A propósito de la «caja de Pandora» y del «indietrismo»

A propósito de la «caja de Pandora» y del «indietrismo»

Seguramente, el remedio a este mal indietrista consiste en la suscitación de una santa reacción en contra de los que quieren deformar el Cuerpo Místico de Cristo. Tenemos la tranquilidad, no obstante, de que la Iglesia de Dios subsistirá siempre allí donde esté la comunidad, aunque sea pusillus grex, de los que creen y defienden la verdad divina.

Según Esopo, hubo una vez un mosquito que, tras permanecer largo rato en el cuerno de un toro, decidió partir, no sin antes pedir la venia al bovino, el cual le respondió: «Pues si no me he enterado de cuando has llegado, tampoco me voy a enterar de cuando te marches»[i]. Efectivamente, son muchos los que viven con inquietud y desasosiego el hodierno proceso sinodal, pero, debido a la morbosa debilidad de su ánimo, al toro le es completamente indiferente su presencia o ausencia; no molesta, pero tampoco resulta útil. Más aún, el consecuente silencio culícido, que, en unos, significa una falta de interés por el Sínodo de la Sinodalidad, pero, en otros, o sea, en los desasosegados, es señal inequívoca de un pavor paralizante, se convierte de facto, tanto en unos como en otros ―aunque sin pretenderlo ni quererlo―, en una tácita aquiescencia respecto de todos los errores de algunos ―pocos, pero muy activos y preponderantes― que se valen de él y lo instrumentalizan para sus intereses ideológicos, o sea, para su esperanzada revolución, orientada ésta a provocar el tan cacareado cambio de paradigma, esto es, el imposible cambio substancial de la Iglesia.

A propósito de lo que estamos diciendo, no creo que podamos acusar de taciturnos pusilánimes a José Antonio Ureta y Julio Loredo de Izcue, a los cuales debemos darles nuestra más sincera enhorabuena. Como sabemos, estos autores han realizado un magnífico esfuerzo de síntesis en su reciente publicación El proceso sinodal, una caja de Pandora (Lima: Tradición y Acción, 2023), con prólogo del gran cardenal Raymond Leo Burke. Este libro consta de 100 preguntas con sus correspondientes 100 respuestas, en las que, no sólo se resuelven las dudas más importantes, sino que se presenta brillante, rigurosa y pedagógicamente la actual situación del Sínodo de la Sinodalidad y también del Synodaler Weg alemán. Estamos hablando de una obra simplemente excelente a la par que profética, en la que, desde la objetividad más escrupulosa y el sumo respeto al Santo Padre ―como no podía ser de otro modo―, se detecta y critica, desde una perspectiva fiel y católica, pero incisiva e inteligente, los graves riesgos a los que nos vemos expuestos en la actual dinámica del proceso sinodal. Al respecto, el peligro es de tal magnitud, que, no sin razón, ambos autores terminan recurriendo a la célebre analogía mitológica de la caja de Pandora, para ilustrar, de este modo, los potenciales males que próximamente podrían sobrevenirnos.

No pretendo hacer aquí un comentario in extenso de esta especie de vademécum sinodal alternativo ―ya existe uno oficial―[ii], ni siquiera un resumen del mismo; lo mejor es acudir a él directamente, pues, aunque inquietante, es de fácil y amena lectura. En consecuencia, me limito a recomendarlo vivamente para todos aquellos que se sienten perdidos ante la exuberante existencia de elementos, factores y actores, tan complejos como oscuros ―por no decir siniestros―, que han ido apareciendo en estos últimos años del susodicho doble proceso, universal y germano.

Sin embargo, por honestidad intelectual, me veo obligado a realizar una única crítica a este libro, relativa a una omisión que, por cierto, considero imperdonable; entiéndase la broma: se neglige por completo el mayor mal que hoy está padeciendo la Iglesia, a saber, el indietrismo, el cual, como bien sabemos, consiste en un volver al pasado, evitando, así, que la Iglesia avance. Consiguientemente, pienso que, para que la Iglesia pueda progresar hacia la bienaventuranza eterna, esto es, su fin último sobrenatural, debemos rechazar toda suerte de mirada nostálgica hacia las épocas más rancias, obsoletas y rígidas, sobre todo rígidas... Ahora bien, ¿cuándo es que se da o produce dicho fenómeno decadente?

  1. El indietrismo se produce cuando se apela al espíritu del Mayo del 68 y se recurre a la marxistización de la teología, al estilo de la teología política o de las teologías de la liberación y del pueblo.
  2. El indietrismo se produce cuando se niega el derecho natural y de gentes, como se hizo a partir de la modernidad.
  3. El indietrismo se produce cuando existen cátedras episcopales o teológicas que se muestran en actitud genuflexa ante el mundo y sus errores.
  4. El indietrismo se produce cuando se enaltece el indigenismo, la Pachamama y el absurdo mito roussoniano del buen salvaje.
  5. El indietrismo se produce cuando se criminalizan de modo furibundo, como en los años 70, las sotanas, el gregoriano o las misas tridentinas.
  6. El indietrismo se produce cuando toda una conferencia episcopal ―i. e., la alemana― se empodera y desafía, al modo luterano, la unidad y autoridad de la Iglesia.
  7. El indietrismo se produce cuando existe el ardiente deseo de reformular heterodoxamente la Sagrada Escritura o el Catecismo ―como pasó, por ejemplo, con el holandés (1966)―, poniendo en peligro la custodia del depositum fidei.
  8. El indietrismo se produce cuando pretende reemplazarse la estructura jerárquica de la Iglesia por otra asamblearia de corte comunista, apelando a una supuesta inversión de la pirámide eclesial.
  9. El indietrismo se produce cuando quiere atacarse nuevamente los principios morales de la Humanae vitae o de la Veritatis splendor, promoviendo, entre otras cosas, la justificación doctrinal de la contracepción, el aborto, la eutanasia o la bendición litúrgica de parejas del mismo sexo.
  10. El indietrismo se produce cuando quiere adoptarse una visión materialista, marxista y hegeliana de la historia de la salvación y de la Iglesia.
  11. El indietrismo se produce cuando la eclesiología asume una visión neoconciliarista de índole nominalista.
  12. El indietrismo se produce cuando, en los escritos teológicos, vuelven a escucharse los ecos de Arrio, Lutero, Loysi, Rahner, Schillebeeckx o Hans Küng.
  13. El indietrismo se produce cuando de vuelta quiere adoptarse, para la formación de las conciencias, un corrosivo psicologismo de carácter freudiano.
  14. El indietrismo se produce cuando se reivindica el diaconado y sacerdocio femeninos, como ocurrió en el inmediato Postconcilio y ulteriormente en las comunidades protestantes.
  15. En fin, el indietrismo se produce cuando se recuperan los trasnochados slogans de los años 70, especialmente aquél que clama diciendo: «Iglesia, sal de ti misma».

Seguramente, el remedio a este mal indietrista consiste en la suscitación de una santa reacción en contra de los que quieren deformar el Cuerpo Místico de Cristo. Tenemos la tranquilidad, no obstante, de que la Iglesia de Dios subsistirá siempre allí donde esté la comunidad, aunque sea pusillus grex, de los que creen y defienden la verdad divina. Bien sabemos que la Iglesia triunfante y gloriosa es perpetua, pero tampoco debemos olvidar que incluso la militante, aquí en la tierra, es indefectible; subsistirá usque ad consummationem saeculi, fundamentalmente porque el Señor la sostiene y vivifica. Sin embargo, debemos tener en su debida cuenta que, a causa de la pasividad culpable de los buenos, son muchas las almas que pueden perderse en el caso de que llegue a abrirse la antedicha caja de Pandora. Por esta razón, pienso que, en esta hora tenebrarum, la solución estriba en la lucha por la restauración de la antigua, bella, perenne y siempre viva Tradición, de forma que ésta pueda terminar ahogando al viejo y enmohecido indietrismo propio del progresismo más recalcitrante. Ahora bien, estimo que, para dicho propósito, es menester que, desde ahora, empiecen a proliferar más avispas que mosquitos.

 

Mn. Jaime Mercant Simó

 

Notas

26 comentarios

Jordi
Hay más:

16. Indietrismo es que la conferencia episcopal de México que aprueba pedir que Roma autorice el rito de la Santa Misa maya-azteca, con sacerdotes laicos y sus esposas actuando como auxiliares (incensadoras) dotadas de funciones diaconales y sacerdotales.

No sólo Alemania está mal sino peor aún está Méjico, porque quieren introducir ritos de la Pachamama, paganos y chamánicos, y a través de ellos la fe, la moral y la eclesiología supuestamente indígenas, que además es una creación inventada por los obispos.
31/08/23 1:52 PM
Pampeano
En toda esta historia hay algo que no se ha analizado -o no lo he visto aún- con suficiente seriedad y es la continua remisión a la "escucha" del Espíritu Santo para justificar en Él lo que vaya a suceder (y algun erudito sabrá si se entra de lleno en el pecado contra el ES). Es luterano este principio, del pueblo (por eso hay laicos) que actúa unido bajo inspiración del Espíritu Santo. Y como el post nos ha remitido a los años sesenta (nunca se puede saber cuántos años o décadas tienen que pasar para que algo sea "conservador" o no y por ello indietrista) es interesante traer a colación lo que expresaba Tower hace tiempo, en uno de sus libros traducidos por Daniel Iglesias (La Iglesia docta y la rebelión...): "En los años '60, después de 2.000 años de existencia, la comunidad de fe atravesó otra de sus muchas transformaciones; esta vez una sin precedentes... El hombre moderno llegó a la mayoría de edad y creció, y el hombre católico junto con él... Es parte de la mitología de la psicología popular que los seres humanos sólo pueden llegar a la edad adulta si en algún momento de la adolescencia se rebelan contra sus padres. Para que el hombre alcance una relación adulta con Dios tiene que suceder algo similar. El hombre necesita darle la espalda a Dios por un tiempo, no creer en Él y quebrantar sus mandamientos. Es parte de la maduración. Más tarde, cuando el hombre ha cometido algunos errores y ha comenzado a extrañar un poco a Dios, los dos se reenc
31/08/23 4:51 PM
P. Francisco
“Del mismo modo en la Iglesia católica hay que procurar a todo trance que todos nos atengamos a lo que en todas partes, siempre y por todos ha sido creído; porque es lo propio y verdaderamente católico, como lo declara la fuerza e índole misma del vocablo, que abarca en general todas las cosas. Y esto lo lograremos si seguimos la universalidad, la antigüedad, el consentimiento” (san Vicente de Lerins). Este famoso texto resume perfectamente el criterio que señala aquello que verdaderamente pertenece a la Tradición. Entonces, ¿cómo puede existir el “consensus fidelium” con las generaciones anteriores si se introducen novedades que, de suyo, son rupturistas con las verdades de fe creídas y transmitidas por la única Iglesia que, fiel a su Cabeza, peregrina en la historia al encuentro de su Señor?
31/08/23 7:18 PM
Nestor
Me convenció: el "indietrismo" es el gran mal de estos tiempos !!

Saludos cordiales.
31/08/23 7:32 PM
Federico Ma.
Muchas gracias, p. Jaime: muy buen post.

"Indietrismo" es también acusar de "indietrismo" a lo que no es en manera alguna "indietrismo", sino "la antigua, bella, perenne y siempre viva Tradición".

También hay que tener en cuenta, además de la bien señalada indefectibilidad de la Iglesia militante, que por más "cajas de Pandora" que se abran, ninguno, absolutamente ninguno de los predestinados, cuyo número es bien determinado y sólo Dios conoce, se perderá. Lo cual, está claro, no ha de inducir en manera alguna a la "pasividad culpable" (de los que por ello no serían ya simpliciter "buenos"), antes al contrario, ha de llevarnos a "obrar nuestra salvación", y la del mayor número, "con temor y temblor" (cf. Flp 2, 12).
31/08/23 7:52 PM
Pampeano
Pongo el final del texto. Se habrá cortado por su extensión: " Más tarde, cuando el hombre ha cometido algunos errores y ha comenzado a extrañar un poco a Dios, los dos se reencuentran y la disputa se arregla... Algunos modernistas aclamaron al Sagrado Concilio Vaticano [II] como la expresión de la mayoría de edad del hombre; su fiesta de mayoría de edad, por así decirlo. Comenzaba una nueva era. ¿Una era del Espíritu Santo, quizás?".
31/08/23 9:02 PM
Rexjhs
Muchas gracias por su post, padre Mercant.

Ateniéndonos a la exhortación de León XIII de quitarle la máscara a los masones, es muy necesario avisar también a los fieles y sufridos laicos católicos de las protervas intenciones de la masonería eclesiástica de aprobar, en el Sínodo de la Sinodalidad, cuestiones que van en contra del magisterio perenne de la Iglesia. La prueba es que el escandaloso documento del Instrumentum Laboris va en esa dirección.

Si eso pasara, como es muy probable visto el perfil herético de los obispos designados para pilotar el Sínodo (aquí denunciadas por el padre Iraburu, nada menos) y la inaudita decisión de darle a los laicos la misma capacidad de decisión que a los prelados, ¿se estaría entonces incumpliendo la promesa de Cristo de que las puertas del Infierno no prevalecerían sobre la Iglesia? Pues aparentemente sí. Pero en realidad habría que explicar (y sería oportuno que los obispos y sacerdotes fieles lo vayan haciendo ya) que la Iglesia "oficial" que así actuara no será en realidad la Iglesia, sino la falsa Iglesia, la Gran prostituta del Apocalipsis, de la que San Juan se asombró grandemente (¡claro!) y que los que sean "excomulgados" por no someterse al magisterio pontificio (¡!) y por guardar fidelidad al magisterio de siempre serán en realidad la verdadera Iglesia, el resto fiel, que será perseguido desde dentro (por la falsa Iglesia, que se embriagará con la sangre de los mártires) y desde fuera (el mundo), como oc
31/08/23 9:51 PM
isasa
Yo veo el terrible peligro que acecha a la Iglesia.
Lo que no acabo de ver es porque no se puede criticar abiertamente al Papa por vendido a los poderosos si se han dado múltiples casos similares en la historia de la Iglesia .
Lo cierto es que sobre todo durante el renacimiento hubo Papas que cometieron pecados execrables .
Cuanto antes se intente parar el golpe de estado que esta intentando dar desde dentro mejor sino habrá más y más cardenales vendidos.
Que ya tiene que haber un ciento .
1/09/23 12:15 AM
Nestor
"Pero en realidad habría que explicar (y sería oportuno que los obispos y sacerdotes fieles lo vayan haciendo ya) que la Iglesia "oficial" que así actuara no será en realidad la Iglesia, sino la falsa Iglesia,"

Falsa no, porque hay una sola, fundada por Cristo, y no podemos inventar otra. Ocupada, o algo así, sí puede ser. Un grupito de "fieles" sin Papa legítimo y sin sucesión apostólica no está compuesto en realidad por fieles.

Los autores del libro lo tienen claro:

"Ante un panorama tan sombrío, muchos católicos se sienten perdidos, desanimados, confusos, perplejos e incluso decepcionados. Y no todos reaccionan adecuadamente. Algunos ceden a la tentación del sedevacantismo: abandonan la Iglesia para volverse autorreferenciales. Otros sucumben a la tentación de la apostasía: abandonan la Iglesia para abrazar otras confesiones. La mayoría se hunde en la indiferencia: abandonan a la Iglesia a su triste destino… ¡Se equivocan de manera flagrante! Amicus certus in re incerta cernitur. Es precisamente ahora cuando la Santa Iglesia necesita hijos amorosos e intrépidos que la defiendan de sus enemigos, externos e internos. ¡Dios nos pedirá cuentas! (...) Casi podemos exclamar parafraseando al salmista: Alienus factus sum in domo matris meae – “Me he convertido en forastero en la casa de mi madre” (cf. Sal 68, 9). Sí, alienus, pero todavía in domo matris meae, es decir, en la Santa Iglesia Católica Apostólica Romana, fuera de la cual no hay s
1/09/23 1:32 AM
Diego Buffon
TODOS ESTOS EXCESOS SINODALISTAS SON EL PRODUCTO DE HABER QUITADO EL SENTIDO DEL OIDO AL ESPIRITU INSPIRADOR DEL EVANGELIO Y ESCUCHAR, POR DELESNABLE COBARDÍA Y CONFORMISMO, SOLO EL PROMINSCUO Y DEPRAVADO DISCURSO DEL MUNDO QUE ESTA BAJO EL INFLUJO DEL MALIGNO... ESTO ES EL MAS ETERNO PROFUNDO Y FUNDAMENTAL INDIETRISMO.
CELEBRO LOS CONCEPTO DE ESTE LIBRO Y EL BRILLANTE COMENTARIO DE JAIME.
OJALA LO PUEDA LEER Y COMPRENDER EL NUEVO ENCARGADO DEL EX SANTO OFICIO... CASO QUE DUDA ESPECIALMENTE EN LO SEGUNDO.... Y DE.PASO SE LO CUENTE AL SANTO PADRE...
1/09/23 3:26 AM
Luis Fernando
Diego, no use mayúsculas al escribir, por favor.
1/09/23 8:21 AM
Rexjhs
Néstor, sabemos que lo que le pasó a la Sinagoga en tiempos de Cristyo es typo de lo que le pasará a la Iglesia en el fin de los últimos tiempos: la Sinagoga defeccionó y llegó incluso al Deicidio, cayendo en la apostasía y convirtiéndose en Sinagoga de Satanás. Los buenos judíos que en ella quedaron entraron en la Iglesia.

Y esto lo confirma San Pablo (2 Tes. 2:3-10) cuando nos advierte de que antes de la Venida del Señor tiene que venir la Apostasía.

El mismo Cristo profetiza sobre la apostasía de la Sinagoga (igualmente aplicable a la Iglesia en el fin de los últimos tiempos), cuando dijo: "Os echarán de las sinagogas; pero viene la hora cuando cualquiera que os mate pensará que así rinde un servicio a Dios" (Jn 16:2). Y así será, porque la falsa Iglesia matará a los verdaderos fieles, como indica en el pasaje de la Gran Babilonia de Apocalipsis.

Cuando la Iglesia caiga en la apostasía ya no será la verdadera Iglesia. Así se nos dice en Apocalipsis, que "desde el Cielo" mismo se oyó una voz que nos advertía: "Sal de ella, pueblo mío, pues si te haces cómplice de sus pecados, también te alcanzarán sus castigos" (Apoc. 18:4)". Y los padres de la Iglesia vieron esa Iglesia apóstata en la imagen de la Gran prostituta, la Gran Babilonia, embriagándose con la sangre de los mártires, y vestida de rojo y púrpura, esto es, los cardenales y obispos que, en su mayoría, apostatarán de la fe. Y vieron en la Mujer vestida del Sol al resto fiel, a la
1/09/23 10:46 AM
África Marteache
Pampeano: Te equivocas, la famosa escucha al Espíritu Santo está muy bien tratada en este libro. El Sínodo amplía el artículo del Credo, que dice que el Espíritu Santo habló por los profetas, a que el Espíritu Santo habla al Pueblo de Dios, de manera que sabiendo lo que piensa el Pueblo de Dios sabremos lo que dice el Espíritu Santo. Es el sensum fidelium elevado a la máxima potencia. El problema está que los perseguidos no participan por razones obvias, los que van a misas tridentinas tampoco, también por razones obvias, y en cambio sí participan personas que ni siquiera son cristianos porque el Espíritu de Dios no discrimina.
La Era del Espíritu Santo ya fue profetizada por Joaquín de Fiore, que anduvo navegando entre la ortodoxia y la heterodoxia y al final no sé cómo quedó.
1/09/23 12:19 PM
Pepone
El indietrismo se produce también cuando para que vayan mejor las parroquias, para evangelizar, en vez de aprender de las parroquias que van bien, a estas ni se las tenga en cuenta y se tomen como modelos, parroquias, sacerdotes y pastorales congrenosas.
1/09/23 3:46 PM
aliseya
Muy bueno. Cuando digan esto de "rigidez" o "indiestrismo" para atacar la sana doctrina y Tradición, me vienen bien estos puntos bien definidos del "indietrismo" verdadero y actualmente defendido por el Vaticano y sus secuaces...
1/09/23 3:49 PM
África Marteache
A mi modo de ver se trata de sacar de quicio lo que la Iglesia dijo siempre sobre la misericordia o sobre el Espíritu Santo, dejando atrás otras afirmaciones que en esto momento no convienen. Enfatizar una parte de las enseñanzas a costa de minimizar otras es lo típico de todas las herejías. El Padre, Creador, no sirve porque ya hizo su labor al principio de los tiempos; el Hijo, Redentor, tampoco, porque su naturaleza humana es del S.I; pero el Espíritu Santo da mucho juego.
Si se sigue la lógica que manejan se ve perfectamente a dónde van.
1/09/23 3:52 PM
Nestor
"Cuando la Iglesia caiga en la apostasía ya no será la verdadera Iglesia".

Eso es como decir que había una vez un jarrón que era irrompible, pero claro, cuando se rompió dejó de serlo.

El jarrón irrompible no se puede romper. La única posibilidad sería que primero se rompiese, porque ahí dejaría de ser jarrón, y por tanto, de ser jarrón irrompible. Pero el problema es que no se puede romper, porque es irrompible.

La Iglesia no puede defeccionar, porque es indefectible. No es que cuando defeccione dejará de serlo, sino que para poder defeccionar tendría que dejar de ser indefectible, o sea, tendría que defeccionar primero, porque tendría que dejar de ser, primero, eso que es.

Como aquel que dijo: "Yo, antes de hablar, querría decir algunas palabras".

O como aquel gato que daba vueltas tratando de morderse la cola.

Saludos cordiales.
1/09/23 4:03 PM
Nestor
No se puede citar, obviamente, a ningún Padre de la Iglesia que diga que la Iglesia de Roma es la Babilonia del Apocalipsis.

Que es obvio que San Juan habla ahí de la Roma pagana perseguidora de los cristianos.

La Sinagoga no es indefectible como la Iglesia, así como el Antiguo Testamento no es definitivo, como el Nuevo.

La gran apostasía es la de muchos miembros de la Iglesia, no de la Iglesia misma.

La Escritura se tiene que leer desde la fe católica y el Magisterio de la Iglesia.

Saludos cordiales.
1/09/23 4:13 PM
Requeté
Sólo puede apostatar quien ha profesado previamente la verdad. No es el caso ni de los protestantes ni de los ortodoxos. Sí de Roma. Y de esa Roma apóstata se dice en el Apocalipsis "sal de ella pueblo mío". Es decir, el pueblo de Dios está dentro de ella y debe salir.
Es en ese remanente fiel en quien se cumple la promesa de Cristo de que las Puertas del Hades no prevalecerán.
Quienes sostienen una postura ultramontana sobre la indefectibilidad de la Iglesia suelen tener graves problemas con la escatología bíblica, ratificada por apariciones marianas aprobadas por la Iglesia.
1/09/23 4:55 PM
Nestor
Justamente, muchos miembros de la Iglesia que han profesado previamente la verdad están apostatando y apostatarán. No se sigue de ahí que la Iglesia misma lo haga.

A no ser que se pueda encontrar una forma de que la Iglesia apostate sin que las puertas del Infierno prevalezcan contra ella. ¿Algo así como una "apostasía light"?

¿Alguien puede pensar que el autor del Apocalipsis hablaba del entonces Obispo de Roma y de la Iglesia que él presidía cuando condenaba a la Gran Ramera?

Jesús no dijo "mi remanente" sino "mi Iglesia". De ella dijo que "las puertas del Infierno no prevalecerán contra ella". Es la Iglesia la que es indefectible, y no es una banda amorfa ni una realidad invisible como la de los protestantes.

"Ultramontanos" era el nombre que los galicanos y los jansenistas ponían a los católicos.

Me imagino a la Iglesia aprobando apariciones marianas donde dice que la Iglesia va apostatar. Ése habría sido motivo suficiente para no aprobarlas.

Saludos cordiales.
1/09/23 6:19 PM
Rexjhs
En el fondo estamos discutiendo una cuestión nominal: evidentemente la Iglesia no pueed apostatar porque es indefectible. Lo que quiero decir es que, como ocurrió en la herejía arriana, la Iglesia visible apostató y, al hacerlo, dejaron de ser Iglesia los que cambiaron la fe católica por la fe arriana. La Iglesia, entonces, la constituían un pequeño grupo de obispos fieles y los laicos que mantenían la fe. Lo mismo ocurrirá en al fin de los últimos tiempos: al venir la gran apostasía (San Pablo), es decir, una herejía como no la hubo ni la habrá, esos herejes y apóstatas que conformarán la Iglesia visible, ocupando el Vaticano, las catedrales, las Iglesias y toda la estructura visible de la misma dejarán de ser Iglesia, aunque exteriormente sigan ocupando cargos, episcopados y parroquias. La Iglesia, entonces, estará reducida al resto que se mantenga fiel a las enseñanzas de siempre de la Iglesia. Y no estará visible sino en las catacumbas. Y será llevada al desierto por los 3,5 años en que ha de reinar el AC.
No es que el resto fiel quiera separarse de la Iglesia: es que será expulsado de los edificios y templos, para ser apacentado por la Virgen hasta la Parusía. Gracias.
1/09/23 11:01 PM
Federico Ma.
Lo que ocurre es que "nominalmente" se pueden decir errores, incluso herejías.

"...la Iglesia visible apostató". No es correcto. En todo caso, los que apostataron fueron algunos que hasta entonces eran fieles, no la Iglesia. La Iglesia nunca puede apostatar: es santa, como confesamos en el Credo, y una. Los que apostatan son, en todo caso, y cuando lo hacen, los que se salen de la Iglesia. Y ella se mantiene tan santa y una como siempre lo fue y lo será. Conviene hablar con propiedad y emplear los términos correctamente. Las cuestiones "nominales" en el campo de la fe y de la sagrada teología no son de poca monta. Precisamente el arrianismo que se menciona es un ejemplo de ello.
2/09/23 11:17 PM
Jorge Cantu
Tenemos la garantía de parte del Señor acerca de la perseverancia de Su Iglesia hasta el final, pero lo que nos duele y preocupa a algunos son los tiempos de prueba y purificación que el Señor mismo permite en su Sabiduría, en los cuales el desorden y la infidelidad se posesionan o parecen posesionarse de los puestos clave de la Iglesia. Como en los viejos tiempos de Israel, en los cuales Yavé enviaba a sus profetas en medio de un pueblo y autoridades civiles y religiosas infieles, traicioneras y rebeldes.

Como dicen en un juego infantil: "¡casa revuelta!", caos, deriva doctrinal y moral, incluso peor que deriva, un escondido, sutil y sistemático plan de corrupción y perversión de la Iglesia.
3/09/23 1:48 AM
Nestor
En efecto, la única Iglesia visible que hay es la que fundó Nuestro Señor Jesucristo (me refiero a una Iglesia visible universal, porque las Iglesias orientales separadas son verdaderas Iglesias locales).

Es decir, la única Iglesia de Cristo es esencialmente visible, no hay una "Iglesia visible" distinta de esa.

Como no hay un "Cristo visible" y otro "Cristo invisible", sino un solo Cristo, visible en su humanidad e invisible en su Divinidad.

La Iglesia no es meramente un conjunto de personas, está además aquello que Jesucristo ha instituido en ella. El sacerdote que celebra la Eucaristía en pecado mortal celebra válidamente. La Iglesia (visible, también) es más que nosotros, porque es el Cuerpo de Cristo, y tiene por Cabeza a Cristo Resucitado. Por eso la Iglesia visible sigue siendo Santa. La cátedra es de institución divina, independientemente de quién se siente en ella.

Además, en la Iglesia son todos "visibles", los traidores y los fieles.

No hay "iglesias visibles infieles", lo que hay es infieles (muchos, últimamente) en la Iglesia de Cristo, que es visible e institucional.

Saludos cordiales
3/09/23 5:35 PM
Párroco Indignado
Cuando para definir cosas de la Iglesia bimilenaria necesitamos neologismos ya podemos ver que algo no anda bien.
Indietrismo es precisamente eso, un neologismo en toda regla que, además de difícil pronunciación, tiene una carga peyorativa desde el mismo momento en que se pronuncia.
Totalmente de acuerdo con el doctor Mercant en lo que el dichoso "palabro" no debe significar, creo, además, que podría haber añadido muchos punto que sin duda aún se nos escapan. Al principio era la palabra... después vendrá todo lo demás y no será poco.
La palabra es siempre el origen de algo y en este caso también. Mucho me temo que las consecuencias de este ejercicio gramatical están aún por ver y añado, no auguran nada bueno.
Lo único que juega en contra de la actual ideología papal es el tiempo, por lo demás contemplo desolado la lenta pero constante destrucción de la historia y la implantación de ese cúmulo infame de barbaridades.
Hablando en general, a los necios no les gusta la historia, creen que todo empieza en ellos y sólo se preocupan de preservar su memora en las generaciones futuras. Olvidan que los buenos guías aconsejan siempre mirar hacia atrás a fin de reconocer el camino al regreso.
4/09/23 12:11 PM
Seda y Puntillas
La deriva actual de la Iglesia debe preocuparnos a todos. El papa habla de indietrismo para verter desconfianza hacia el pasado; invita, de forma consciente, o no, a sospechar de la historia, del magisterio, de la tradición y la doctrina. La pregunta surge sola: si no podemos contemplar integradoramente el pasado, entonces, debemos poner en entredicho todo? deberemos poner límites? o, por contra, todo pasado es sospechoso?
Es bueno recordar que el Catolicismo arraiga en las verdades de fe que expresamos en el Credo en el que, por cierto, sólo hay dos miradas al futuro en cuanto a la resurrección de la carne y la vida eterna. Todo lo demás es pasado que actualizamos sacramentalmente en cada Eucaristía. Es entonces la Eucaristía un indietrismo? Cierto, en sentido estricto sí lo es. Y entonces, podemos celebrarla sin ser condenados por la ideología actual?
El doctor Mercant va señalando riesgos y peligros, propone una guía acertada. Necesitaremos un próximo pontificado bien diferente al actual para aclarar términos, direcciones, formas y contenidos. El Señor nos asista.
5/09/23 11:55 AM

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