Una IMAGEN que IMPACTA, y también ACUSA

Hoy, Domingo de Ramos, comienzo de la Semana Santa, la SEMANA por excelencia sobre todas las demás semanas del Año Litúrgico, el ABC trae una imagen que ciertamente, a las personas de Fe, nos ha impactado profundamente: un chico joven, arrodillado en la calle, rezando, ante la puerta -cerrada por decreto episcopal- de una parroquia sevillana. Impacta y acusa, claro.

Es la penosa imagen de la Iglesia Católica en España, casi en su totalidad. El “casi” lo han aportado los señores Obispos que, sabedores de que en su Diócesis, mandan ellos en exclusiva -y en exclusiva darán cuenta ante el Señor Dios de cómo han vivido su mandato-, han decidido, por ordeno y mando también, que sus parroquias siguen abiertas y operativas, a todos los efectos, al servicio de sus hijos, que son los de Dios.

Con esta decisión, ni desoyen a las autoridades públicas -porque no han dicho una sola palabra sobre las iglesias: les ha parecido lógico que funcionen-, ni a la CEE, que no lo ha decretado y que por otro lado no tiene ningún poder ni ninguna autoridad efectiva sobre ningún obispo para imponerles NADA en sus diócesis respectivas.

Una imagen -las parroquias cerradas- que contrasta -¡qué santa envidia, y qué estímulo!- con la de los miles y miles de profesionales que han tenido que seguir, al pié del cañón, sirviendo a sus semejantes, a costa de contagiarse o, incluso, de morir en acto de servicio. Sanitarios de todas las categorías, miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad; más otros colectivos que no podían cerrar, desde supermercados hasta farmacias, pasando por la gran cantidad de gente que se dedica a las limpiezas o a la atención domiciliaria de tantas personas necesitadas. TODOS sirviendo en su sitio. Y sin las protecciones adecuadas: no han tenido ni eso por parte de los poderes públicos.

Una imagen -las parroquias cerradas a cal y canto- que NUNCA se ha visto en la Historia bimilenaria de la Iglesia. La Iglesia Católica NUNCA ha echado el cierre: cuando no ha podido vivir a la luz del día y a la vista de todos, se las ha ingeniado para meterse literalmente bajo tierra y seguir siendo LA Iglesia de Jesucristo, “contra viento y marea": una “marea” y unos “vientos", que se cobraban tu cabeza si te pillaban. Todo, menos CERRAR. Esta ha sido la Historia Eclesial hasta nuestros días.

Porque, ¿en quiénes se han mirado muchos para decretar el cierre? NO ha encontrado mejor sitio en el que mirarse que en toda esta criminal, corrompida y corruptora “casta” política: enferma de mentira, de corrupción, de poder, de ansias de enriquecerse… y de matar a los demás. ¡Que ya son ganas de mirarse en algún sitio! ¿Y no lo han encontrado mejor?

Unos tíos, los políticos con mando en plaza, con poder activo -o en la “oposición": de risa, si no fuese por la tragedia que nos afecta a todos-, que son más dañinos que todos los “bichos” habidos y por haber, por pequeños o grandes que sean.

Porque el MAL MORAL, el PECADO y las ESTRUCTURAS de PECADO, el mal que tiene su origen en el hombre -un solo PECADO MORTAL- es INFINITAMENTE más corrosivo y más dañino que todo el mal físico junto. Es más: todos los males físicos y morales son consecuencia directa del PECADO. Se admita esto o no. Como está en la Escritura Santa, no pienso discutir.

¡Pero es que ni siquiera a esos que pueblan y activan esas estructuras se les había ocurrido -y si se les había ocurrido, se lo habían callado: razones verían, aunque fuesen egoístas y cutres- el que la Iglesia cerrase!

¿Entonces?

Eso sí. A los no pocos días, y quizá “sacudidos” por el subconsciente o por algún asistente eclesial un poco avergonzado con esta “pandemia inmoral” -con las honrosas excepciones de rigor, que las hay- han empezado a inundarnos de palabritas empalagosas y sentimentaloides, con “videos” de lo que se tenía que hacer con las puertas bien abiertas -y que fuese quien quisiese-, y con ridiculeces de parvulillos o de seminaristas del menor, cuando los había. Realidad -no imagen- de en qué y para qué estàn tantos y tantos en la Iglesia; o en qué se han convertido. La plaza vacía de San Pedro es su ICONO más exacto. Sobran las explicaciones.

Ninguna “Misa retransmitida” por el sistema que sea es una MISA “real": se pongan como se pongan, y nos digan lo que primero se les ocurra. Porque siempre faltará lo que la Misa ES: Cristo realmente PRESENTE, toda la VIDA, toda la actualidad de Cristo hecho SACRIFICIO y hecho ALIMENTO -ya que con la Palabra no basta en absoluto: eso es lo específicamente protestante- en favor nuestro. Esto, por parte de Cristo.

Por nuestra parte, siempre faltaría NUESTRO “ESTAR” -que es lo que en realidad significa “oir Misa entera todos los domingos y fuestas de guaardar-, por haber respondido a su convocatoria y a su invitación: Tomad y comed… Tomad y bebed… Es decir: faltaría -NO HAY, porque NO PUEDE HABER-, ENCUENTRO REAL, PERSONAL, entre Él y cada uno de nosotros… que es para lo que Él ha venido, precisa y exclusivamente.

Y lo celebramos precisamente cada Semana Santa, de la manera más solemne, más devota y más enardecidos de Amor , de Fe y de Esperanza de lo que somos capaces: tanto los miembros del estamento clerical, como todos y cada uno de los fieles.

Y todo esto es lo que nos han impedido y, por tanto, prohibido. Y no parece que se den especial cuenta. ¿Quizá ya se les ha olvidado, incluso? Salvo honrosas excepciones, que las hay.

Y si nos metemos en si tienen “derecho", o sea, “potestad” para mandar una cosa así… Me temo que aún el destrozo, en su conciencia, puede ser mayor. Porque el acceso a los Sacramentos es un DERECHO “de los FIELES” -el derecho, una vez bautizados, a recibir los medios de Salvación, en especial los Sacramentos-, cuando lo piden válida y razonablemente. 

Y cuando nos consta, a los que tenemos la obligación de administrarlos, que lo reciben con las debidas disposiciones. Esta es nuestra responsabilidad: que “se reciban válidamente". Pero ¿qué sacerdote se puede sentir, en conciencia, con derecho a impedir que se comulgue, se confiese, se bautice o se dé la Unción de Enfermos? ¿Alguien quiere asumir, ante Dios, esa responsabilidad? ¿Esa es la imagen exacta del “administrador fiel y prudente"?

Yo ayudo en una parroquia todos los domingos y festivos en una Diócesis, de las muy poquitas, donde todo sigue igual, por parte nuestra: porque así nos lo ha dicho a los sacerdotes el señor Obispo. Y ahí estamos. ¿Que viene mucha menos gente? Están en su derecho, máxime cuando se les ha eximido de toda obligación moral al respecto. Perfecto. Pero nosotros, los sacerdotes, con el Obispo a la cabeza, sí estamos. Porque DEBEMOS estar.

Todo esto pasará, qué duda cabe. Pero, lo mismo que las consecuencias materiales -económicas, por ejemplo-, debido al mal hacer y a la incompetencia criminalmente manifiesta del gobierno, va a tardar mucho más en enjugarse, lo mismo va a pasar por la parte eclesial: el daño a la Iglesia, inferido en el corazón y las conciencias de sus hijos, por esta decisión nefasta del cierre absoluto va a traer mucha, pero que mucha cola. Está toda ella al servicio -a contrareloj- de la gran descristianización y de la paganización de la sociedad.

Ni hecho aposta. Al dolorosísimo tema solo le faltaba esto. Y ahí está. Instalándose. ¡Y por orden de la superioridad, que ya es ordenar!

A rezar: ahora sí que todo puede ser poco. Esperemos que, por intercesión de nuestra Madre la Virgen María -va a tener que repetir su absoluta Soledad en esta Semana Santa- y de San José, su Hijo se apiade de todos nosotros.

¡Ven, Seños Jesús! ¡Ven, no tardes!

58 comentarios

  
María de las Nieves
Y sería tan difícil llevar la comunión a enfermos y sanitarios y un gesto de señal de la cruz ;están sacerdotes y ministros extraordinarios ;tenemos q abrir las puertas del cielo a esas personas hoy las más necesitadas ;angustia vital ante tanta impotencia pidanselo a sus obispos y que coordinen con las autoridades sanitarias .Es el grito de cada alma trabajar con el Señor y morir con el Señor. Auxiliemos
05/04/20 6:20 PM
  
Juan Javier
Muchas gracias padre, menos mal que quedan pastores valientes como usted que cuidan del rebaño, gracias y totalmente le apoyo.
05/04/20 6:57 PM
  
Mª Virginia
Gracias de todo corazón, padre, por este post.
05/04/20 7:01 PM
  
Roberto
La verdad es que esta realidad de las parroquias cerradas a cal y canto no deja de ser chocante, extraña y que da que pensar.

Pero, entonces ¿que hacer? Que la gente vaya a Misa, pero ¿como? ¿juntandonos uno al lado de otros? ¿haciendo que los files esten separados cada dos metros en los bancos? ¿eso como se organiza? o no haciendo celebraciones en los que no entren mas de treinta. Y además, todos con mascarilla, por supuesto.

Y otra cosa, tengámos en cuenta que la mayoría de la gente que pisa la Iglesia es mayor de 65 años, el grupo social más vulnerable y expuesto a esta pandemia ¿les hacemos salir de casa?
Es que esta pandemia no es ninguna broma, es que esto se expande como la polvora. Otra cosa es como la parroquia se puede hacer presente, quizá en momentos y espacios mas reducidos, para personas mas necesitadas; pero cerrar todo a cal y canto.......tampoco lo veo.
Otra cuestión es como conectar con los párrocos, porque parece que si no vas detras de ellos, ellos tampoco van detras de ti, aunque estes implicado en grupos o en tareas pastorales.........pues alguna llamada tampoco estaria mal, que ahora no tienen tanto para hacer.


Vamos a intentar poner un poco de orden en este tema.

Si has estado en alguna Misa estos días de confinamiento nacional, habrás comprobado que lo de los 2 metros de respeto se ha convertido en más de 10 metros, y aún sobra iglesia. Si no has estado, ya te lo digo yo.

Lo de las mascarillas, cada uno de los que van a Misa, hace lo que le parece conveniente: hoy, solo uno la llevaba durante la Misa. Y lo mismo a la hora de comulgar: cada uno lo hace como su piedad se lo da a entender. En mi parroquia, seguimos poniendo un reclinatorio para el que lo desee: antes poníamos dos.

¿Has visto a algún mayor de 65 años en el supermercado? ¿Sí? ¿Y no podría con mucha más razón ir a Misa, aunque no tenga ninguna obligación en conciencia? Si te parece que NO, ¿dónde has dejado la lógica?
05/04/20 7:09 PM
  
Rafa
D. José Luis, con todo el respeto, con este artículo y otros suyos sobre el mismo tema creo que se está ud. pasando “varios pueblos”. Sus palabras y su tono me preocupan y me apenan viniendo de un sacerdote.

Dice ud. que la Iglesia “NUNCA ha echado el cierre”… Pero ¡vamos a ver! Es que la Iglesia NO ha echado el cierre, ¿cómo se atreve un sacerdote a insinuar semejante calumnia? Están cerrados los templos y el culto público, no la Iglesia. Ciertamente es algo inédito, pero, dígame por favor, ¿cuándo ha visto ud. que se haya prohibido salir a la calle? El confinamiento no nos lo ha impuesto un Gobierno (al que ud. no detesta más que yo), nos lo ha impuesto una enfermedad inédita en su contagiabilidad y su letabilidad, especialmente en los más vulnerables (“Misericordia quiero, no sacrificios”, dice el Señor).

Vamos a ver, que no salimos de casa no tanto para no contagiarnos sino para no contagiar a los demás, ¿tan difícil es de entender? ¡Que nos tenemos que quedar en casa! ¡TODOS! El cierre de tiempos y las misas sin pueblo es una decisión dura, sin precedentes, pero responsable. En efecto, tendrán que responder los obispos ante el tribunal de Dios, claro que sí, por eso han tomado esa decisión, porque es un imperativo moral GRAVE. Los templos están cerrados y las misas se celebran sin pueblo porque yo tengo la OBLIGACIÓN, no como ciudadano, que también, sino sobre todo como fiel católico, de NO IR a la iglesia. Dicho de otro modo, esta situación nos priva a todos, sin excepciones, del derecho que todos los fieles tenemos de ir a misa. Porque, de lo contrario, ¿para qué se abrirían las iglesias? ¿Para que ese joven sevillano pudiese ir? ¿Tiene acaso él más derecho que yo? ¿o es que va a depender esto de la “devoción” de cada uno, o sea, de algo bastante parecido al sentimentalismo subjetivo? ¡Claro que es cierto todo lo que dice respecto a las “misas retransmitidas”! Por eso es tan dolorosa –también- esta situación en la que todos estamos, pero la solución no es que vaya a misa el que quiera. No, no puede ir nadie. Ninguno tenemos derecho.

En estos tiempos tan difíciles, tan raros, y ante los que actuamos improvisando, intentando casi todos hacer lo mejor que podemos y sabemos, la Iglesia, como ud. bien ha dicho respecto de esa Iglesia del pasado (que de paso, es una imagen idealizada, no enteramente real), se “las ingenia” para seguir siendo, aunque sea “bajo tierra”, aunque sea encerrados en casa, para seguir cumpliendo su misión y seguir siendo lo que no puede dejar de ser, el Cuerpo de Cristo. No vamos a misa, pero la seguimos con toda devoción por tv/internet, no comulgamos, pero nunca se han hecho tantas comuniones espirituales, rezamos los unos por los otros, créame, mucho más que antes, estamos en contacto con nuestros pastores por Whatsapp, Hangout, Zoom, Skype, Facebook, etc. y tantas otras cosas con las que la Providencia nos ha bendecido a través del ingenio humano.

Sí, D. José Luis, se hacen muchas cosas mal hoy en la Iglesia, pero esto NO se está haciendo mal. Por favor, le ruego, por el mismo juicio divino que ud. bien ha recordado que les espera a los obispos, que medite si le parece de recibo en un sacerdote decir que la Iglesia ha cerrado y que se ha pasado al enemigo. Lo siento, pero esas palabras me parecen calumniosas.



Voy a intentar contestarte con el mismo respeto: al menos, lo voy a intentar. Y, de entrada, siento darte estos disgustos que manifiestas; aunque, en esto de los disgustos, y en mi modesta opinión, cada uno tiene, de entrada, los que quiere tener.

Voy a ir paso a paso, según tu propio esquema, y voy a intentar contestarte a todo; también porque creo que, contestándote a ti, contesto a la vez a otros que pueden tener opiniones o posturas muy parecidas a la tuya. Me costa que los hay.

Lo primero que dices es que "me paso varios pueblos". Bueno, es tu opinión que, lógicamente no es la mía: por eso escribo lo que escribo, cosa que tú ni haces ni harás. Como es una descalificación a la totalidad, no le dedico más tiempo.

Muy fina tu distinción de que la Iglesia no ha echado el cierre porque, simplemente, ha cerrado los templos, empezando por el mismo Vaticano; con todo lo que eso conlleva y significa, aunque da la impresión de que tú no lo valoras o no caes en la cuenta: ¡ningún sacramento a nadie! Que ni se le ocurra a nadie pretender que lo necesita: ¡que se muera solo y a solas, como un perro abandonado! Pero eso NO ES cerrar la Iglesia. Bueno, si quieres llamarlo "vacaciones programadas por la autoridad competente", es tu problema, no el mío.

Si lo de las catacumbas no te parece LETABILIDAD, cuando el personal, sacerdote y/o laico, se jugaba la cabeza por asistir a Misa, y no como mera posibilidad... pues ya me dirás qué es. Y lo de la "misericordia", término de lo más moderno, eclesialmente hablando -antes del último Papa se ve que no existía en la Iglesia Católica ni siquiera el concepto- negando los Sacramentos de Salvación, sí o sí... Pues eso: ya me dirás lo misericordioso que es el tema.

Lo de quedarnos en casa TODOS, simplemente es mentira: están abiertos hasta los supermercados. Quizá a tí te hacen la compra, pero alguien te la hace, y va. O la pides on-line, pero alguien te la lleva: no un dron. Y están al pie del cañón todos los servicios públicos necesarios según la autoridad civil, que no ha dicho ni "mu" respecto al cierre de las iglesias: ¿las consideraba quizá más esenciales que los propios obispos? Daría que pensar.

Eso de que no tenemos derecho, NADIE, a ir a la iglesia, todo según tu docta y calificada -moral y espiritualmente hablando-, opinión, es de aurora boreal. En mi opinión, con que solo ese joven hubiese podido entrar, ya sería suficiente motivo. Para tí, no, por supuesto: ¡nadie debe tener esa posibilidad! ¿Qué pasa, te sientes ofendido y en ridículo? Lo mismo que las personas que he podido confesar hoy, ¡y sin tu permiso! Te pido perdón, humildemente.

Lo último, que ya me he cansado: lo de que la Historia de la Iglesia es irreal, por idealizada, no tiene más comentario que el que a cualquiera se le puede ocurrir.

Y me encanta lo bien que te lo pasas con internet. ¡Que te aproveche! Pero déjanos a los demás hacer, en conciencia, lo que creemos que debemos hacer para ser totalmente coherentes con la Fe que hemos recibido de nuestros mayores.
05/04/20 7:52 PM
  
martin
Querido D. Jose Luis:
Yo vivo y celebro en una Diócesis donde el Sr. Obispo primero dijo que dispensaba a los fieles del precepto dominical, ante la situación de la pandemia, pero no entró en el tema del cierre de los templos. Después, sin saber a que fuera debido, cambió su determinación y mandó el cierre de los templos. Desde luego yo no lo veo correcto.
He preguntado a quien debe saber más que yo:
¿Por qué ese cambio?
Se puede, y lo veo adecuado liberar del precepto por la pandemia. Pero ¿En base a que canon se ha dispuesto lo del cierre de los templos? ¿Tienen legitima autoridad para suprimir el culto publico debido a Dios y mandado por el primer y tercer mandamiento de la Ley de Dios?
Esto es lo que quiero saber.



No hay ningún canon al que agarrarse para decretar el "cierre de Misas" y de todos los demás medios de salvación. Esto solo es posible cuando se ha dictado un ENTREDICHO a una ciudad o, incluso, a todo un pais: que no es el caso de la pandemia. Y si lo es, que lo digan. Pero si no lo dicen, NO LO PUEDEN HACER, NO LO PUEDEN MANDAR: sería un abuso de autoridad imposible de cohonestar con el hacer espiritual de la Iglesia Católica, que descansa en el hacer espiritual de sus Pastores.
05/04/20 8:12 PM
  
José
Es ud. el sacerdote más sacerdotal de la Cristiandad en un momento en el que hasta las Basílica de S. Pedro y Sn Pablo andan cerradas a cal y canto y el Vaticano ni lo cuento. Hasta la Basílica del S. Sepulcro la han cerrado y es ud. un ejemplo de heroicas virtudes por lo que no me extraña que el Sr. Obispo le deje decir una misa en Domingo y lo entiendo, no vaya a ser que le dé un yuyu. Yo me conformo conque tome todas las medidas sanitarias para que no se contagie y no contagie. Que hasta Lourdes y el Pilar han cerrado y por algo será.


Q x algo Es: fijo. Otra cosa es q sepamos el verdadero x Q'. Q ya tiene merito q Lourdes, un lugar d curación y sanación "creado" x la misma Virgen María, cierre cuando mas s necesita... Tiene mucho mérito. Supongo...
05/04/20 8:59 PM
  
Ronin
Si es que hasta parece que la mayor parte de la CEE se han hecho luteranos.
Y esto lo digo porque aunque han cerrado sus iglesias muchas comunidades protestantes siguen con su culto usando la tecnología, que a ellos parece que si les vale. Y claro, los fieles protestantes tienen su fe cubierta en estos tiempos turbulentos, el apoyo de su comunidad y sus pastores.
Pero en la CEE mientras tanto no saben y no contestan.

Como hacen falta curas y obispos con las gónadas bien puestas, que se enfrenten (dialécticamente por supuesto) a toda esta panda de ladrones, mentirosos y homicidas que nos desgobiernan, que hablen sin complejos de Cristo y que les pongan los puntos sobre las íes a esa panda de correveidiles de los medios.
Pero en la CEE mientras tanto no saben y no contestan.

En fin, sic transit gloria mundis que decían los clásicos.
05/04/20 9:00 PM
  
manuel d
gracias estimado Padre.
por mi parte, considero que no comulgar por impedimento sea una causa que nuestro Señor nos vaya a tener en cuenta. prefiero por mi parte, no participar en los sacramentos si ello implica una posibilidad de contagio al sacerdote, o bien, a mí mismo. para eso está el primado de Pedro, para atar y desatar en la tierra.
es mi opinión y, creo que voy a sacar experiencias positivas en este confinamiento, y es la de que puedo hacer penitencia hasta el momento en que, pasado el peligro, pueda participar en la eucaristía dignamente.
Bendito sea Nuestro Señor Jesucristo.



Me alegra el bien que sacas de todo esto: Dios te lo pagará. Lo de "atar y desatar" es siempre en orden a "haced esto en conmemoración mía"; no solo en el tema de la Misa; pero, en este tema, de un modo más que especial, ESENCIAL: sin la Misa no hay Iglesia, porque sin ella "no hay Cristo para los demás": el "Cristo para sí" no tiene nada que ver con la Iglesia Católica.
-Sea por siempre bendito y alabado!
05/04/20 9:06 PM
  
Rubén (de Argentina)
¡Qué Dios lo colme de bendiciones a usted y a su obispo Padre Aberasturi! ¡Y bendito sea Dios por darnos un sacerdote que verdaderamente lo ama y lo honra! También entristece ver que se lo critique por defender el mandato, la orden de Cristo: "Haced esto en conmemoración mía". Pero bueno, como dijo el Señor, su recompensa es grande en el Reino de los Cielos. Rezo por usted Padre, para que Dios siga confortando a su pueblo a través suyo.
06/04/20 12:20 AM
  
Martín Ruelas
Padre, en Mexico tenemos un dicho, no se por allá , o tal vez de allá nos venga, nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido. Y comparto su preocupación y tristeza, sin misa no hay iglesia. Bendito sea el Santísimo Sacramento En El Altar,,,, que nos sirva pata valorar el Amor que nos tiene Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. Ave Maria Purísima, Sin pecado Concebida.
06/04/20 12:33 AM
  
Rafa
“Menudo rollo el confinamiento, menos mal que por lo menos no tenemos que ir a misa”. Aunque no se atreve a decirlo delante de nosotros y tal vez ni siquiera a pensarlo, sé que eso es lo que tiene muchas veces mi hijo adolescente en la cabeza…

Pero, por favor, no nos tome por adolescentes, por niños de escuela. Para los católicos practicantes de hoy en día, que vamos a misa no porque tengamos que aparentar nada, ni por presiones sociales ni culturales, sino porque tenemos fe y porque nos da la gana –que ud. ya sabe que es la más sobrenatural de las razones–,esta dispensa no es ningún jolgorio. Hablo solo por mí, pero me consta que no soy ni mucho menos el único: si no vamos a las iglesias que todavía puedan estar abiertas –ya por permiso del ordinario, ya por desobediencia del cura– es por responsabilidad, porque es nuestra obligación, moralmente grave. Si todos estamos dispensados es porque todos tenemos la obligación de hacer lo que podamos para frenar esta epidemia, una epidemia que sabemos que a la mayoría de nosotros no nos va a hacer ningún mal (yo soy aún bastante joven y mis hijos ni le cuento), pero que está matando a muchas personas. No es caridad, ¡es justicia! Y, sí, es misericordia, que no es una palabra de moda, es el Evangelio, es la fe que hemos recibido de nuestros mayores.

Por favor, dígame ¿cuál debe ser el criterio de una persona para decidir que ella, solo ella, puede hacerse una excepción a sí misma y violar el confinamiento para poder ir a misa? Creo que es una pregunta bastante concreta. Por otro lado, parece que algunos obispos, no sé si muchos o pocos, permiten que haya culto público. En efecto, como casi nadie va, no pasa nada. Por eso tampoco el Gobierno se inquieta, porque el problema, a Dios gracias, no es real. Pero, entonces ¿qué deberían hacer, en su opinión, estos obispos si los fieles, ya sea por una sobrevenida santidad de la que por lo visto carecen o por la responsabilidad que en mi opinión ejercen, empiezan a asistir a misa como antes del confinamiento? ¿Qué hacemos entonces? ¿Les seguimos dejando que propaguen el virus?

La comparación con las persecuciones es completamente improcedente. Si me lo permite, creo que está hasta faltando al respeto a la memoria de los mártires. Romper el confinamiento no es ser mártir de nada. Al contrario, puede ser un pecado grave por poner en riesgo no la vida propia sino la de otros. Si una persona está dispensada del precepto dominical porque puede provocar un mal grave no es que pueda o no pueda ir se le apetece, es que si va puede, con bastante seguridad, estar pecando gravemente (p. ej., alguien que no puede ir por cuidar a un enfermo). Esto siempre lo ha enseñado la Iglesia y también es la fe que hemos recibido de nuestros mayores. También en el catecismo aprendí de pequeño que la Iglesia puede dispensar de sus mandamientos pero no de los de la ley de Dios. Pues lo que tenemos entre manos es el Quinto. Igual que no hace falta que le recuerde que es lo que prescribe ese mandamiento, creo que tampoco hará falta que le informe sobre a qué se dedican los supermercados, así como todos esos servidores públicos que están exponiendo valientemente sus vidas, entre ellas una hermana mía. Estamos en una situación muy grave. Veo que hay gente que no se entera, como dice ud., ni por lo civil ni por lo eclesiástico. Los obispos a los que usted critica, a mi juicio con alguna temeridad, sí lo han entendido.

Del comentario sobre la historia de la Iglesia no diré nada porque creo que no me ha entendido o no me ha querido entender, y además no es el tema de su post.

En fin, si todavía no lo ha leído, le recomiendo que lea el último post del P. Iraburu. Encomiéndeme por favor mañana en la misa.

P.S.: Todo lo dicho se refiere a la apertura de templos y misas con pueblo, no al sacramento de la penitencia a los moribundos. Por lo que me cuentan, parece que en general los capellanes están pudiendo hacer su trabajo




Voy a contestarte, una vez más; pero va a ser la última: con esta, "corto y cierro". Amén.

No te trato como adolescente, a tí ni a nadie, excepto a quien lo sea realmente. Es más: lo que pretendo es que PIENSES EN CATÓLICO ADULTO -otra palabra de moda eclesial dd el CVII- y no te dejes llevar por otras "razonadas sinrazones". Y me explico.

¿Que estén los supers abiertos TE OBLIGA a ir a ellos? Irás si necesitas comprar allí, y por ningún otro motivo. Y de igual modo con las farmacias o con el AVE. Por lo mismo, que estén las iglesias abiertas NO SIGNIFICA que TENGAS OBLIGACIÖN DE IR: irás, si quieres, si ves que lo necesitas, etc. Precisamente, los señores obispos te han quitado cualquier carga de conciencia para que decidas tú, como ADULTO. Pero, si están las iglesias cerradas, NADIE que siente que LO NECESITA puede ir: ¡y eso es tratarnos como NIÑOS, a los que hay que dárselo todo hecho y en potitos!

En esta misma línea de PENSAR y DECIDIR como ADULTOS: nadie, por ir a la iglesia, se contagia SÍ o SÍ, que es lo que sostienes EXPLÍCITAMENTE cuando propugnas el CIERRE TOTAL. Como nadie, por ir al super se contagia SÍ o SÍ.

Moralmente, no podemos ponernos "alegremente" en peligro de nada. Pero mucho menos podemos ponernos con esa misma alegría en condiciones de levantar una barrera infranqueable entre Jesucristo y nosotros: que es lo que pasa cuando se nos niega, SÍ o SÍ, el acceso a los Sacramentos, que es la única manera en la que Cristo se nos comunica, nos alcanza y nos diviniza. Y esto, ningún internet lo puede sustituir: ¡como ninguna imagen sustituye a una persona real!

La PROHIBICIÓN de recibir los sacramentos, recogida en el Código de Derecho Canónico, es una PENA CANÓNICA que la autoridad eclesial competente puede utilizar cuando se ha desmandado escandalosa y públicamente una persona, toda una ciudad o, incluso, un país entero. Y se les condena a no tener ni Misa ni nada que se le parezca hasta el tiempo que se determine, y tras comprobar fehacientemente su arrepentimiento. Ahora, al cerrar a cal y canto los iglesias SE NOS CASTIGA A TODOS a eso precisamente, y SIN CULPA PERSONAL por parte de nadie. Esto, según tú, es la MISERICORDIA puesta al día en la Iglesia Católica más aggiornata y moderna.

Caso de que, como lo ves en tu desbocado imaginario,hubiese el peligro de que se llenasen las iglesias -tú mismo dices que no es el caso-, ¿qué habría que hacer?, preguntas. Pues lo tienes contestado: en Polonia, desde el primer día, los obispos dijeron a los sacerdotes que, en lugar de no decir la Misa, PUSIERAN EL DOBLE. "Imaginación al poder", como el el 68.

Bueno, y como ya me he cansado, y como creo que te he contestado a lo más importante, y como me parece que contigo es perder el tiempo, pues están cegado, aquí queda la cosa. Corto y cierro.
06/04/20 1:25 AM
  
Hermenegildo
"La Iglesia Católica NUNCA ha echado el cierre"

D. Juan Luis, en una reciente entrada de su blog, el P. Javier Olivera nos contaba que, durante la epidemia de fiebre amarilla que afectó a Buenos Aires en 1871, los templos fueron cerrados:

infocatolica.com/blog/notelacuenten.php/2003230233-templos-cerrados-y-curas-hero

Aunque a mí no queda claro que se cerraran las iglesias al leer la orden del Vicario Capitular, que habla de que no se permitiesen reuniones de más de veinte personas en templos pequeños.
06/04/20 2:12 AM
  
Miguel
Querido Padre Aberasturi,

aunque pueda estar de acuerdo con usted, pienso que no es muy sacerdotal el modo en el que responde a Rafa, riéndose de él ("todo según tu docta y calificada -moral y espiritualmente hablando-, opinión, es de aurora boreal"), juzgando su intención y sus sentimientos ("¿Qué pasa, te sientes ofendido y en ridículo?" y, en general ridiculizándole con sarcasmo por cosas que ni siquiera ha mencionado ("he podido confesar hoy, ¡y sin tu permiso!" o "me encanta lo bien que te lo pasas con Internet").

Todo resulta incluso peor porque al inicio dice que quiere contestar con respeto y, justo después de estas afirmaciones añade: "Te pido perdón, humildemente". Parece una broma pesada: es como insultar a alguien por escrito y después decir: "lo siento humildemente de corazón".

Pienso que Rafa ha escrito su opinión con gran respeto y, aunque no estemos de acuerdo con él, no se le puede responder así, sobre todo un sacerdote.

Muchas gracias por su atención,

Miguel



No me he reído de él, ni de nadie. Le he atendido. Incluso hoy, acabo de colgar otra contestación pues ha vuelto a la carga. Te la recomiendo. Por cierto, el respeto de Rafa me o conozco muy bien: por eso le he contestado como lo he hecho. Por él, y por otros como él.

Respecto a lo que un sacerdote debe o no hacer, no depende de lo que a tí te parezca, sino del propio sacerdote, en primer lugar; y, por supuesto, de sus superiores. Lo que a tí te parezca, es tu problema, no el mío.
06/04/20 4:00 AM
  
Javier Paredes
Muy mal debemos estar, cuando hay que felicitar al autor de este artículo, porque dice la verdad de la doctrina y lo que todos los pastores deberían decir y callan.
Don José Luis, si permite, añado algo a su artículo, como es el nombre de ese obispo ejemplar, donde está la parroquia donde usted colabora: mi muy querido don Juan Antonio Reig, al que considero mi ordinario, porque aunque vivo en Madrid, como me paso buena parte de mi vida en la Universidad de Alcalá, por quello de la libertad de los hijos de Dios, me acojo a su jurisdicción. Y le digo más. entre mis compañeros de Universidad, don Juan Antonio es respetado por todos los colegas que conozco y querido por muchos. Y siga usted hablando claro, que nos hace falta.
06/04/20 8:01 AM
  
Soledad
Bueno, he escrito varias veces el comentario, pero mi cabeza está como la situación:caótica y desordenada.

Solo voy a hacer la siguiente reflexión : con lo que estamos viendo y oido. En una situación de profundo sufrimiento para muchos, de injusticia y necedad, de "tomarse la cosa a guasa", no por intentar que el humor sea vía de escape, sino por la inconsciencia de la situación, de palpar el sectarismo ideologico hasta extremos de apoyar lo inaceptable..... es la mejor opción cerrar las iglesias?.

Yo no he llorado tanto en mi vida, y eso que tengo reciente la muerte de mi madre. No he parado de rezar. El otro día con la noticia de la muerte de la madre de M. A Blanco, o de gente cercana que está padeciendo por situaciones terribles, hasta agradezco a Dios que mi madre no pase por ello. Todo ello lo vivo como algo cercano a mi.

Ver que se puede comprar comida, fármacos, TABACO Y PASEAR AL PERRO hasta que el pobre no puede más. Hacer gestiones bancarias, en las gestoria y HASTA LOS IMPUESTOS SIGUE. N SU MARCHA SIN INMUTARSE, no puedo comprender esta imagen a pie de artículo.

No se trata de ser temerarios, ni de no tomar las debidas precauciones, se trata de ser humanamente sensatos y sobrenaturalmente confiados en Dios.

Yo no me quejo, tengo mi parroquia abierta y allí voy a poner mi corazón n a los pies de Jesús, presente. Es un bálsamo, una necesidad.
No se trata de "obsesiones" "escrúpulos" o "" conductas atavicas", cosas escritas por muchos de nuestros hermanos en la fe. Se trata de VIVIR DE FE. Lo demás, en muchos casos, es moverse en un plano meramente humano.
Como bien dice Vd.los sacramentos, la Sta Misa es un en cuentro PERSONAL con Dios. Tb podemos conectar con nuestros familiares por Skype pero lo que deseamos es abrazarlo y tocarlos. NO HAY MOTIVOS para tomar estas medidas tan drásticas, LOS HAY para tomar las medidas pertinentes y adecuadas.

Los pastores que han tomado esta decisión deberían reconsiderar todo. Esto va para rato, o así parece. Nuestra vida cotidiana estará llena de mascarillas. Que decisiones piensan tomar?

Seamos razonables. En la iglesia, cuando voy estos días, tan solo estoy yo y el sacristán. Jesús totalmente solo, de verdad!!, me recuerda la huida despavorido de los discípulos en la Pasión. No juzgo a nadie, pero pienso algunos deberían recapacitar en las decisiones y conductas tomadas.

Que Dios nos ayude a sobrellevar esta prueba!!
06/04/20 8:12 AM
  
Soledad
La reflexión es larga 😳. y pretendía ser escueta!!.
06/04/20 8:15 AM
  
Victoria
Padre, nos escribe usted confinado en el hospital de ifema, desde cualquier otro hospital ,residencia de ancianos,etc confinado con ellos, digo, para no contagiar fuera, expuesto al contagio? Iría gente a las iglesias, pero sin un control como existe en los supermercados para entrar, no habría control,o por lo menos sería muy difícil.
Soy mayor de edad, pero no me creía tanto cuando fui a Misa hasta que decretaron que no, y obedecí. Me sentía bien para ayudar a gente mayor si necesitaban algo, pero fueron mis hijos y mi marido los que me prohibieron salir, y mas aun con el historial médico que arrastro. Así que me he dedicado a hacer mascarillas caseras.
En este póster y en el anterior son en los únicos que disiento de usted, padre. No es cobardía, es prudencia. Verá una parroquia en la calle, sacerdotes y laicos llevando la Comunión, Caritas funcionando -mi marido está ahí- dando horas distanciadas para reparto de alimentos, móviles abiertos para quien necesite unas palabras incluso en persona.
Veo que mucha gente a viga se ha acercado a Dios, no por miedo, sino por convencimiento de nuestra nada.
Disculpe si no me he explicado a lo mejor bien. Rezo por todos y que el Señor y la Virgen se apiaden y termine pronto esto. Un cordial y cariñoso saludo, Victoria
06/04/20 11:20 AM
  
C.V.
No suelo comentar, aunque le sigo, pero en este caso no me resisto: Gracias por tener la valentía de decir lo que hay que decir.

Como madre de familia, salgo a comprar y veo colas delante del estanco, del quiosco, de la frutería, de la panadería, de la farmacia, del banco...y la iglesia cerrada a cal y canto.

Que no nos tomen por tontos a los laicos y que no nos vengan después con el "Por tantos" del I.R.P.F. En lo que a mi respecta "por tantos" que nos cerraron las iglesias, no habrá X en la declaración de la renta y mis donativos irán directamente a los pastores fieles.

Tiene razón cuando dice que la plaza vacía de San Pedro es un ícono de la situación actual. Y es que donde entra la Pachamama, Dios sale.

06/04/20 11:21 AM
  
María Rosa Gutés
Don José Luis. Hace muy bien de escribir esto. Quienes compartimos su postura y hemos sufrido el objetivo "atropello" de nuestro Obispo, por bienintencionado que sea, tenemos que puntualizar lo siguiente: Si el primero de los Mandamientos es el de "Amarás a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo", tendremos que convenir que no se puede amar al prójimo dejando de amar a Dios sobre todas las cosas. Y así, cada católico está obligado a amar a Dios más que a su propia vida. Separarse de Dios, para preservar la vida, no es algo que pueda justificarse "provisionalmente", porque, aun poniendo todo nuestro empeño en salvar el pellejo, tal vez no exista mañana para alguno de nosotros y lo que es seguro es que vamos a ser juzgados como estemos en el día de nuestro traspaso, no por lo que teníamos pensado hacer después de habernos "preservado". ¿Qué no todos están preparados para obrar como se debe para ser fieles a nuestro bautismo? Pues, claro, y uno que hoy no lo esté, puede estarlo mañana. No se puede juzgar a nadie. Pero tampoco se puede hacer como el perro del hortelano, que ni come ni deja comer. El argumento de que lo hacemos para salvar a los demás, no puede ser válido para una persona de fe, porque sabemos que no ocurrirá nada que no tenga que ocurrir ya que la vida y la muerte están en manos de Dios. En Dios ponemos nuestra solicitud por nuestros hermanos. Finalmente, la verdad es que tan y mucho más esencial es recibir el Alimento y la Medicina, que nos dan, SI o SI, la salud y la vida, que el pobre alimento con que llenamos nuestras barrigas y las "potingues" que nos venden en las farmacias. Copio aquí, si me lo permite a Isaías: "Is55 1 Oíd, sedientos todos, acudid por agua; | venid, también los que no tenéis dinero: | comprad trigo y comed, venid y comprad, | sin dinero y de balde, vino y leche. 2 ¿Por qué gastar dinero en lo que no alimenta | y el salario en lo que no da hartura? | Escuchadme atentos y comeréis bien, | saborearéis platos sustanciosos. 3 Inclinad vuestro oído, venid a mí: | escuchadme y viviréis". D. José Luis, le felicito a usted y a su Obispo. Dios les bendiga y les guarde. Finalmente, quisiera aclarar una cuestión, respecto del Vaticano: En Italia, las Misas están prohibidas por el Gobierno, y además, no es lo mismo restringir el público en el Vaticano, donde se concentran masas, que en el resto del País. No sería justo atribuir al Papa lo que han hecho la mayoría de los Obispos, no ya de España, porque no tiene equiparación, sino de la misma Italia. Y la verdad es que el Santo Padre, desde el pasado 13 de marzo ha estado aludiendo, velada, pero claramente, a lo que espera de sus Obispos y sacerdotes, casi en cada una de sus homilías diarias (puede verlo en el apartado de Meditaciones de la web oficial del Vaticano) y ayer lo hizo igualmente. Muchos se escudan y miran en el Vaticano, pero la culpa no es del Papa, ni ha sido el Papa quien ha promovido esta insólita y lamentable situación.
06/04/20 11:26 AM
  
M. A. O.
Ciertamente damos poca muestra de fe en el Señor si no confiamos en que él nos protege, como mínimo, para ir a escuchar su palabra.
Tantos santos que ayudaron en peores momentos, San Juan Bosco, por ej, mostrando lo que se puede, se debe, y hay que hacer cuando se tiene fe y nosotros encerrados. ¿No será, padre, que ya ni los pastores creen?
06/04/20 4:06 PM
  
Rubén (de Argentina)
Victoria:

En este póster y en el anterior son en los únicos que disiento de usted, padre. No es cobardía, es prudencia.
Pues nada mejor que lo que dice Mateo 24,42-47:

“Velad, pues, porque no sabéis en qué día vendrá vuestro Señor. Comprended bien esto, porque si supiera el amo de casa a qué hora de la noche el ladrón había de venir, velaría ciertamente y no dejaría horadar su casa. Por eso, también vosotros estad prontos, porque a la hora que no pensáis, vendrá el Hijo del Hombre. ¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, a quien puso el Señor sobre su servidumbre para darles el alimento a su tiempo? ¡Feliz el servidor aquel, a quien su señor al venir hallare obrando así! En verdad, os digo, lo pondrá sobre toda su hacienda".
Si eres católica, entonces crees en la inmortalidad del alma y que nuestra conciencia permanece después de la muerte de nuestro cuerpo. Y si eres católica, entonces sabes que ni siquiera un pajarito cae a tierra sin que medie primero la voluntad de Dios, porque aún nuestros cabellos están todos contados. Lo que debería darte miedo no es morir, porque todos morimos tarde o temprano (y lo hacemos SOLO cuando nos llama Dios, NO antes). sino morir sin estar en gracia con el Señor. Ese debería ser tu temor, el que tu alma no esté preparada cuando te llame el Altísimo. Todos los días mueren millones por causas distintas del Covid-19; esta peste lo que ha hecho es poner ante nuestros ojos el hecho de que nuestro cuerpo es mortal. Y si a causa de esta pandemia, vemos que Dios está llamando a que le rindan cuentas, entonces más que nunca nuestra principal ocupación debería ser "estar presentables" para Él, de modo que si viene, nos encuentre obrando como Él mandó. Y eso no lo vas a hacer, no lo podemos hacer, con los templos cerrados, con sacerdotes que se niegan a dar los Sacramentos (y justamente cuando más necesarios son). El Señor dijo que la carne no aprovecha para nada; también nos dijo que el que busque salvar su vida la perderá, y el que la pierda por causa de Él la hallará. Y también nos dijo que de nada le vale al hombre ganar el mundo si pierde su alma. Y también dijo "Haced esto en conmemoración mía", no dijo "Haced esto en conmemoración mía, excepto que..." Si te asusta ir a Misa, entonces cuando vuelvas a ir no repitas "Señor, no soy digno de que entres en mi casa pero una palabra tuya bastará para sanarme" porque será un acto de hipocresía. No digo que no te protejas ni que tomes las medidas necesarias para proteger tu salud ni que obres temerariamente exponiendote "alegremente". Pero no por darle al Cesar lo que es del Cesar, dejemos de dar a Dios lo que es de Dios. Y si por darle a Dios lo que es de suyo, nos toca irnos de este mundo, pues habremos salvado nuestras almas y hasta es muy posible que entremos al Reino de los Cielos y empecemos a gozar de la "visión beatífica" sin pasar por el Purgatorio (que no es poca cosa).

Y el Padre Aberasturi en estos cuatro últimos artículos ha estado formidable, habló el Espíritu Santo por boca de él. Es uno de los pocos sacerdotes que defiende lo que debe ser la verdadera acción de la Iglesia. Es la voz que clama en el desierto. Como lo hizo San Atanasio durante la crisis arriana, en donde él y puñado de obispos que se podían contar con los dedos de las manos, se atrevían a defender con todas sus fuerzas la divinidad de Cristo (que dicho sea de paso, le ocasionó a San Atanasio persecuciones y tribulaciones) frente a una mayoría, que diciendose cristiana, la negaba.
06/04/20 6:04 PM
  
Rafa Gomez
Le hago alguna reflexión a propósito de lo que usté comenta.

En algunos sitios las iglesias están cerradas o casi, y poder contactar con un sacerdote resulta algo más difícil de lo habitual.

Sugiero que los obispos, en sus respectivas diócesis y con las debidas precauciones, deberían de disponer de mecanismos para atender a los fieles: horarios fijos aunque sean reducidos, disponer de un teléfono o algo similar. Pero esto debería anunciarse de forma conveniente a través de los medios de comunicación o de forma visible en la puerta de las iglesias. De otra manera se perderá la ocasión de recordar la trascendencia de nuestras vidas y de administrar sacramentos, con lo importante que puede ser el de la confesión o unción en estos momentos que la gente se está muriendo.

La Iglesia debe dar ejemplo para estar con el necesitado, en este caso de asistencia espiritual.
No parece proporcionado que todos, incluidos los sacerdotes, tengamos disponible un supermercado con su cajera y resto de trabajadores para que atiendan nuestras necesidades corporales, y la cajera tenga dificultades para que le atienda un sacerdote.
Un saludo



Es estremecedor -como mínimo, pues se podrían muy bien añadir otros calificativos, que los hay- oír que desde Roma se les dice a los jóvenes que miren a los auténticos héroes de esta etapa, refiríéndose en concreto a la multitud de personas que atienden los servicios básicos y esenciales, empezando por todo el personal médico, con todos los riesgos que eso conlleva. Realmente son héroes. ¡Y que no puedan mirar a los sacerdote, salvo contadas ocasiones, por ese mismo motivo...! Estremecedor es bien poco. "Aterrador" y "escandaloso" sería más ajustado a realidad.

Pero esa comparación que apuntas, entre supers e iglesias, me da que no está al alcance de todos. Me lo han demostrado unos cuantos "comentaristas".
06/04/20 6:11 PM
  
pedro de madrid
Me parece que nadie a comentado el estar autorizado por el gobierno para pasear el perro diariamente. La iglesia de mi parroquia a la hora de no haber misa, sus puestas estaban abiertas, las ví camino de ir a buscar unas medicinas en coche. En la guerra del 36/39 la masonería a la cabeza del Frente Popular, no permitía celebrar la Eucaristía, se celebraba en privado, igual que en Méjico . Saludos don José Luis y ¡Ánimo!
06/04/20 6:52 PM
  
Rafa Gomez
Yo le he escrito a mi obispo a través de los diferentes correos electrónicos disponibles en la página web del obispado sugiriéndole lo que le he comentado anteriormente. Espero que pueda leerlo.
Por mi profesión de médico le puedo decir también que en mi hospital, seguro que en el resto es igual, nuestros capellanes sí que son auténticos héroes. Dan un ejemplo de valentía y generosidad increíbles.
Entre el personal sanitario hay diferentes grados de riesgo, pero ya entrar en el hospital da miedo. Pero entramos.

Gracias por contestar.
Un saludo
06/04/20 7:01 PM
  
Natalia Barraza de R.
P. Aberasturi muchas gracias por el excelente y bien fundamentado artículo que ha escrito, además me gusta mucho el sentido del humor que tiene al presentar temas que requieren mucha preparación, formación teológica y actividad pastoral, que los hacen más sencillos y asequibles a nuestras entendederas. Al respecto creo que cerrar las Iglesias es algo que está afectando gravemente a la comunidad católica y que en mi opinión tiene que ver con la debacle por la que pasa la Iglesia con el actual pontificado. Lo saludo y le pido una oración y bendición por las necesidades de mi familia. QUE DIOS LO BENDIGA.





Tienes mi oración, hoy en la Santa Misa, y mi bendición.
Reza x mi.
07/04/20 3:03 AM
  
templario
El cierre de Iglesias y supresión de Misas es un pecado muy grave que atenta contra el Primer Mandamiento. Porque los consagrados celebran Misa a puerta cerrada, con las iglesias vacías. Por ello no cumplen con el amor al prójimo, ya que no les administran el alimento espiritual.
También pecan contra el Tercer Mandamiento, impidiendo a los feligreses cumplir con él.
Llama la atención el hecho de que el cardenal Osoro cierre las iglesias, cuando el propio gobierno marxista le aplica el articulo 11, permitiendo la celebración pública de las Misas.
¿Quien detendrá ahora la Santa Ira de Dios que frenaba la celebración de la Santa Misa?
Cuando estemos arruinados por este encierro domiciliario democratico, comenzarán los lamentos, pero ya será demasiado tarde para evitarlo.
Non Nobis.
07/04/20 1:35 PM
  
Javier
Es una tema complejo y en gran medida opinable. Los obispos, la mayoría, han optado por la seguridad, antes que la atención a los fieles. No es descabellada esta medida, dado el grado de transmisión del virus; han querido cuidarse en salud. A la vez, el Papa ha adoptado una serie de medidas "paliativas" con las que se sustituye la carencia de la Eucaristía y sacramento de la Penitencia. Como todo es para bien, seguro que esto anima a los católicos y no cristianos, a realizarse muchas preguntas durante este tiempo, a rezar, a estar más cerca de Dios. Se han duplicado y triplicado las Misas y ceremonias religiosa en La 2 y en TRECE. El reguero de vidas humanas que están quedando por el camino nos tienen que llevar a reflexionar, a rezar, a pararnos, a acudir confiadamente al Señor. afrontar la pandemia con la fuerza de la fe, la certeza de al esperanza y el fervor de la caridad, que dice el Papa Francisco. En Italia han fallecido 60 sacerdotes por atender a los fieles. son casi mártires, por confesar su fe en esta guerra". No considero que sean unos imprudentes. Hemos visto que la Policía de municipal de varias localidades han prohibido la Misa en lugares con las debidas cautelas. Eso es una extralimitación constitucional; no estamos en estado de excepción. Existe otra forma de afrontar esta crisis pandémica (salud y economía); el modelo de Corea del Sur. Me consta que los católicos están valorando más la Eucaristía: ¡cómo te echo de menos, Señor", dicen muchos. Pero a la vez, existe el paliativo de la Comunión Espiritual. Quien cometa pecados graves puede arrepentirse, según las disposicones extraordnarias dictadas por el Papa, ad casum, durante esta pandemia. Dios no se ha alejado de nosotros. Está más cerca que nunca. Él sabe más. Atendamos su mensaje. Todo es para bien, pese a la existencia de mucho mal. Qué grandes lecciones nos está enseñando la pandemia: humildad, desprendimiento, confianza en Dios, valorar lo que tenemos, sobriedad, buscar lo importante, solidaridad... Que también, dentro de las diferentes opiniones que son muy válidas todas ellas (las que se han descrito aquí), y tienen parte de verdad, nos ayuden a vivir la unidad y la caridad. Ahora, a prepararnos a esa Semana Santa especial, en donde la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo, en un acto inimaginable de amor, para redimirnos y rescatarnos del pecado, el único mal, nos lleven a la Pascua de la Resurrección. Feliz Pascua!



Echar el cerrojazo NO ES OPINABLE; como no es opinable poner EN ENTREDICHO a todo una pais: hacen falta causas objetivas
y gravísimas para condenar sin Sacramentos a alguien: ¡cuánto más a todos y x decreto, siendo, como son, INOCENTES de todo delito!

¿Cuando hablas de "x seguridad", a q' seguridad te refieres? ¿Valoras la seguridad "x posible contagio", x encima de la "seguridad de morir sin sacramentos"? Y si era x miedo a q estos s recibiesen INDIGNAMENTE, así los reciben, en altísimo porcentaje, los q los reciben, sin q los q los administradores de esos medios de salvación s den x aludidos.

Y no sigo, xq m enferma el tema. Feliz Pascua, cuando lleguemos, si llegamos!
07/04/20 2:04 PM
  
José María
7 de abril de 2020

Muy querido D. José Luis:

¡Dios nos colma y cuida sin medida, también y especialmente cuando su corrección nos duele mucho, sea por motivos personales o ajenos!

Muchísimas gracias por su artículo, tan acertado y valiente.

También me ha parecido muy acertada la fotografía de ABC que usted recoge y comenta.

Aprovechándome de la fotografía digo: ¡qué alegría que jóvenes y no jóvenes adoren a Dios y reaccionen, sin miedo y sin faltar al respeto, ante el abuso de autoridad que hay por parte de aquellos Sres. Obispos que han decidido, para sus diócesis, el cierre total de las iglesias!

Supongo que lo habrán decidido así “por miedo a la muerte” propia y ajena (Hebreos 2, 15), o tal vez, más probablemente, por “miedo al qué dirá la mayoría tan prepotente y dominante”.

Por otro lado, tengo entendido que también ha habido iglesias cerradas (por decisión de sus párrocos o responsables) en diócesis en las que el Sr. Obispo ha querido que las iglesias sigan abiertas.

Gracias al comentario de D. Javier Paredes, veo que usted ayuda en una parroquia de la diócesis de Alcalá. Me alegro muchísimo de que tengan ustedes tan extraordinario obispo. Su “buen hacer” ha tenido eco, que yo sepa, al menos en Francia.

También me ha alegrado muchísimo, D. José Luis, que usted haya defendido tan vigorosamente el derecho de los fieles a recibir los sacramentos.

He leído que, entre los sacerdotes que administran los sacramentos estos días, están destacando los del Opus Dei. ¡Dios les bendiga!

También he visto que estos últimos han recomendado que los fieles se vistan de fiesta cuando, desde sus casas, sigan las celebraciones de esta Semana Santa por la televisión. ¡Qué alegría!

De todas maneras, es verdad que este cierre de las iglesias va a hacer mucho daño a los cristianos, así como ya estará dando mucha alegría a los enemigos de la Iglesia.

Mi impresión es que, entre los cristianos, dañará especialmente a la “caña cascada” y al “pábilo vacilante”, mientras que a los demás les purificará y robustecerá en su fe.

Respecto a los no cristianos, el ya muy grande descrédito de la Iglesia, al menos en Occidente, será, supongo, todavía mucho más grande después de que esta pandemia haya terminado.

Nada más por hoy, querido D. José Luis.

De nuevo, muchísimas gracias por su artículo.

Un abrazo muy fuerte:

José Mari, franciscano


07/04/20 4:28 PM
  
Argia
Creo que hubiera sido mejor idea, que en vez de decretazo, cada obispo hubiera dado a los sacerdotes de su diócesis unas instrucciones generales, y que ellos determinaran como organizar sus iglesias dependiendo de la gente que vaya habitualmente.
En algunas iglesias, sobre todo en los centros de religiosos, hay misas en los días laborables donde van pocas personas, que hubieran cumplido con las normas de prevención de sobra. Ahora se han quedado sin misas sin niguna razón. En cuanto a los domingos el mismo párroco hubiera podido organizar el tema. En el caso de que no hubiera sido posible por tener más afluencia, se podría repartir a los que quisieran entre los dias de la semana.
El tema es que una cosa es adaptarse a las circunstancias dificiles y otra bien distinta es dejar a todos sin misa.
Esto que han hecho para mi es como si un médico intenta curar todas las enfermedades con un paracetamol.



O cerrando el hospital: así, como no hay enfermos siquiera, tampoco se les muere nadie. Y todos sanos y salvos x decreto.
07/04/20 4:37 PM
  
alma
Nunca pensé que echaría a faltar el poder entrar en una Iglesia. Siento como si el mundo fuese un búnker y los templos fuesen claraboyas por donde entra la luz y el aire. Mi asfixia espiritual y física va a más.Que gran pena
07/04/20 4:39 PM
  
Mariana
Padre José Luis:

Pido a Dios que no muera yo sin extremaunción, sin confesión y Comunión!
Los dulces Cristos en la Tierra [no usted por supuesto], han delegado su responsabilidad en los doctores. Ahora los médicos son los necesarios, pero solo para la curación del cuerpo.
Y nuestras almas?
Padre: Me falta mi Misa diaria y mi Comunión que la televisión no me puede dar. Gracias Padre por todo el bien que nos hace.
Le podría pedir que en sus Misas diarias mientras dura esto le diga al Señor que yo quisiera estar presente y recibirlo?
Ya sé que yo se lo puedo decir. Pero siempre reconforta que un sacerdote santo interceda.






Estarás, con todas tus intenciones, en cada Misa que celebre.
07/04/20 4:59 PM
  
M.Angels
Gracias, Padre.
Yo lo veo como usted dice, aunque procuro llevarlo lo mejor posible. Pero efectivamente, los fieles de la mayoría de diócesis de España tenemos cerrado el acceso a los sacramentos. La imagen transmite esto es que los Sacramentos, sobre todo la Misa y la Confesión son "actividades no esenciales". Que esto se considere así por parte de los gobernantes y de muchos no sorprende, pero son los obispos los que han cerrado las iglesias del mismo modo que otros han cerrado bares y cines. Con el Señor dentro y nosotros fuera. Los sacerdotes tienen su Misa y nosotros no. El poder de perdonar los pecados está sin ejercicio. No tengo ni idea si se bautizan niños o se celebran matrimonios. En mi pueblo no hay ni despacho parroquial. Desconozco si se lleva la comunión a ancianos y enfermos. La sensación que da todo esto es desoladora. Y la comparación con otros sectores sociales vergonzosa.
En fin, supongo que Dios nos purifica y sacará bien de esto, pero esperemos que no se alargue. Gracias por el artículo, es consolador ver a un sacerdote que se da cuenta de lo que tiene entre manos.
07/04/20 5:17 PM
  
Juan Mariner
Hacia casi el Sur de Cataluña se nos vende la milonga de que, "con lo que nos odian, si ocurriese algún contagio en Misa se nos echarían todos encima pidiendo responsabilidades e indemnizaciones" (pero la CEE ha dado claras consignas). Ni los tan manidos por el derechismo "católico" social-comunistas, en sus decretos de estado de alarma, se han atrevido a cerrar las iglesias si se daban las condiciones de alejamiento e higiene necesarias. Todo se habría solucionado con más Misas y mucha educación cívica. ¿O quizás algunos sepan más y no se atrevan a decírnoslo a la cara por miedo o respeto a los que mandan?
07/04/20 5:47 PM
  
Juan Mariner
Por cierto, mi profesión me ha obligado a realizar asistencias a detenidos a cara descubierta, al igual que los Mossos d'Esquadra, que no tenían como yo protección de caretas, guantes o líquidos a base de alcohol hasta hace cuatro días contados. Un pariente mío auxiliar de farmacéutico no tenía ni medios de protección hasta hace dos días: ni para ellos ni para vender al público... Las cajeras y reponedores de las tiendas próximas a mi domicilio, sólo medio protegidas, jugándose el pellejo a diario.

La mayoría de "funcionarios", en casita cobrando y guardaditos. Hay categorías.
07/04/20 5:56 PM
  
Anacoreta
Gracias Padre Aberasturi, hace bien en denunciar el mayor atropello por exceso de autoridad (miedo también) privar a los fieles de los sacramentos; como si éstos fueran suyos, de su exclusiva propiedad para sí mismos y no administradores de los mismos en nombre del Señor Jesús. Algunos obispos alegan y se acogen a la prudencia y la responsabilidad para no contagiar o ser contagiado.Usted lo ha dejado muy claro: aquellos que han optado gustosamente por una profesión de alto riesgo están en sus puestos: los sanitarios, médicos y enfermeras-enfermeros, curando, atendiendo cuerpos-personas con alto riesgo de contagio. Pero los médicos del alma, cuya profesión es cuidar de las almas, administrarles los sacramentos vitales para esta vida y la de más allá, se han agarrado a la responsabilidad y obediencia a las autoridades por excesos de responsabilidad mal entendida. No sabe usted, Padre Aberasturi, lo que me ha costado digerir ésto; solo me ha quedado levantar el rostro hacia Dios como el pobre que espera todo de sus manos. Las fachadas y falsas máscara caen estrepitosamente, golpeadas por la realidad de un pueblo que tiene sed de Dios, y que desde sus hogares como fortalezas de fe, adoran y aman a Dios. Creo que la jugada les ha salido mal a quienes han pretendido estar por encima de Dios. Nadie como Dios. Con mi oración, Padre Aberasturi, reconocimiento y admiración por su valentía y firme vocación sacerdotal. Siervo bueno y fiel, yo quiero estar a su lado cuando Dios nos llame.




Muchísimas gracias x tus palabras, y muy especialmente x tus oraciones, q necesito.

07/04/20 9:15 PM
  
JSP
1. Eucaristía comunitaria en todo momento y lugar mediante el Espíritu Santo.
2. Eucaristía comunitaria siempre, si la asamblea es sólo el ministro que sea porque no responda nadie a la Invitación con las puertas abiertas.
3. Eucaristía comunitaria en las condiciones espirituales del estado de Gracia y naturales de salud que no impidan la asistencia a la Misión.
4. Padre José Luis se le olvidó mencionar la Misión del cristiano en el sacerdocio común de limpiar toda tiniebla de reato por las almas del purgatorio y los pobres pecadores.
5. Quien no esté confesado y, preparado para ser oblación al Padre en imagen de Cristo y preparado en coversión para recibir a Nuestro Señor, que no se reúna en la Santa Misa.
6. De la misma forma que somos invitados a una boda terrena, estamos Invitados al banquete de la boda en calidad de Esposa.
7. Por TV no es posible alimentarse del Pan del cielo para vivir la vida eterna. A los impedidos les lleva Su divina Majestad la medicina que cura toda enfermedad/impedimento de estar presente ante Dios. Cura principalmente la enfermedad del pecado.
07/04/20 9:41 PM
  
Eunice
Vaya mi consideración a sus articulosque no me pierdo uno especialmente este de hoy. Mi objecion al tema que clarifica el cierre de templos y privacion de sacramentos es: si para ir a los establecimientos permitidos no digamos para ir a los trabajos esenciales ze requiere un juztificante que puedo alegar yo si digo que voy a un templo. Lo mas probable es que me detengan me envien a casita y encima me caiga una multa como a mi amigo por salir a pasear ¿ o no?



Lo de pasear, si no es al perro y por las cercanías de tu casa y con tiempo tasado, está prohibido. Lo de ir a Misa, NO. Otra cosa es que algún funcionario se pase varios pueblos..., pero no abundan, gracias a Dios: más bien son escasos.
07/04/20 10:26 PM
  
Cosas claras
Entonces los imprescindibles se volvieron prescindibles?
08/04/20 8:05 AM
  
rmartinhe
El obispo de mi diócesis permitía las misas con pocos fieles, y pocos fieles es algo ya habitual en muchas de ellas en una España "vaciada". Pero la realidad es que la gran mayoría de las iglesias están cerradas y es muy triste ver un letrero -donde lo hay- que dice: "Queda suspendido el culto hasta nueva orden".
Sí esto no es apariencia de un servicio "no esencial" no sé qué lo será.
¿Estarán los sacerdotes disponibles para confesar en caso de extrema necesidad? Quizás sí, pero dadas las circunstancias no sé si alguien se atreverá a pedirlo o se optará por la "contricción perfecta" o nada.
Dice usted que ninguna misa retransmitida es una "misa real". Yo aún me considero afortunada pues hasta ahora he podido asistir a la Eucaristía dominical en un pueblo cercano, cuatro o cinco personas, incluyendo al sacerdote. Y me resulta curioso ver que cuando vuelvo, vuelvo con una alegría especial, con el corazón "ensanchado", como si tuviera "alas", algo que nunca me sucede con las misas que procuro oír cada día por la radio o por otro medio. Y no lo busco, es más, podía volver apenada pues hace tiempo que no comulgo por el tema de la Comunión en la mano y ahora ya porque tampoco creo que esté en las mejores disposiciones después de un tiempo sin confesar (y más después de leer al padre José María Uraburu). No lo busco pero lo encuentro, es lo que quería decir.
El tema es si los obispos pueden o no tomar ciertas medidas, si pueden, aunque fueran desafortunadas, pues a callar y a ofrecerlo. Y si no pueden ¿porqué lo hacen? Me viene a la mente esta Palabra: "Si he faltado al hablar, muestra en qué he faltado; pero si he hablado como se debe, ¿por qué me pegas?" Juan 18, 23. Puede que la contribución de los fieles no valga mucho (o sí), pero sería un desatino prescindir de ella, más en unos momentos en que tantas oraciones se necesitan por los vivos y por los difuntos. Y ninguna es tan poderosa como la Santa Misa.
Que el Señor nos conceda tomar nuestra cruz de cada día, aprender a morir con Cristo para poder también resucitar con Él. También le pedimos que si es posible, nos libre de esta peste, dé la salud a los enfermos, auxilio a los moribundos, el descanso eterno a los fallecidos, y a todos la conversión. Y Dios, que escudriña los corazones, derrame sobre nosotros su bendición en esta Semana Santa.
08/04/20 12:23 PM
  
Fernando Cavanillas
Sí, yo hubiera hecho la dispensa, pero celebrando públicamente las misas del Domingo para el que quiera "arriesgarse" por Cristo y quiera gozar del increínble privilegio de comer y beber Su Cuerpo y Su Sangre y unir nuestra vileza humana a Su Divinidad, pueda hacerlo. Hablo desde Madrid, donde todas las misas están canceladas y los fieles dispensados.

Lo ideal a mi entender hubiera sido celebrar muchas más misas el Domingo (y la víspera), una cada hora desde la mañana hasta la noche (el resto de la semana sin misas). Mínimo 10 misas diarias en día festivo (tampoco somos tantos los católicos practicantes en cada parroquia, desgraciadamente. Además la dispensa seguiría siendo válida para todos). Con todas las medidas de higiene posibles, incluso la comunión en la mano, que ahora sí tendría sentido y un carácter extraordinario. También uno podría "reservar" su asiento por internet ó llamar por teléfono a la parroquia y que la parroquia te de una hora para ir a la misa que te toque. Organizarse lo mejor posible.

En todo caso, la dispensa y el cierre son competencia de la jerarquía de la Iglesia (aunque podamos asombrarnos de la forma en que se toman las medidas), pero es la jerarquía la única con competencia y autoridad para decidirlo. Son momentos de purificación y de prueba de Amor a Cristo, en los que cada uno deberá tomar posición por Cristo ó tristemente contra Él, ya sea de manera directa ó por tibieza. Todos y cada uno de nosotros estamos en esta purificación y en esta prueba de Amor, y todos rendiremos cuentas.

Por otro lado siento temor por nuestros sacerdotes de más edad. La edad media de nuestros pastores es demasiado alta, y son un grupo de alto riesgo. Además en muchas ocasiones se vive en comunidad y un contagio puede significar el contagio de todos, con el peligro evidente debido a la edad. En algunas parroquias no se están dando los santos óleos a los moribundos por esta causa (hay que trasladarse a donde esté la persona en agonía, con el peligro consiguiente de contagio), ya que los sacerdotes son muy mayores y viven en comunidad. No es un tema fácil, pero también creo que el cierre total no era la única opción ante la pandemia. Aún así nunca es fácil saber cuál es la decisión óptima y tomarla.

Gracias padre Aberasturi por su valentía (en hablar y en hacer), y por vivir la fe de manera plena y a la altura de lo que es nuestra fe católica, la única verdadera, en la Iglesia que Él fundó. Único camino de salvación para cualquier alma. Es un tema serio.

Muy interesante también la opinión de Mons. Schnneider:
"Mi impresión general es que la mayor parte de los obispos ha reaccionado de forma precipitada y por pánico al prohibir todas las misas públicas y -lo que es aún más incomprensible- al cerrar las iglesias. Estos obispos reaccionaron más como burócratas civiles que como pastores. Al centrarse exclusivamente en las medidas de protección higiénica, han perdido la visión sobrenatural y han abandonado la primacía del bien eterno de las almas.

Mientras los supermercados estén abiertos y accesibles y mientras las personas tengan acceso al transporte público, no vemos una razón plausible para prohibir que las personas asistan a la Santa Misa en una iglesia. Se podrían garantizar en las iglesias las mismas y mejores medidas de protección higiénica."




La autoridad y la competencia de la Jerarquía, que nadie discute como principio del que hay que partir, también puede convertirse, como en los regímenes políticos, en ABUSO de AUTORIDAD. Cosa que le puede pasar a cualquier mandamás, o "manda-de-más.

Insisto este punto, que me parece crucial: para dejar sin Sacramentos a una persona, hay que EXCOMULGARLA primero; y para que esa excomuión no sea arbitraria -porque no se puede permitir que lo sea-, en el Código se recogen las causas objetivas de excomunión, incluso latae sententiae. Por tanto, no está en el albur de ninguna autoridad eclesial excomulgar a nadie. Menos aún, dejarle sin Sacramentos sin haber cometido delito alguno: NO HAY "PRUDENCIA" que pueda justificarlo.

Igualmente, para dejar a toda una diócesis, o todo un territorio sin Sacramenteos, hay que penarlo con el ENTREDICHO: que tampoco está al albur de ninguna autoridad jerárquica, por legítima que sea: tiene que haber sus causas, que son gravísimas, y están recogidas en el Código. Menos aún, dejar a todos sin Sacramentos; y máxime en peligro de muerte del fiel, que es cuando más lo necesita. NO HAY "PRUDENCIA" que pueda justificarlo.

En el Código, no aparece nada que se refiera al "bicho" -ni de lejos, ni como posibilidad remota- para dejar sin Sacramentos a TODOS los católicos, y en cualquier circunstancia, ciudadanos de sus respectivos países e hijos fieles de la Iglesia Católica.

Y esto que escribo, con los comentarios que contesto, no es un problema de "opiniones personales": el Código de Derecho Canónico está para cumplirse. Y si está obsoleto, que se revise, se actualice, se apruebe, y se publique. Pero hacer lo que a cada uno "le brota", aunque sea con buenísima intención -¡que ya va siendo hora de que nos hartemos de tanto "buenismo pseudosentimental, empalagoso y ayuno de doctrina, que nos invade y pretende colonizarnos injustamente-, arrebatándonos hasta la Doctrina y el Derecho... pues como que NO.
08/04/20 1:12 PM
  
templario
SAN ANTONIO MARÍA CLARET

¿CÓMO TENDRÉ CARIDAD SI -SABIENDO QUE EN UN CAMINO HAY LADRONES Y ASESINOS QUE ROBAN Y MATAN A CUANTOS PASAN- NO SE LO ADVIERTO A LOS QUE SE DIRIGEN A ÉL? ¿CÓMO TENDRÉ CARIDAD SI -SABIENDO QUE LOS CARNÍVOROS LOBOS ESTÁN MATANDO A LAS OVEJAS DE MI SEÑOR? ¿CÓMO TENDRÉ CARIDAD SI ENMUDEZCO AL VER COMO ROBAN LAS ALHAJAS DE LA CASA DE MI PADRE, TAN PRECIOSAS QUE LE CUESTAN LA SANGRE Y LA VIDA A DIOS, Y AL VER QUE HAN PEGADO FUEGO A LA CASA Y HEREDAD DE MI AMADÍSIMO PADRE?”“¡AH! NO ES POSIBLE CALLAR, MADRE MÍA. NO CALLARÉ AUNQUE SUPIESE QUE DE MÍ HAN DE HACER PEDAZOS, NO QUIERO CALLAR; LLAMARÉ, GRITARÉ, DARÉ VOCES AL CIELO Y A LA TIERRA, A FIN DE QUE SE REMEDIE TAN GRAN MAL. NO CALLARÉ… Y SI DE TANTO GRITAR SE VUELVEN RONCAS O MUDAS MIS FAUCES, LEVANTARÉ LAS MANOS AL CIELO, SE ESPELUZNARÁN MIS CABELLOS, Y LOS GOLPES QUE CON LOS PIES DARÉ EN EL SUELO, SUPLIRÁN LA FALTA DE MI LENGUA… TAL VEZ ME DIRÉIS QUE ELLOS, COMO ENFERMOS FRENÉTICOS, NO QUERRÁN ESCUCHAR AL QUE LES QUIERE CURAR; ANTES BIEN ME DESPRECIARÁN Y PERSEGUIRÁN DE MUERTE. ¡NO IMPORTA!”
08/04/20 1:15 PM
  
Rubén (de Argentina)
incluso la comunión en la mano, que ahora sí tendría sentido y un carácter extraordinario.
Nunca tiene sentido profanar el Cuerpo de Cristo; nada hay que lo justifique. NUNCA.

Es doctrina infalible (Concilio de Trento) que en cada una de las especies consagradas (pan y vino) se encuentra TODO el Cuerpo y la Sangre del Señor. También es doctrina infalible que en cada una de las partes de cada una de las especies, también se encuentra TODO el Señor. De esta forma, aún en una molécula (la porción más pequeña de una sustancia pura que conserva todas sus propiedades) de pan y vino consagrado está Cristo. Cuando se deposita una Hostia consagrada (ya sea en la lengua o en la mano) siempre se desprenden partículas y micropartículas. Cuando el depósito se realiza en la mano, NECESARIAMENTE las partículas y microparículas por acción de la gravedad habrán de caer el suelo y así el Cuerpo y la Sangre de Nuestro Señor es pisoteada, profanada. Tal vez los siguientes artículos puedan aclarar mejor el tema:

adelantelafe.com/recibir-jesucristo-realmente-presente-hostia-entrevista-mons-athanasius-schneider/

adelantelafe.com/comunion-en-la-mano-nuestras-iglesias-tenidas-sangre/

Y aquí en Infocatólica está este excelente artículo del P. Ravasi:

infocatolica.com/blog/notelacuenten.php/2003090240-breve-historia-de-la-comunion
08/04/20 2:44 PM
  
maru
Realmente sí que es una imagen impactante. Creo que, con unas condicionez pertinentes, se hubiera podido tener las iglesias abiertas y celebrar misa, yo la añoro muchp porque aunque la siga en la telev. no es lo mismo, esto está claro, pero para casi la mayoria de los obispos que han decretado el cierre de las iglesias, ha sido algo muy cómodo. No todos los gremios de trabajadores están confinados y.trabajando sin medidas de protección así ya han muertos veintidos personas pertenecientes al sistema sanitario.Opinp.igual que vd. P. Aberasturi y le agradezco que lo haga público . Dios lo.bendiga.
08/04/20 3:34 PM
  
C.V.
Una sugerencia, cuando conteste debajo de un comentario, ponga una línea de puntitos o rayas, para que se distinga a simple vista lo que es comentario y lo que es respuesta. Porque a veces leyendo vamos todo seguido.

Saludos.
08/04/20 5:35 PM
  
Ana Margarita
Lo mas doloroso es escuchar al sacerdote de tu parroquia decir que el que obedece nunca se equivoca. Duele y mi unico consuelo es su articulo Padre. Han encerrado a Nuestro Señor y sabemos donde lo han puesto pero nos dejan entrar ni lo exponen. Como podran seguir diciendo despues de esto: en tus sangrientos pasos seguirte quiero y si contigo muero dichoso moriré. Espero que les reviente las puertas de cada catedral, parroquia y capilla y que nunca mas puedan cerrarse
08/04/20 9:44 PM
  
Fernando Cavanillas
Padre aberasturi, gracias por contestar mi comentario.

Si hay algo que aborrezco y me duele profundamente es el "buenismo" ó "falsa bondad" que invade e intoxica a la Iglesia en la actualidad. Es algo que realmente me afecta y me duele especialmente. No iba por ahí mi comentario, por supuesto. Sí que tengo un caso cerca, de una comunidad con sacerdotes que muchos de ellos rondan los 80 años, y que no salen a dar la extrema unción, cuando antes de la pandemia sí lo hacían normalmente. Es una información que conozco indirectamente. Lo dejo a la conciencia de cada sacerdote, pero tampoco me atrevo a juzgar la situación de una manera tajante... aunque es posible que ellos se puedan estar equivocando gravemente y faltando a su deber. Es posible, pero creo que puede haber margen para ciertas decisiones, sobre todo si puedes afectar a los demás con tu decisión al vivir en comunidad. Hablo aquí de lo de esta comunidad que he mencionado, no de la decisión de la jerarquía.

Si el canon dice lo que dice, está claro. Dejar sin sacramentos a los fieles ES GRAVÍSIMO. También por ejemplo dice el canon que los sacerdotes deben vestir traje talar (ó el clergyman de origen protestante), pero MUCHÍSIMOS sacerdotes van de paisano (salvo obviamente para celebrar). Desobedecen al canon y sus obispos no hacen nada. Es un caso infinitamente menos grave, pero lo tenemos delante de nosotros todos los días.

El problema es que el Obispo de Roma, el Papa Francisco, ha tomado previamente las mismas medidas en su diócesis de Roma, por lo que la solución no parece ser el presentar una queja al dicasterio para la doctrina de la fe (ó el organismo eclesial competente en este caso).

Mi opinión de fiel es que lo correcto hubiera sido dar la dispensa y que a la vez hubiera misas para todos, los Domingos y fiestas de guardar. Y dejar a la decisión de cada parroquia la manera de organizar a los fieles para que no hubiera demasiada gente a la vez, etc. También definir bien las condiciones en que se deben administrar los sacramentos, para que no haya dudas de cómo deben de hacerse las cosas. Y extremar las medidas de higiene y seguridad.

Usted nos revela que las medidas tomadas son contrarias al canon de la Iglesia, que son ilegítimas y gravemente injustas... por lo que la jerarquía estaría desobedeciendo las normas de la Iglesia. No dudo que usted tenga toda la razón, pero entonces ¿quién dictamina quién ha ido contra el canon, si la autoridad competente, que es quien debe aclarar las cosas, ha tomado esas mismas medidas en su diócesis y con anterioridad?.

Es por eso que mi mensaje no entraba en el tema fundamental, que es si estamos ante una flagrante desobediencia del canon, ya que eso lo debe dictaminar la jerarquía, para bien ó para mal. Y por eso que creo que la accción correcta es actuar cada uno acorde a su conciencia de lo que se debe hacer en estas circunstancias.

Al final de mi comentario ponía unas palabras de Mons. Schneider, con las cuales estoy también totalmente de acuerdo. No es "buenismo", sino que, para bien ó para mal, la prueba en la que estamos como miembros de la Iglesia exige hablar pero también exige extremar la prudencia. Es difícil encontrar las palabras y la actitud adecuadas. No ser cobarde ni tibio, ser valiente y fieles a Cristo, pero tampoco equivocarnos en cómo hacemos la crítica (lo digo por mi comentario, no por su artículo). En todo caso, padre, gracias por su valentía. Necesitamos sacerdotes como usted que no callen, a pesar de las posibles consecuencias.

Ó Dios ó nada. Ó seguir a Cristo ó nada.

08/04/20 11:05 PM
  
Alina
Totalmente de acuerdo, don José Luis.
Gran parte de la jerarquía de la Iglesia ha perdido la Fe.
¡Esto es una barbaridad!
Es más importante la salud del alma que la del cuerpo y, aún así, sólo Dios nos da ambas. Algunos no creen en la transubstanciación y muchos tienen altos cargos en la Iglesia, tristemente, y serán juzgados más duramente. Porque deberíamos haber multiplicado nuestra adoración al Señor, nuestras confesiones, nuestras misas, nuestras oraciones. ¡Dios lo puede todo y no desoye nuestras súplicas y derrama abundantes gracias a través de los sacramentos !
Jesús sana, Jesús salva, Jesús libera.
Necesitamos los sacramentos, necesitamos al Señor... Especialmente en estos tiempos.
Solo con Él saldremos de esta y muchos obispos nos han apartado de Él.
Esto no viene de Dios, sino del demonio, que debe estarse frotando las manos.
09/04/20 12:25 AM
  
José María
9 de abril de 2020

Muy querido Fernando Cavanillas:

¡Cristo rompe el muro de división que nos separa y hace que seamos uno con Él y con el Padre!

Muchísimas gracias por sus claras y aclaradoras palabras.

¡Qué alegría!

¡Qué alegría también por la respuesta tan clarificadora que le ha dado D. José Luis!

A mi parecer, eso es un verdadero diálogo, o es al menos el amor al verdadero diálogo, además de ser un signo claro de amor a la verdad y a la Verdad.

Me uno a usted, D. Fernando, y yo también le doy las gracias a D. José Luis.

Me admira la inmensa seriedad con que él se toma el trabajo de escribir, además de leer luego nuestros comentarios y respondernos, al menos si en ellos hay algo serio que se pone en duda o está en juego.

¡Dios le pague a usted y a él, a su manera siempre tan sobreabundante e inesperada!

Un fuerte abrazo para los dos:

José Mari, franciscano

D. José Luis, me parece buena la sugerencia que le hace C. V. ya que ayudaría a distinguir nuestros comentarios y las respuestas que usted quiera darnos.

09/04/20 8:57 AM
  
Miguel García Cinto
Estimado Padre José Luis Aberasturi
Lo mismo que dice la argentina Maria Virginia a la que sigo en InfoCatólica le expreso yo: "Gracias de todo corazón, padre, por este post.
Me permito decirle lo que recientemente le dije a un sacerdote argentino, al ver comentarios que de forma impertinente lo corregían enmendándole la plana, de que este viejo seglar que no es articulista y además carece de cualidades para ello, sin embargo tiene su muro de Facebook, en donde el que manda soy yo.
El Señor le bendiga y le guarde.
09/04/20 2:25 PM
  
Mercedes
Muy querido Padre. 1000% de acuerdo con Usted.
Tengo una inquietud, Nuestro Muy Amado Dios Omnipotente, no tendrá que pedirnos cuentas a los laicos porque no hicimos nada por defender las Celebraciones Católicas?
Esto es algo que DUELE EN EL ALMA... yo siempre Le recuerdo al Señor: 'si hubiera Santas Misas, allá estaría'.
Que Dios Todopoderoso le pague por su artículo y lo colme de Infinitas Bendiciones.
Padre, Usted no tiene una celebración en internet, mañana?




Lo siento, Mercedes, pero la parroquia, que aún es un barracón, no tiene esos medios. Muchas gracias por tus palabras. Y reza por mí.
09/04/20 11:20 PM
  
Mariana


GRACIAS PADRE JOSÉ LUIS DE TODO CORAZÓN!!!

Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se llena de gracia al contemplar la bondad de Dios mi Salvador....
09/04/20 11:22 PM
  
Fernando Cavanillas
@José María
Gracias por tus palabras, realmente es excelente que el padre Aberasturi nos conteste nuestros comentarios y pueda haber un diálogo a la luz de la misma fe.

¡¡Recibe un abrazo cordial de un hermano en Cristo!!

Fernando
11/04/20 12:40 AM
  
templario
Hechos 5,29: hay que obedecer a Dios antes que a los hombres.
La falsa obediencia es obedecer a la autoridad cuando la orden dada atenta contra la ley divina (Diez Mandamientos).
Ahora impera la teología de la liberación, la cual le da mas importancia al cuerpo que al alma. Con el pretexto del contagio, impiden el alimento espiritual.
Judas Iscariote era celote, es decir, creía en un Mesías mundano, que vendría a libertar a Israel del yugo romano. También Francisco, profesa la teología de la liberación, en concreto, en su rama de la teología del pueblo, según la cual lo importante es la liberación del cuerpo, desde un punto de vista ideológico e inmanentista, mundano, la liberación económica de los hombres del yugo económico de la economía de mercado. No hay en su teología ni en sus discurso ni rastro de la salus animarum, de la salvación de las almas, que es la misión primera de la Iglesia, la liberación del hombre del pecado para poder ganar el Cielo y no condenarse. Antes bien, el comunismo, el pacto de las catacumbas, parece orientar su teología. Recordamos que dijo que a él le daba igual que un niño fuera educado por musulmanes, protestantes o católicos, ya que lo importante es que le quitaran el hambre.
Por eso dice que Judas se salvó, cuando en realidad se condenó. "Mas le valdría no haber nacido". S. Mateo 26,24.
Non Nobis.
11/04/20 10:46 AM
  
fernando
Que algún mejicano me corrija si me equivoco. Creo que fue Plutarco Elias Calles, presidente de Mexico, el que, por una serie de leyes y prohibiciones tuvo como consecuencia el cierre de las Iglesias y la negativa a celebrar los sacramentos y una real persecución a los sacerdotes. Tuvo como consecuencia que el pueblo se rebeló, y la guerra Cristera con el lema "VIVA CRISTO REY". Y prácticamente sin armas ganaban al ejercito regular que contaba con el apoyo masivo de los EEUU.
La guerra acabó porque los obispos se caga..... Y a los combatientes cristeros los masacraron cuando se rindieron obedeciendo a los obispos.
12/04/20 1:40 PM
  
Oscar de Caracas
Ahora si sé que es tener sed de eucaristía porque he ido a misa en una parroquia de lefrebianos (Santiago Apóstol) hasta que la cerraron...a saber por qué, bueno si lo sé pero no lo puedo probar...
Esta desierto eucarístico nos llevará como sedientos a misa otra vez CON UNA FUERZA INCREÍBLE...ventajas de la sed bendita...

DIOS LE COLME DE BIENES.
12/04/20 6:17 PM
  
Simplicio
Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. Mt XVI, 25.
12/04/20 8:36 PM
  
Cam-pa-nada nada
Está muy bien acercarse a la verdad dando en la diana, pero es mejor dar en el blanco; la verdad es una, o se acierta o no se acierta, aunque está muy bien acercarse. Está bien acercarse a la Igleia Católica, pero para estar en ella hay que saber donde está actualmente y por qué.
https://padreramiroribas.home.blog/2019/03/09/esencial-conferencia-capitulo-0-introduccion-audio/
Rezo por usted, lléveme con usted a la Santa Misa. Gracias.




Estarás en Ella. FIjo. Y reza por mi.
13/04/20 11:48 AM

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