Ideologías modernas y política tradicional

Ideologías modernas y política tradicional

Todas las ideologías políticas modernas tienen algo en común: se han olvidado de la realidad y parten de una idea extrapolada hasta el absoluto según la cual se sostiene todo su querer hacer.

Anarquismo, liberalismo, socialismo, independentismo, fascismo, comunismo, nacionalismo, marxismo y un largo etc. de –ismos rodean hoy nuestras vidas y nuestras conversaciones al hablar de política. Y todos estos sistemas se engloban bajo el término de ideologías políticas. Sin embargo, conviene resaltar que todas estas ideologías proceden de hace no mucho tiempo, y son realmente ideologías modernas, pues nacen del subjetivismo moderno. La diferencia con la forma de hacer política en occidente antes de la llegada del pensamiento moderno es elemental y, si no se distingue, será imposible salir del binomio izquierda-derecha que tan desgastado está y tan poco resultado ha demostrado obtener.

La lógica moderna consiste, básicamente, en eliminar al fundamento objetivo último de la moral y poner la razón humana en su lugar, al «hombre, ser supremo para el hombre» como dirían Volney y Marx. Esto se ejemplifica manifiestamente en la curiosa anécdota de la Revolución Francesa en la que se llevó una prostituta a lo que sería el Congreso y se la adoró como la diosa razón, asignándole el altar mayor de la catedral de París. Esto es: quitar a Dios y poner al hombre, a su razón, como fundamento de la realidad. Esta pretensión ilustrada recibe el nombre de racionalismo.

El racionalismo modernista ha tenido repercusión en todos los aspectos de la vida y, por tanto, necesariamente también en la filosofía. Siendo que ya no está Dios y que de Él proceden el universo y la ley natural, ahora es necesario repensar todo: destruir todo el edificio de tus creencias y partir de lo que conoces por ti mismo, con claridad y distinción, como diría Descartes para fundamentar su duda metódica. Destruir para construir de cero. Es decir, que a partir de aquí las ideologías nacerán del subjetivismo moderno, alejados de la realidad objetiva.

Es así que a partir de esta negación total se empiezan a crear sistemas filosóficos que expliquen el mundo, como la triada hegeliana; y que expliquen la ética, como el imperativo categórico de Kant. Y de estas filosofías, se desprenden a su vez intentos ideales de soluciones a los problemas de la realidad. Si los problemas los traen los defectuosos y los de raza impura, hay que imponer al superhombre. Si el mundo siempre se ha dividido entre oprimidos y opresores, lo que se necesita es una revolución del proletariado que elimine las diferencias sociales. Si el fundamento de la moral es ser feliz y esto se da cuando nadie te molesta y te dejan crecer sin obstáculos, en una lógica de libertad negativa, hay que establecer un estado mínimo que permita a cada individuo emprender según su voluntad, sin autoridades moralistas obstruccionistas, etc.

Todas las ideologías políticas modernas tienen algo en común: se han olvidado de la realidad y parten de una idea extrapolada hasta el absoluto según la cual se sostiene todo su querer hacer. Por eso, justamente, se llaman ideologías: porque parten de una idea, de una teoría. En cambio, la política en sentido tradicional nunca funcionó así, nunca fue teórica sino teorética. Si bien no se abandonó el estudio que ya los clásicos habían iniciado sobre los diversos modelos de gobierno, a la hora de tratar un tema concreto no partían de una solución ideal para el mundo, sino que buscaban encontrar en la verdad objetiva, en la ley natural, lo que, por naturaleza, es más conveniente a cada caso.

Por ejemplo, si la escuela de Salamanca se oponía a los préstamos usureros con intereses por encima del principal, no lo hacían porque la riqueza fuera mala, porque la propiedad privada fuera el origen de toda desigualdad o por alguna teoría abstracta de ese estilo; sino porque prestar implica gratuidad por derecho natural, es decir, que se devuelva lo prestado, no más: si yo te presto un clavo, lo natural es que me devuelvas un clavo, nada más.

Este es el correcto dinamismo de la política: que parta del derecho natural y se desarrolle por medio de la prudencia. Es, justamente, la acción teorética: la contemplación de los primeros principios y las esencias, la ley natural, el orden metafísico de las cosas. A esta lógica se opone lo teórico, que es el mero discurso ideológico al margen de la realidad objetiva y la naturaleza de las cosas.

De este modo, el Estado ya no está condenado a fluctuar, pendular o alternar entre una ideología y otra, sino que puede contemplar y reconocer el fundamento de la verdad, libre de ataduras apriorísticas, y partir de él: y el único fundamento posible de la ley moral es Dios. Así, el Estado tiene el deber de colaborar con el orden de la Gracia que sustenta la ley natural, no porque esta sea una teoría que a unos intelectuales les ha parecido bien, sino porque la realidad no se somete a voto, se impone. Opinar, en cambio, que la ley divina y el Estado no tienen relación es lo que León XIII condenaba bajo el nombre de liberalismo de tercer grado.

El derecho natural es la base objetiva desde la que la prudencia puede ejercer el bien. De cualquier otro modo, al rechazarlo, anteponemos las teorías absolutizadas que cada quien pueda desarrollar, y el único límite al mal será la creatividad de quien gobierne. Frente a esto, la solución no se encuentra en derechas, izquierdas o centros, sino en romper esas cadenas y reconocer que el único que se hace carne en el altar de Notre Dame es Cristo Rey.

Javier Gutiérrez Fernández-Cuervo

 

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34 comentarios

Francisco José Delgado
"Por ejemplo, si la escuela de Salamanca se oponía a los préstamos usureros con intereses por encima del principal, no lo hacían porque la riqueza fuera mala, porque la propiedad privada fuera el origen de toda desigualdad o por alguna teoría abstracta de ese estilo; sino porque prestar implica gratuidad por derecho natural, es decir, que se devuelva lo prestado, no más: si yo te presto un clavo, lo natural es que me devuelvas un clavo, nada más."

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FJD: En realidad, esa es la explicación tomista que considera usura el cobro de cualquier interés monetario. La Escuela Hispana consideraba aceptable, como dices, el cobro de un interés razonable, que ya había aceptado el Concilio V de Letrán (1512-1517) al permitir la existencia de Montes de Piedad. Hasta entonces el cobro de cualquiér interés monetario se consideraba usura sin más.
La explicación tomista sólo tenía sentido suponiendo un precio del dinero inalterable y equivalente a su valor en metal.
El problema de defender lo "tradicional" así sin más, es que uno defiende lo que le da la gana que sea tradicional. Por ejemplo, alguien tradicional de verdad no debería involucrarse nunca en ningún sistema de préstamo moderno que implique algún tipo de interés, porque la permisión de intereses a partir del s. XVI, y sólo a partir de ese siglo, no se puede considerar demasiado "tradicional".
23/03/19 12:15 PM
Pedro L. Llera
Los que defienden lo que les da la gana son los liberales, P. Delgado: no los tradicionalistas. Los católicos tradicionales - permítame la redundancia - no defendemos lo que nos da la gana: defendemos la sana doctrina común de la Iglesia.

Decía Pío XI sobre Santo Tomás de Aquino:

"Y Nos, al hacernos eco de este coro de alabanzas, tributadas a aquel sublime ingenio, aprobarnos no sólo que sea llamado Angélico, sino también que se le dé el nombre de Doctor Común o Universal, puesto que la Iglesia ha hecho suya la doctrina de él, como se confirma con muchísimos documentos. Y como sería demasiado largo exponer aquí todas las razones aducidas por nuestros predecesores acerca de tal argumento, bastará que Nos demostremos que TOMÁS escribió animado del espíritu sobrenatural de que vivía, y que sus escritos, donde se diseñan los principios y las reglas de las ciencias sagradas, deben juzgarse de naturaleza universal".

... sigue en otro comentario
23/03/19 1:09 PM
Joaquín
El problema de defender lo "tradicional" así sin más, es que uno defiende lo que le da la gana que sea tradicional.
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El problema de caer en la contradicción de ser católico y liberal es que se desprecia cualquier cosa que huela a tradicional, sobre todo si es tomismo, y muy especialmente a los que defienden lo tradicional
23/03/19 1:14 PM
Pedro L. Llera
Y me dirá usted: claro es que Pío XI es muy antiguo, preconciliar... antiguo, desfasado. Pues lea usted lo que dice San Juan Pablo II en Fides et Ratio:
57. El Magisterio no se ha limitado sólo a mostrar los errores y las desviaciones de las doctrinas filosóficas. Con la misma atención ha querido reafirmar los principios fundamentales para una genuina renovación del pensamiento filosófico, indicando también las vías concretas a seguir. En este sentido, el Papa León XIII con su Encíclica Æterni Patris dio un paso de gran alcance histórico para la vida de la Iglesia. Este texto ha sido hasta hoy el único documento pontificio de esa categoría dedicado íntegramente a la filosofía. El gran Pontífice recogió y desarrolló las enseñanzas del Concilio Vaticano I sobre la relación entre fe y razón, mostrando cómo el pensamiento filosófico es una aportación fundamental para la fe y la ciencia teológica. Más de un siglo después, muchas indicaciones de aquel texto no han perdido nada de su interés tanto desde el punto de vista práctico como pedagógico; sobre todo, lo relativo al valor incomparable de la filosofía de santo Tomás".
23/03/19 1:21 PM
Requeté
Quien defiende lo tradicional no defiende su postura personal. Defiende aquello que ha recibido. El drama surge cuando, como ocurre en la Iglesia desde hace varias décadas, se da una clara ruptura en el proceso de transmisión de la fe recibida, de tal forma que muchos creen que se pueden asumir principios, como los del liberalismo, que se dan de tortas con la tradición.

Cuando a quienes son formados o han asumido por voluntad propia esos principios se les muestra la enseñanza tradicional, reaccionan convirtiéndose o profundizando en su rechazo a la Tradición.
23/03/19 1:28 PM
Francisco José Delgado
Reitero lo dicho. La doctrina tomista a la letra es que el cobro de cualquier tipo de interés es ilegítimo.
23/03/19 2:39 PM
Francisco José Delgado
Santo Tomás considera ilícito el préstamo con interés, por pequeño que sea. Es un pecado de usura: "Mas el dinero, según el Filósofo, en V Ethic. y en I Polit., se ha inventado principalmente para realizar los cambios; y así, el uso propio y principal del dinero es su consumo o inversión, puesto que se gasta en las transacciones. Por consiguiente, es en sí ilícito percibir un precio por el uso del dinero prestado, que es lo que se denomina la usura. Y del mismo modo que el hombre ha de restituir las demás cosas injustamente adquiridas, también ha de hacerlo con el dinero que recibió en calidad de interés." (STh II-II, q. 78, a. 1, co.)
23/03/19 3:02 PM
Anónimo
Totalmente de acuerdo con el artículo. Hoy el pensamiento moderno ha contaminado la mentalidad tradicional y ya no sabemos ni que pensar. No sabemos ni que está bien , ni mal. Por mucho que alguno quiere defender el pensamiento de Juan Pablo II, hay que reconocer que estaba totalmente contaminado de ideas modernas, como el concepto de libertad negativa, derechos humanos, separación iglesia estado. Cooperación al margen del orden de la gracias. Creo que en esta contaminación tuvo mucho que ver Maritain y su pensamiento en política. Pensamiento que influyó en todos los papás incluido Benedicto xvi.
23/03/19 4:06 PM
Ecclesiam
Los católicos defendemos la Escritura, la Tradición y el Magisterio.

Introducir el apellido de 'tradicional' es hacer el juego al mundo, porque el católico DEBE ser tradicional pero NO SOLO tradicional, sino también escriturístico, y también magisterial; o no es católico. O se acepta la Tradición, la Escritura y el Magisterio juntos, y si es católico; o no se acepta y no se es católico. Sin más.

Cuando alguien ataca la fe de la Iglesia, ataca no sólo la Tradición, sino también la Escritura y también al Magisterio; no pueden ir separados. La separación de estos es propio de un sentimiento esquizoide (no es pensamiento, porque no puede proceder de la razón iluminada por la fe).

¿Por qué, pues, decimos que cuando alguien ataca la fe de la Iglesia ataca lo tradicional, siendo que no sólo es tradicional?

23/03/19 9:35 PM
Daniel Lagos de Perú
El problema de defender lo "tradicional" así sin "más, es que uno defiende lo que le da la gana que sea tradicional. Por ejemplo, alguien tradicional de verdad no debería involucrarse nunca en ningún sistema de préstamo moderno que implique algún tipo de interés, porque la permisión de intereses a partir del s. XVI, y sólo a partir de ese siglo, no se puede considerar demasiado "tradicional".

Creo que el problema no está en defender lo "tradicional" así sin más, SINO EN ATACAR ASÍ SIN MÁS a quienes defienden lo "tradicional". Y es el ejemplo usado el que lo evidencia.
Mira que decir que "alguien tradicional de verdad no debería involucrarse nunca en ningún sistema de préstamo moderno que implique algún tipo de interés, porque la permisión de intereses a partir del s. XVI" es un verdadero sin sentido. Porque resulta que un tradicional de verdad, se deja iluminar por la Iglesia (no por los Economistas Liberales Ingleses por ejemplo) y es al Magisterio (y no a los economistas ingleses) a quien escucha y por quienes se deja instruir...... Y RESULTA QUE EL MAGISTERIO, EN EL V CONCILIO DE LETRAN (citado en el Comentario pero olvidado para el ejemplo) ACEPTÓ EL COBRO DE INTERÉS RAZONABLES.... . ¿A razón de qué el sin sentido de ese ejemplo puesto que pretende poner a los tradicionales de verdad como inconsecuentes???

En fin........

QUEDA CLARO DONDE ESTÁ EL SINSENTIDO
24/03/19 5:36 AM
Pedro Amate
Las ideologías modernas rompen con lo tradicional ,y son relativamente jóvenes ; nacieron con la Primera Guerra Mundial.

Después de la Primera y Segunda Guerra Mundial ; un largo periodo de tiempo terminó, y un Nuevo Orden Mundial empezó. La política tradicional pertenece al Milenio Preliminar Cristiano que llegó a su final con la " Gran Guerra ".

Las ideologías modernas son la máxima expresión de BABILONIA LA GRANDE . Es como si cada una de ellas manifestara un idioma distinto ,incapaz de entenderse entre sí. Es la TORRE DE BABEL , que el Nuevo Orden Mundial Pagano y Anticristiano ,quiere construir para "ASALTAR EL CIELO" .....

Después del Milenio Preliminar ; el Diablo ha sido soltado de su prisión por un corto espacio de tiempo ,para engañar a los que libre y voluntariamente quieran dejarse engañar. El Remanente Fiel de la Iglesia; nunca se dejará engañar ; porque le asiste el Espíritu de la Verdad . Y usted,don Javier Gutierrez Fernandez- Cuervo ; es un claro ejemplo.

Siempre habrá personas en la Iglesia, como Don José Maria Iraburu Larreta ,para Iluminar a la Iglesia ; la pena es que esta antorcha de Luz ,no alumbre hoy día desde lo más alto ; pero todo llegará.

El Diablo ha sido soltado por un corto espacio de tiempo ; y esto nos podrá llevar hasta finales del presente siglo . Este tiempo para las personas como usted,don Javier y para Don José Maria Iraburu ,y para otros muchos ; es tan sólo un paréntesis en el contexto de la Historia ; pero para los
24/03/19 7:50 AM
Samuel Soldevilla Burga
"El problema de caer en la contradicción de ser católico y liberal es que se desprecia cualquier cosa que huela a tradicional, sobre todo si es tomismo, y muy especialmente a los que defienden lo tradicional"

Me pongo de pie y aplaudo por 5 minutos. No se puede ser católico y liberal a la vez.
24/03/19 1:41 PM
Francisco José Delgado
Así que algunos despreciamos el tomismo. Pero, además de tener dos libros publicados sobre filosofía y teología tomistas, yo estoy presentando la doctrina tomista sobre el pecado de usura, revocada por el V de Letrán. Entonces, ¿el V de Letrán no es tradicional?
O si lo tradicional es, como algunos parecen sugerir, lo aprobado por el Magisterio, ¿debemos aceptar la comunión de adúlteros impenitentes como hace el rescripto del Papa Francisco a los obispos de la Provincia de Buenos Aires? Porque el V de Letrán contravino, con todo sentido común, una doctrina tradicional.
Entonces, ¿qué es lo tradicional? ¿Lo que se definió en el s. XIX (siglo iluminista y anticristiano como el que más) que es lo que a algunos les gusta?
24/03/19 6:31 PM
Jordi
"Y de estas filosofías, se desprenden a su vez intentos ideales de soluciones a los problemas de la realidad. Si los problemas los traen los defectuosos y los de raza impura, hay que imponer al superhombre. Si el mundo siempre se ha dividido entre oprimidos y opresores, lo que se necesita es una revolución del proletariado que elimine las diferencias sociales."

Según Nietzsche la felicidad se producirá cuando el Übermensch imponga unos nuevos valores de acuerdo a la moral de señores, destruyendo los valores de la moral de esclavos: la lucha de los señores.

Según Marx, la felicidad llega por la a dictadura del proletariado: la lucha de clases.

Para Kant, la felicidad es una abstracción fría y sin corazón: mi libertad acaba en donde empieza la de otro: no luches contra la libertad ajena.

El liberalismo de la libertad negativa dice que ser feliz es cuando nadie te molesta y te dejan crecer sin obstáculos, y debe de exisir un estado mínimo que permita a cada individuo emprender según su voluntad, sin autoridades moralistas obstruccionistas. Que nadie luche contra tu conciencia.

Todos ellos son ídolos fabricados por filósofos humanos, falibles y muertos, que no oyen, ni ven, ni sienten, ni caminan, ni piensan, ni hablan, ni hacen milagros, ni son la verdad y la vida.
24/03/19 7:34 PM
Daniel Lagos de Perú
No sabia, primera noticia que Amoris Laetitia tenía el nivel Magisterial de un Concilio.

Creo que muchos estudian y escriben mucho, pero se enteran de poco.
¿Será porque lo " mucho" que estudian y escriben está al servicio de hacer compatible una ideología con la verdad católica?

Hay quienes están tan ciegos que creen que por decir "soy tomista" " soy tomista" ya tienen una voz de autoridad..... olvidando que en nombre del tomismo, hay quienes aprueban AL cap8. Hay que ser muy iluso, para pretender usar como argumento de autoridad el "soy tonista" "soy tomista".
24/03/19 10:33 PM
Samuel Soldevilla
Se me viene a la mente una serie de neotomistas funestos con varios libros igualmente funestos que en vida se decían tomistas y terminaron promoviendo corrientes como el personalismo (nada tradicional) o la democracia cristiana (contraria a Quas Primas). No entiendo qué tanto problemas se hacen con la palabra "tradicional" si para entenderlo basta conocer algo de lengua española y lo que el sufijo "al" agrega a la raíz. Veo que por allí que alguien confunde Tradición (Revelación Divina transmitida de forma oral) con tradición (transmisión de composiciones literarias, doctrinas, ritos, costumbres, etc., hecha de generación en generación.).

Tradicional será aquello relativo a la tradición y que se transmite por medio de esta. De allí que aquel que defiende la tradición no se le llame persona tradicional porque esta no se transmite por la tradición, lo ideal será llamarle tradicionalista ya que toma como punto de partida o fuente de verdad a la tradición. En ese sentido es que no hay buen católico que no sea tradicionalista y en este sentido nada más es que los Papas han hablado del tradicionalismo como cosa buena y propia del actuar católico (exceptuando la condena al tradicionalismo filosófico que nada tiene que ver con el tema).

Este yerro se le puede pasar a la gente que no tiene ni idea de nada y se traga la propaganda modernista y liberal de los años post Concilio Vaticano I y Vaticano II (cunado se vinculó la palabra tradicionalismo a los sedevacantistas y luego a
25/03/19 12:18 AM
Pedro Amate
Hay que tener espíritu de sacrificio y de gran paciencia, como nos dice San Pablo :" Más tenga la paciencia su obra completa ". Necesitamos saber donde estamos en el contexto de la Historia de la Salvación , y de la Iglesia. No debemos tener prisa,ni miedo a la soledad. El Milenio Preliminar ,pasó ,y el Reino de Dios llegará a ser una realidad para toda la Humanidad; digna de vivir para siempre en la tierra restaurada y convertida en un Paraíso Terrenal.

Para los que se pierden,este tiempo de libertad limitada de Satanás ,es un tiempo precioso ; que deben aprovechar al máximo para disfrutar en esta vida todo lo más ; porque después de esta vida terrena ,les espera la muerte definitiva ; porque para éstos ,no hay nada más. La vida futura no les importa en absoluto . La vida de sus hijos y nietos ,es algo que tendrán que resolver ellos mismos .

El Reino de Dios es su enemigo ; siempre lo fue ; y ahora ha llegado la hora para ellos ; "ahora nos toca a nosotros" ... El Engaño de Satanás consiste en hacerles creer que el Reino de Dios ha fracasado para siempre ,y sólo les queda el Sistema Político ,y la ideología política que mejor sintonice con el " dios " de la política.

Para el Remanente Fiel de Jesucristo ; esto significa la Prueba Final que hemos de superar para dar paso al Reino de Dios ,que pondrá fin a este Inicuo Sistema de cosas de Satanás. Un paréntesis de la Historia .

FE Y GRAN PACIENCIA !!!
25/03/19 10:40 AM
Pepe
No soy experto en el tema, pero creo que el pensamiento de Santo Tomás sobre la usura en esencia es válido en el sentido de criticar la avaricia, los excesos que se dan por ejemplo en la economía especulativa, buscar el beneficio a toda costa sin tener en cuenta a la persona, etc. La economía libre es buena y de orden natural, pero como en todo lo humano debe haber límites morales, si el hombre por su naturaleza caída tiene defectos también los tendrá en la economía, personas que abusen de una situación para obtener mayor beneficio sin pensar en más circunstancias, etc. Sin ningún límite moral nada impide la avaricia que es una debilidad humana más, sólo lo podría impedir en algunos casos la ley positiva imperfecta. Por eso creo que hay algo de contradicción en quienes critican los límites morales como algo encasillador y por ejemplo al mismo tiempo les preocupan de las injusticias sociales, sin plantear limitaciones morales no se podrá pedir a las personas que no actúen de determinada manera.

Ó puede que Tomás se refiera al tipo de relaciones que se den entre cristianos ó un préstamo a una persona necesitada, si se presta uno, lo justo ó cristiano sea devolver uno. Pero puede ser distinto en otros casos, por ejemplo alguien emprende un negocio y pide prestado dinero y con el negocio espera sacar un beneficio, no parece injusto que a su vez el prestamista saque también un beneficio dentro de unos límites, sino ¿quién prestaría asumiendo el riesgo de que por ejemplo no se d
25/03/19 12:42 PM
Pepe
(se ha cortado en el mensaje anterior),

...sino ¿quién prestaría asumiendo el riesgo de que por ejemplo no se devuelva lo prestado?, además del efecto de la inflación, costes de mantenimiento, el tempo laboral empleado, inversión inicial, etc. Como en todo los valores cristianos suavizan y humanizan las relaciones, una buena muestra fueron en España las cajas de ahorros, entidades que cumplían una función social promovidas por católicos, por ejemplo La caja de ahorro y Monte de Piedad de Madrid, "La fundación es heredera de la que fuese Caja Madrid (Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Madrid), la más antigua de las cajas de ahorros españolas, fundada el 3 de diciembre de 1702 como Monte de Piedad por el sacerdote aragonés Francisco Piquer" (Wikipedia). Y han durado hasta hace pocos años en que los políticos las intervinieron y de ser empresas viables pasaron a estar en crisis.
25/03/19 1:01 PM
Juan Mariner
No me negarán que todas estas ideologías que han tocado poder han dejado y dejan tras de sí miles y miles de muertos, masacrados como sacrificio humano a sus "dioses". Ahora, el tan antiguo liberalismo, que se renueva y renueva sin desaparecer, necesita sacrificar en su ara a miles y miles de abortados y eutanasiados como culto a sus "dioses".
25/03/19 1:22 PM
Ricardo de Argentina
Sobre la cuestión del préstamo a interés, tengo entendido que la Escuela de Salamanca lo permitió para compensar la devaluación que provocaban los príncipes bajando la ley de la moneda metálica. O sea que era una manera de cumplir lo prescripto por el Aquinate: ni más pero tampoco menos de lo prestado. Porque en rigor, la compensación por la desvalorización monetaria no es un interés.
Hubiera sido preferible que se condenara abiertamente el robo al pueblo que significaba la depreciación de la moneda, vicio en el que incurrieron infinidad de monarcas y perdura de manera escandalosa hasta el día de hoy, cuando ya se ha institucionalizado con el nombre de "inflación". Y eso sí que es un pecado.



26/03/19 12:55 AM
Ricardo de Argentina
Todas las ideologías modernas repiten lo que los judíos a Pilatos: "No queremos que Él reine sobre nosotros"

La única política cristiana posible es la que acate al Decálogo como Ley Fundamental, esto es, fuera de toda discusión y deliberación. Como postulado. Punto. No por imposición humana sino como un reconocimiento a la autoridad divina, que al hombre no le está dado discutir.
26/03/19 1:04 AM
Ricardo de Argentina
Francisco José Delgado: ".. Porque el V de Letrán contravino, con todo sentido común, una doctrina tradicional."
---

Me temo que no contravino ninguna doctrina tradicional, Padre.
Entiendo que el "interés" que permitía, era una mera compensación por el deterioro del valor de la moneda.
Con lo cual queda a salvo la doctrina tomista de la usura, la cual debe entenderse como un interés que supera el nivel de depreciación de la moneda.
26/03/19 3:09 AM
Francisco José Delgado
Ricardo de Argentina: El V de Letrán cambió una doctrina tradicional, permitiendo el interés por ser la única forma como podían mantenerse las instituciones de ayuda social como los montes del piedad. Es decir, se permitía algo ilícito por una razón externa.
Los maestros de Salamanca utilizaron una argumentación parecida. Reconocían de manera diversa cuatro títulos externos por los que se podía pedir un pequeño interés: damnum emergens, lucrum cessans, periculum sortis y lucrum morae. No tengo muy claro que consideraran la devaluación.
En cualquier caso, todos dependían de la concepción aristotélica del dinero, que no consideraba su capacidad productora de riqueza. El argumento tomista entonces no era completo.
En cuanto a la devaluación de la moneda, uno de los más críticos fue Juan de Mariana, que no era de la Escuela de Salamanca, pero sí de la más amplia escuela Hispana.
26/03/19 11:03 AM
Ricardo de Argentina
Padre, para la supervivencia de los Montes de Piedad, que lograron llegar hasta el XX, no era necesario establecer ningún interés sobre el capital sino sólo cobrar los gastos de administración del sistema, lo cual se podía exigir a sus beneficiarios, o bien ser cubiertos mediante subsidios o donaciones, atento a la importante función social que cumplían. Por lo cual no es de recibo utilizarlos como excusa para justificar la usura.

En cuanto al fondo de la cuestión, me parece que no se puede dirimir en abstracto sino que es necesario precisar las circunstancias:

Si el dinero se presta para producir o para obtener algún tipo de utilidad, no hay ningún problema moral en que las partes acuerden un interés, que puede ser variable (dividendos) o fijo (renta). Porque de alguna manera el prestador se asocia al prestatario y corre sus riesgos en la prosecución de ganancias. Acá no veo usura.

Pero si el dinero se presta para atender necesidades vitales del prestatario, exigir más dinero del entregado con más los ajustes por inflación (y gastos de administración si los hubiere), entiendo es usura.
Y en esto aplica 100% Santo Tomás: hay sólo obligación de devolver lo recibido, pero no más.
Todo, claro está, dentro de un entorno católico donde prime el "Amarás al prójimo como a ti mismo", o sea en un entorno moral derivado de la Ley de Dios.

El gran problema es que a partir del XVII se impuso el liberalismo y en consecuencia, la economía se desvinculó de la moral y el egoísm
27/03/19 4:09 PM
Ricardo de Argentina
El gran problema es que a partir del XVII se impuso el liberalismo y en consecuencia, la economía se desvinculó de la moral y el egoísmo desplazó a la caridad.
28/03/19 12:33 AM
Francisco José Delgado
Ricardo de Argentina. Lo que usted diga, pero lo cierto es que el V de Letrán permitió el interés con la excusa de la caridad de los montes de piedad, y que Santo Tomás no permitía que se cobrara interés de ningún tipo, fuera acordado o exigido. Y se debía a una concepción errónea del dinero como bien fungible, heredada de Aristóteles. Santo Tomás permitía cobrar un alquiler por el uso de un bien, que había de ser devuelto. El interés no es más que eso: el alquiler de un bien (el dinero) que se usa para producir más riqueza. Los escolásticos del XVI hicieron malabares para tratar de conciliar las dos posturas, pero lo cierto es que prevaleció la idea "moderna" sobre la "tradicional", hasta el punto que hoy consideremos excesiva la prohibición de cualquier interés, como lo es en realidad.
28/03/19 8:49 PM
Daniel Lagos de Perú
"El gran problema es que a partir del XVII se impuso el liberalismo y en consecuencia, la economía se desvinculó de la moral y el egoísmo desplazó a la caridad."

Y esto es algo estidamdo Ricardo, que no quiere ser entendido.
28/03/19 9:32 PM
Ricardo de Argentina
Exacto Daniel, no quiere ser entendido porque el liberalismo se ha colado muy mucho en la mentalidad de los católicos.
29/03/19 1:47 AM
Ricardo de Argentina
Padre Delgado, por favor explíqueme que "riqueza" produce el que compra un plasma o una licuadora y tiene que pagar altos intereses porque no dispone del dinero al contado. Yo he visto amasar fortunas,y de las gordas, por esta vía de explotación a los pobres.

Y perdóneme que se lo diga, pero defender que es "excesiva" la prohibición de cualquier interés, aún los más leoninos, es una mentalidad propia de usurero.

Sospecho que usted NO considera que el liberalismo sea pecado, ¿me equivoco?
29/03/19 2:01 AM
Lorenzo
Ricardo lo ha explicado muy bien. No es usura poner unos intereses para garantizar que el dinero prestado tenga el mismo valor cuando se devuelve que cuando se prestó.
Si alguien me presta 30.000 pesos en Argentina hoy en día y yo le devuelvo 30.000 pesos dentro de un año, debido a la alta inflacción esos 30.000 pesos no tendrán el mismo valor.

Es mero sentido común. Y la doctrina de la Iglesia no puede ir contra el sentido común.
29/03/19 10:20 AM
Francisco José Delgado
Es fácil de explicar si se entiende el castellano. Usted considera que no se debe prohibir cualquier interés (contra la doctrina tomista, que enseña que sí), por tanto considera excesivo que se prohíba cualquier interés. Es decir, que considera que se deben permitir unos sí y otros no. Luego usted, como cualquiera con sentido común, como indica Lorenzo, considerará excesiva la doctrina tomista de la prohibición de todo interés.
En cuanto a la capacidad productora del dinero, evidentemente me refiero a la inversión que uno realiza con el dinero prestado. O bien el que usa el dinero recibe un rédito al invertirlo, con lo que se podría hablar propiamente de un "alquiler", o bien ese rédito podría ser producido por el que lo presta, que se priva del justo beneficio al prestar el dinero, por lo que el interés sería una justa compensación, algo que también permite Santo Tomás cuando se habla de bienes distintos del dinero. Son las excepciones clásicas de los escolásticos del XVI que he citado antes.
El punto permanece el mismo: el V de Letrán redefinió el pecado de usura, que era el cobro de cualquier interés, como el cobro de un interés excesivo. No pasó absolutamente nada, ni se pervirtió la tradición.
Y del "liberalismo" hablan ustedes. Yo he hablado del tradicionalismo (doctrina filosófica condenada, por cierto, en la Singulari Nos y en la Mirari Vos). Ah, y por la doctrina tomista común.
29/03/19 5:47 PM
Ricardo de Argentina
Padre, en el primer punto que menciona tiene usted razón, yo lo entendí mal y le pido disculpas. No se refería usted a intereses altos sino a cualquier interés, por pequeño que fuera.

Ahora bien, el principio que defendía Santo Tomás era que el dinero no debía ser usado para producir más dinero, porque eso es ni más ni menos que usura. Eso es clarísimo y vale tanto para el XIII como para el XXI. Y no hay excusa que valga.

La razón por la cual la usura es mala es muy sencilla: sirve para especular sobre la necesidad del prójimo, haciendo que el rico sea cada vez más rico y fomentando la desigualdad social. No es casual que el así llamado "proletariado" naciera apenas se legalizó completamente la usura.

La usura es el principio fundacional del capitalismo, que es la doctrina económica del liberalismo.

Hoy en día no es fácil saber cuándo una suma de dinero es igual a otra dada anteriormente, pero es perfectamente posible. Los gastos administrativos y las penalizaciones por mora son legítimas y no deben considerarse interés sobre el capital prestado.

En cuanto al cobrar por encima de lo recibido, no es que sea cuestión de grados, sino que es malo en sí, del mismo modo que no hay un robo bueno o un robo malo, a lo sumo habrá robos leves, pero nunca buenos.

Ahora bien, si nos asomamos a la realidad cotidiana vemos un espectáculo dantesco, donde todo esto suena a delirio, porque la usura es la base de la economía actual. Entonces, pensemos: ¿en qué doctrina s
1/04/19 12:46 AM
Pepe Jacobo
Supongo que los que están a favor de la usura aunque sea solo a bajo interés será porque han visto ciertos elementos positivos en esta. En los montes de piedad se aceptó cierto interés en aras de sostener la actividad... La concesión de préstamos implica administración y riesgo y se cobraba para compensar y así poder seguir realizando la actividad caritativa. No sé de ningún banco que preste solo por caridad y cobre intereses para pagar a los trabajadores, así que esa doctrina no se puede aplicar de ningún modo. No hay por ninguna parte aceptación magisterial del interés en aras de un beneficio, que es el interés relevante económicamente y si muchas condenas, aunque sean antiguas. Tampoco entiendo el argumento de antigüedad. Si de verdad la Iglesia pudo condenar la usura hasta el 1500 y luego aceptarla entonces también pudo condenar el adulterio has el 2013 y luego aceptarlo. Es que pasó algo especial entre 1500 y 2013 y yo no me enterado? Pero la realidad es que el magisterio solo acepto intereses en ciertos casos especiales en que no implicaban beneficios, que el préstamo es una actividad caritativa y no se pueden buscar beneficios sigue en pie. Y si a la economía moderna le va muy bien con la usura, tanto que cada año hay más y más deudas y nadie sabe cómo se van a pagar.
Qué la moneda no sea estable no es excusa para los intereses. Yo no he visto ningún contrato con el banco que diga que si un año la inflación es cero ese año no hay intereses o si hay deflación que se l
7/04/19 10:05 AM

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