Entre el cansancio y la ilusión: la cuesta de enero
Kalen Emsley en Unplash

Entre el cansancio y la ilusión: la cuesta de enero

Y, por dibujar también el momento en que vivimos dentro de la Iglesia, no andamos sobrados tampoco de serenidad, ni de claridad, donde a los envites que sufrimos hasta el martirio como nuestros hermanos en África esta pasada navidad con la matanza de Nigeria, se suman también otros documentos mastuerzos que son innecesarios, tienen una intencionalidad confusa y acomplejada, y responden a un guiño demagógico que retuerce la verdad de la gran tradición cristiana y la enseñanza perenne del Magisterio de la Iglesia.

Se ha hecho remolón, pero finalmente ha llamado a nuestra puerta el invierno con todas sus connotaciones: frío, lluvia, nieve. Ya hemos desmontado nuestros adornos navideños en calles, escaparates, hogares e iglesias. Ayuda, sin duda, esa ambientación que nos permite adentrarnos en unos días tan especialmente hermosos y mágicos por lo que recuerdan y representan en nuestra tradición cristiana y cultural de Occidente. Pero la navidad de quita y pon, tiene esa cadencia de caducidad imparable, tras cuyas calendas da la impresión de que la vida regresa a su ordinario devenir, tantas veces cansino, gris y refractario a una verdadera sorpresa que ponga su color y su mensaje en el camino cotidiano que cada uno vive y lleva adelante.

Estos días de comienzo del año nuevo con sus brumas tiriteras, hacen de marco conocido en lo que tradicionalmente llamamos la «cuesta de enero». Nos lo hemos deseado con sinceridad cuando intercambiamos los primeros saludos de este mes con el que empezamos nuestro calendario civil y natural: «feliz año nuevo», hemos repetido a unos y otros según nos íbamos encontrando aquí y acullá. Y, como digo, es noble y sentido ese verdadero deseo de que podamos estrenar aquello que nos permite recomenzar las cosas con un sabor esperanzado sin sentirnos rehenes de un pasado remoto o reciente.

Lo que ocurre es que el calendario como tal no hace milagros, y arrancar sencillamente unas hojas al almanaque no representa una especie de supersticioso oráculo para que en el abracadabra de nuestros hechizos las cosas cambien por arte de magia según el favorable horizonte que quisiéramos gozar y beneficiarnos. No, más bien la vida sigue casi intacta con sus registros empeñados, sus agridulces retos y claroscuros desafíos.

Al asomarnos al escenario mundial, comprobamos con creciente preocupación que la humanidad sigue sin aprender de sus propios errores y mantiene extrañamente en alto sus armas, sigue cavando trincheras y hace las cuentas minuciosas para continuar las diversas guerras que nos desangran: no sólo en Gaza o en Ucrania, sino en tantos conflictos bélicos que siegan vidas y destruyen historias. Junto a esto, continúa la pretensión de reescribir la trayectoria humana, de imponer consignas, de manipular conciencias desde las demagogias falaces de las ideologías y agendas que nos gravan en clave política mientras se intenta deconstruir todo lo que represente la tradición cristiana.

Si nos acercamos al palenque nacional, las cosas no cambian para mejor ni se edulcoran al describir el panorama que tenemos delante, cuando vemos los tejemanejes de una política torticera que no busca el bien común, sino los propios intereses no pocas veces tramposos y mendaces que fuerzan las cosas, manipulan las normas y desvirtúan las reglas del juego democrático en un Estado de derecho cada vez más vulnerable que arriesga pervertir la convivencia rompiendo la igualdad de los pueblos.

Y, por dibujar también el momento en que vivimos dentro de la Iglesia, no andamos sobrados tampoco de serenidad, ni de claridad, donde a los envites que sufrimos hasta el martirio como nuestros hermanos en África esta pasada navidad con la matanza de Nigeria, se suman también otros documentos mastuerzos que son innecesarios, tienen una intencionalidad confusa y acomplejada, y responden a un guiño demagógico que retuerce la verdad de la gran tradición cristiana y la enseñanza perenne del Magisterio de la Iglesia. ¿A qué viene ese brindis campanudo por bendecir lo que Dios no bendice, cuando desde siempre hemos bendecido a las personas y no sus derivas y sus relaciones? Seguiremos bendiciendo a cuantos nos pidan ese gesto como ayuda personal para poner sus vidas bajo la luz de Dios y acordes a su gracia.

Así andamos, y en esta variopinta circunstancia nos atrevemos a decirnos sin engaño: feliz año nuevo, sostenido por el bien y la paz que provienen de Dios.

+ Jesús Sanz Montes,
Arzobispo de Oviedo

21 comentarios

Jose
Muchas gracias. Reconforta leer a don Jesús Sanz. Que Dios le bendiga.
13/01/24 1:19 PM
Isasa
Gracias por haber sido el Obispo que ha defendido claramente la Verdad en España.
Los mártires pueden ser asesinados físicamente (lo que pasa ahora en los paises pobres ) o socialmente ( lo que pasa en el rico occidente)
La sangre de los mártires ha sido y es la savia que hace florecer a la Iglesia.
Dios le bendiga.
13/01/24 1:20 PM
Paco
Dios bendice todo lo creado.
13/01/24 2:53 PM
Laura Alins
Gracias Don Jesús, por defender nuestra fe, el Magisterio y nuestra tradición cristiana, por defender a Cristo y su palabra
13/01/24 4:02 PM
José Lorenzo
Un obispo que habla en coherencia con nuestra fe.
Como me gustaría que los de Toledo hubiesen hablado así.
13/01/24 10:47 PM
Nuria L.
Muchísimas gracias por sus clarificadoras palabras,su valentía y su fidelidad al Evangelio,la Tradición y el Magisterio de la Iglesia.¡Necesitamos más pastores como usted!Es una luz en medio de tanta confusión y neblina.Rezamos mucho por usted a diario mi familia y yo.Cuente siempre con nuestras oraciones y apoyo.Ruego a Dios y a la Santina que no nos deje nunca.

13/01/24 11:37 PM
María
Al final de la misa, el sacerdote siempre bendice a todos los presentes, quien quiera ser bendecido, lo tiene muy fácil, sin armar tanto follón, solo tiene que ir a misa y esperar hasta el final.
14/01/24 7:51 AM
Covadonga Fernández
Muchas gracias D. Jesús por ser un pastor que vela por la salvación de sus ovejas. Pertenezco a su diócesis y me defino cada vez más como una católica perpleja que vive sobresaltada día si, día también por el devenir de las noticias en el seno de nuestra maltrecha Iglesia.
Sus palabras son un bálsamo de cordura y de fidelidad al Evangelio, a la doctrina bimilenaria de la Santa Iglesia. En estos tiempos convulsos agradezco especialmente su valentía, su parresia. Gracias de todo corazón. Que Dios le bendiga.
14/01/24 9:56 AM
Carmen
Muchas gracias monseñor, que el Señor le bendiga abundantemente por su fidelidad y amor a la Verdad.
Rezo por usted.
14/01/24 10:27 AM
Ele Caso
¡Que Dios lo bendiga hoy y siempre!
14/01/24 11:30 AM
María de los Ángeles
! Qué necesarios son los buenos sacerdotes y jerarcas en la Iglesia !. Dios los proteja y bendiga siempre.
14/01/24 1:07 PM
Nèstor
"se suman también otros documentos mastuerzos que son innecesarios, tienen una intencionalidad confusa y acomplejada, y responden a un guiño demagógico que retuerce la verdad de la gran tradición cristiana y la enseñanza perenne del Magisterio de la Iglesia."

Empezamos bien el año, gracias Monseñor.

Saludos cordiales.
14/01/24 2:07 PM
Sancho
Esos documentos son peor que mastuerzos, son hipócritas y capciosos, como ha vuelto a quedar en evidencia en el reciente mensaje de los obispos africanos, ¡acordado con Francisco y el prefecto Fernandez! Por ejemplo:

"las bendiciones extra litúrgicas propuestas en la Declaración Fiducia supplicans no pueden llevarse a cabo en África sin exponerse a escándalos". ¡Como si lo que causa escándalos en otros lugares no fuera negarse a bendecir el pecado, o hasta llamarlo pecado!

"consideramos inapropiado bendecir uniones homosexuales o parejas del mismo sexo en África porque, en nuestro contexto, esto causaría confusión" ¡Como si hubiera algún contexto donde no causara confusión!

"Además, sigue siendo muy difícil convencer de que las personas del mismo sexo que viven en una unión estable no reclaman la legitimidad de su propio estado" ¡Como si no fuera precisamente eso lo que reclaman!

"El lenguaje de Fiducia supplicans sigue siendo demasiado sutil para que la gente común lo entienda". ¡No! Es tan capcioso que sólo los hipócritas pueden entenderlo.
14/01/24 3:54 PM
marcelo 2
Le felicito,señor obispo, por la audacia con que habla siempre proféticamente en defensa de la verdad sin temer los comentarios tendenciosos y malévolos y falsas interpretaciones con que ha de ser atacado por RD, V&B. 
14/01/24 5:16 PM
MARCELO
QUE SUERTE OVIEDO!!!,¡QUÉ ARZOBISPO QUE TIENEN!,CON HUMILDAD LES PIDO ,¡CUIDENLO MUCHO!.
14/01/24 11:37 PM
Atanasio
Muchas gracias, querido obispo. Dios permita tenerle muchos años como cabeza de nuestra iglesia asturiana.
15/01/24 4:01 PM
msru
Gracias Monseñor. Dios le bendiga!
16/01/24 12:26 PM
Javidaba
Muchas gracias, D. Jesús, confirma y conforta en la Fe con sus palabras.
16/01/24 2:12 PM
Atanasio
Muchas gracias, querido obispo. Dios permita tenerle muchos años como cabeza de nuestra iglesia asturiana.
16/01/24 4:50 PM
Alfredo Armando Agüero
Pareciera que algunos no comprendieron aún, que el documento de 2021, y el último que se presta a confusión, fue ratificando que a quien se bendice es a la PERSONA y no la unión.
El Señor JESUCRISTO jamás hizo ACEPCION de PERSONAS.
Les dijo "YO NO TE CONDENO, vete y NO PEQUES MAS"
Por lo tanto, a quien se bendice es a la PERSONA y NO AL PECADO.
Si rechazamos a la PERSONA como le llevamos el KERIGMA y como vamos a lograr su CONVERSION?
Dejemos que el Señor haga su obra.
Pablo tardo un tiempo en procesar su CONVERCION y tuvo que pasar por la ceguera.
No cerremos puertas, porque hace falta menos crítica, más oración y mayor caridad.
BENDICIONES hermanos
17/01/24 9:11 PM
Juan Mariner
El bien comun no son 100.000 abortos al año. Eso sí son tejemanejes...
18/01/24 12:03 PM

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