan de los Reyes Católicos de unir toda la Península Ibérica, se hizo realidad y la corona del rey de España fue la órbita del sol. Deus voliut!

 

Pedro Fernández Barbadillo

Publicado originalmente en Libertad Digital

 

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12 comentarios

El Indalecio
Esto hay que entenderlo a la luz de la Teología de la Historia. Así se cumple, que Dios es el Autor y Protagonista de la historia de los pueblos y en concreto de la de España. Y los españoles lo que tenemos que hacer es vivir siendo fieles a Dios en su Iglesia Católica cueste lo que cueste, y así colaboraremos con Dios en la Historia de España. Y si no, todo será fracaso tras fracaso, con grandes pérdidas de energía, tiempo y dineros, y sufrimientos personales sin cuento.
23/01/16 5:13 PM
Hermenegildo
De todos modos, si el hijo varón de Fernando el Católico y Germana de Foix hubiese sobrevivido, la unión de Castilla y Aragón se habría disuelto. ¿Quiere esto decir que para Fernando la unión entre estos dos reinos no tenía tanta importancia?
23/01/16 9:26 PM
Manuel Morillo
La historiografía liberal y romántica del XIX, cargada de la ideología del momento destacó el papel de la gran Isabel, pero de forma injusta atacó a Fernando y sus seguidores han querido sembrar la sospecha.
Pero quien tenía información de primera mano, temporal, política y familiar eran sus herederos más directos
Y era Felipe II el que decía "A él se lo debemos todo" señalando no a otro u otra sino al retrato de su bisabuelo Fernando el Católico
24/01/16 2:01 AM
Juan Mariner
De todas formas, el actual Reino de España se declara (y debe hacerlo en justicia histórica) ante el mundo entero como heredero de los Reinos visigóticos que unificaron Hispania tras el Imperio romano en quiebra; de no ser así, la morería podría reclamar hasta el mismísimo Bilbao, y no es el caso. No hay que olvidar tampoco la "Hispania africana", los Reinos de la "Re"-Conquista se repartieron ya su territorio antes de cruzar el estrecho. Los musulmanes no dejan de ser unos invasores tardíos.

España, guste o no, es también Andorra, la Cataluña Norte (Rosellón y Cerdaña), Gibraltar y Portugal. Mucha culpa de que ello no sea así es a causa del Reino de Castilla (por ser más fuerte), que no ha querido dejar de tener todo el protagonismo territorial de poder en detrimento de la unidad, confundiéndola interesadamente con la "uniformidad". No hemos dejado de tener máximos mandatarios gallegos (Franco, Calvo Sotelo, Rajoy, Sanjurjo, Pablo Iglesias, Rouco Varela, Fraga...), canarios (Negrín), andaluces (González, Cándido Méndez...), vascos o extremeños (eludo los castellanos estrictos porque la lista es eterna); sin embargo, cuando mallorquines, navarros, catalanes, aragoneses o valencianos han tocado poder han acabado mal (Maura, Prim, José Borrell...); es más fácil que un catalán sea presidente de Francia (Manuel Valls), de Uruguay (Batlle), de la República Dominicana (Bosch o Balaguer) o de Costa Rica (José Figueres)que del Reino de España.
24/01/16 1:07 PM
David
Mariner, no diga soplagaiteces. Sin menoscabo de la españolidad del resto de pueblos, Castilla fue, es y será el alma de España, su corazón. Y Aragón a su lado.
24/01/16 1:50 PM
Pedro F. Barbadillo
Hermenegildo: eso que propone es una ucronía, pero veamos los hechos.

Fernando II de Aragón y V de Castilla casó con Germana de Foix debido a la traición de Felipe el Hermoso y de parte de la nobleza castellana, que quería la separación de las dos coronas para recuperar los privilegios que les habían recortado los Reyes Católicos. Felipe había pactado con Luis XII contra los deseos de su padre, Maximiliano de Habsburgo, y su suegro, Fernando de Aragón, antes incluso de la muerte de Isabel La Católica.

Ante las posibilidades de que se rompiera la unidad de los reinos y que Castilla, que había aportado el ejército para conquistar el reino de Nápoles, retirase sus guarniciones, Fernando firmó un nuevo tratado con Luis XII, que incluía el matrimonio del español con la sobrina del francés, Germana de Foix.

Y una vez fallecido Felipe e incapacitada Juana I, ante la propuesta de Maximiliano de dividir los reinos entre sus nietos Carlos (Borgoña, Austria y el Imperio) y Fernando (España, Italia y las Indias), Fernando se negó y se ratificó en que la herencia debía transmitir íntegra. Fernando también trató de que las Cortes de su reino aceptasen a Juana como reina de Aragón. Y después de conquistar Navarra en 1512, promovió su incorporación a Castilla, (más poblada y menos paralizada por los fueros de las elites expresados en sus Cortes) o a Aragón.
24/01/16 1:59 PM
Pedro F. Barbadillo
Juan Mariner: usted no aprende ni se corrige aunque se le demuestre que está equivocado. Su soflama sobre la oposición del Reino de Castilla contra los nacidos en la Corona de Aragón ya se la desmonté de arriba abajo en un artículo del P. Iraburu de 2012 sobre la unidad nacional. Entonces sostenía que los Borbones mataban a los gobernantes no castellanos.

1º) Llama "máximos mandatarios" a gente que no han pasado de agitadores o chupones: Sanjurjo, Pablo Iglesias, Méndez.

2º) "cuando mallorquines, navarros, catalanes, aragoneses o valencianos han tocado poder han acabado mal (Maura, Prim, José Borrell...)".
A Prim lo matan sus camaradas masones. A Maura, que tenía más apoyo de los 'castellanos' que de los catalanes, lo intentan matar izquierdistas. Y Borrell era corrupto.

3º) Gobernantes del antiguo Reino de Castilla que feuron asesinados:
Cánovas (andaluz), Carrero (Santoña), Dato (vasco) y Canalejas (gallego). Adolfo Suárez (castellano) dimite ante su desprestigio y su incapacidad.

4º) Valls es primer ministro de Francia porque es francés, y se reconoce como tal, no porque sea catalán. Lo mismo para los presidentes hispanoamericanos que cita.

5º) Pí y Margall y Figueras no caen por catalanes, sino por el desastre que fue la República. Lo mismo les pasó a Castelar y Salmerón, que eran 'castellanos'.

6º) Siglo XVIII: el conde de Floridablanca era de Huesca; el cardenal Alberoni, de Parma.

POR FAVOR, deje de ver la historia como conspiraciones encaden
24/01/16 2:21 PM
Hermenegildo
Pedro: admito que Fernando no hizo más que defenderse de la traición de Felipe el Hermoso, pero lo cierto es que, al casarse con Germana de Foix, puso en peligro la unidad entre Castilla y Aragón. Sólo la Divina Providencia evitó una nueva separación.

Por otra parte, la división de Reinos que pensó Maximiliano de Austria terminó produciéndose a la muerte del César Carlos, sólo que a la inversa de lo previsto por el padre de éste: a la estirpe de Carlos le correspondieron los reinos hispánicos y a la de su hermano Fernando, la de Austria y el Imperio.
24/01/16 6:15 PM
Pedro F. Barbadillo
Hermenegildo, quienes pusieron en peligro la unidad de los reinos de España fueron: Felipe el Hermoso y la alta nobleza castellana. Fernando reaccionó para salvar su patrimonio (corona y pueblo), porque él no era rey de Castilla. No culpemos al que se defiende del ataque.

Sí, la división del patrimonio de los Habsburgo se realizó. Carlos quería que su hijo Felipe heredase todos los reinos, incluido el imperio, pero ante el rechazo de los príncipes alemanes al príncipe español, Fernando se opuso y consiguió que el Imperio y Austria pasasen a su rama, pero eso ocurrió a partir de los años 40 del siglo XVI. Como comprenderás, Fernando el Católico no sospechaba que se pudiera producir esa ruptura.
24/01/16 10:59 PM
kirkayu
El reino de Castilla era un caos de corrrupción y crimen, que se acabó gracias al matrimonio de Isabel y Fernando.
Esa nobleza castellana por eso odiaba a Fernando, al que lo llamaban con desprecio el viejo catalán, cuando hablaba siempre en español, aparte de nacer en Aragón, y también fueron los propagadores de la leyenda de que era un golfo; por eso más tarde despechado Fernando se caso de nuevo, y nació un heredero que murió pronto. Pero, dejó en su testamento que su heredero sería su nieto Carlos. Podría haber muerto sin testar, o dejar un testamento "tipo Alfonso el Batallador", imposible de cumplir. ¿Entonces que hubiera pasado, un Compromiso de Caspe más?. Entonces hubieran sido las cortes aragonesas quien pusieran rey, digo yo.
27/01/16 5:26 PM
antonio
Muy bueno como siempre!!!!ESPAÑA!!!, me puede corregir tranquilamente, pienso que la verdadera reforma, que he descrito en el Blog de Bruno, con San Ignacio de Loyola a la Cabeza, verdadera porque el Santo comenzó a reformarse a si mismo, comenzo con lo que usted relata, la enorme importancia del Cardenal Cisneros!!!!!...


Que Dios lo bendiga y lo haga con la Iglesia.
28/01/16 1:52 PM
miguel
Una pregunta ¿por qué, una vez muerto Felipe, Fernando insiste en tener un hijo aragonés? en ese momento el heredero de Castilla y Aragón ya era Carlos ¿por qué entonces tener un hijo que dividiría la herencia?¿no se fiaba Fernando de lo que pudiera hacer Carlos?¿temía que se comportara como su padre Felipe?
Otra cosa, ha comentado que en las Cortes de 1510 Fernando ya reconoce a Carlos como heredero, pero yo tenía pensado que es algo que hizo poco antes de morir y que su candidato hasta última hora fue su nieto Fernando.
25/02/16 5:39 PM

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