La libertad religiosa y el Islam (y 4)

Pero hoy no basta solo no decir toda la verdad. Si ya hay que callar a veces, al menos que no se digan barbaridades. Que no se diga: «Estamos aquí para hacer que los musulmanes sean mejores musulmanes». Esa no es nuestra misión. Que los musulmanes sean mejores personas, tal vez sí. Pero no entremos en el sincretismo patético.

Tengo que hacer un paréntesis. Que no piense nadie que tengo el más mínimo odio a los musulmanes, por mucho que parezcan encendidas mis palabras. Precisamente por estar coaccionados por sus imanes y por su religión, no hay gente que me dé más lastima que ellos. A modo de ilustración, tengo que decir que el autor de este artículo expuso varias veces incluso su vida para salvar a alguno de ellos (al menos su integridad física), de, paradójicamente, la brutalidad de alguno de los suyos. Esto como ilustración. No para merecer la compasión de los más intolerantes. Soy yo el que tiene más razones para la compasión.

Pero, volvamos sobre la idea de la identidad cristiana. ¿Quién, o qué puede regenerar esta Europa desde dentro como una savia que rejuvenece y sana? ¿Quién, o qué le puede dar el sentido a sus aspiraciones más profundas, mostrar un futuro que merece la pena, fortalecerla con la esperanza?  Esta es nuestra tarea. Nuestra y de todos los que aman la vida y la libertad forjada en la responsabilidad, a la luz de la razón. No esperemos aplausos o gratitud. Hay que seguir luchando por Europa, por su futuro. Sirvámosla. Protejamos su alma. No seamos unos ingratos que, después de haber disfrutado del fruto del sacrificio de otros, derrochemos insensatamente los bienes que pertenecen a las futuras generaciones.

Por último, unas palabras a mis hermanos católicos, especialmente a los misioneros, en cuanto a la relación y actitud frente al Islam. Sabemos que, a veces, en situaciones muy dolorosas, la santa prudencia pide no decir toda la verdad. Frente al nazismo, la iglesia holandesa habló muy claro y fue casi exterminada. La iglesia polaca se callaba mucho más, sin dar jamás el consentimiento; le costó sus vidas, pero aguanto y sobrevivió al nazismo y al comunismo.

Pero hoy no basta solo no decir toda la verdad. Si ya hay que callar a veces, al menos que no se digan barbaridades. Que no se diga: “Estamos aquí para hacer que los musulmanes sean mejores musulmanes”. Esa no es nuestra misión. Que los musulmanes sean mejores personas, tal vez sí. Pero no entremos en el sincretismo patético. Lo que es la misión y la razón de ser de la Iglesia, ya lo hemos recordado. Fijaos en los protestantes. Desde Mónaco emiten programas dirigidos a la evangelización de los musulmanes en Magreb, consiguiendo crear células de cristianos árabes convertidos. ¿Quién conciencia más la opinión pública sobre el drama de Sudán? ¿Nosotros o ellos? ¿En qué iglesia se hace una colecta específica para los cristianos perseguidos? Vergüenza debería darnos. En definitiva, los católicos tenemos que recuperar el sentido del adjetivo: “apostólicos”. Pero quiero decir algo más todavía.

Mirad, el vestido de la Esposa es todavía pobre e indigno de su Esposo. Le falta la púrpura de la sangre árabe. No la sangre que vamos a derramar nosotros, sino la sangre de sus mejores hijos convertidos a Cristo. Nosotros, la Iglesia, no podemos luchar sin la abogacía de aquellos que reclaman ante el Cordero: “Señor santo y veraz, ¿cuándo nos harás justicia y vengarás la muerte sangrienta que nos dieron los habitantes de la tierra?” Se les entregó entonces un vestido blanco a cada uno y se les dijo: –Aguardad un poco todavía. Aguardad hasta que se complete el número de vuestros compañeros y de vuestros hermanos que, como vosotros, van a ser martirizados” (Ap 6;10,11).

Traednos esa sangre, necesaria para unir las piedras del Templo, predicando que “No hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres por el que debamos salvarnos” (Hch 4;12). No estoy loco. Recordad incluso la bula “Incarnationis Misterium” (del 2000), punto 13, de Juan Pablo II: “Que la admiración por su martirio (de los mártires anteriores) esté acompañada, en el corazón de los fieles, por el deseo de seguir su ejemplo, con la gracia de Dios, si así lo exigieran las circunstancias”. No temáis, el Islam caerá como una torre de naipes, como cayó cualquier otro imperio. Pero, para combatirlo, es necesario un poco de valor y clarividencia. No sucumbir cobardemente ante la arrogancia y su aparente poderío. Porque, ¿es que no sabéis que los imperios empiezan a agrietarse desde dentro, a fuerza de sus absurdos y decadencias? Ahora bien, ¿hay acaso mayor decadencia que negar la libertad y la razón?

Que no os invada el pesimismo y el fatalismo (“¿Quién hay como la bestia? ¿Quién es capaz de luchar contra ella?” Ap 13;4 –me refiero a la actitud de los hombres frente a la aparente supremacía del mal), pensando que el Islam va a dominar la tierra y luego, dentro de esa dominación, intentaríamos hacer lo que podamos, lo que buenamente nos permitan. No, al contrario, sed agresivos con una sana violencia, procurando una revolución del espíritu, una gran rebelión entre sus filas. Hacedles temblar de pavor, como por el hecho de los dos mil musulmanes adultos bautizados anualmente en Francia (“Ellos mismos lo han vencido por medio de la sangre del Cordero y por el testimonio que dieron, sin que el amor a su vida les hiciera temer la muerte” Ap 12;11). Como aquellos pobres argelinos que esconden en sus casas los evangelios que leen clandestinamente, escondiéndolos de la supervisión de los imanes alarmados por el aumento de este fenómeno. Luchad con uñas y dientes para que esto sea sólo el principio. Porque sabemos que la victoria es del león de la tribu de Judá. Animad a los musulmanes a acoger el Camino, la Verdad y la Vida, dejando el camino de Mahoma.

No existe otra opción para nosotros. Ciertamente, una tarea harto difícil. Pero, para los que tienen por alimento su Cuerpo, es posible. Es posible para los que tienen la Virgen como Madre, llena de esperanza que no defrauda, que se mostró tantas veces eficaz.

 

Milenko Bernardic

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14 comentarios

José María Iraburu
Milenko
El Señor está con nosotros.
Todo lo podemos en Aquél que nos conforta.
Lo sabemos con certeza: a nuestro Señor Jesucristo le ha sido "dado todo poder en el cielo y en la tierra", y "todas las naciones vendrán a postrarse en Su presencia".
Oremos y lab-oremos con esperanza para que así sea.
Amén.
13/07/10 5:34 PM
Milenko
Ciertamente, Don José María, no he tenido otro objetivo con estos artículos que mover a la fe en las promesas de Nuestro Señor, y por ende en la necesidad imperiosa de la evangelización. Solo Cristo es la respuesta frente a la intranquilidad que nos puede producir toda la dificultad relacionada con el islam. Y Cristo está sediento de esas almas que le faltan todavía. Si con estas reflexiones he conseguido mover algún corazón a la oración por estos motivos, especialmente de las almas consagradas, he cumplido mi objetivo con creces. Gracias a todos por ello.
13/07/10 5:57 PM
Ricardo de Argentina
Estimado Milenko:
Muchas gracias por esta serie de artículos que, en cuanto supe que existían, me los he leído de un tirón. Es la mejor exposición del tema que he leído.

En cuanto a la génesis del fenómeno musulmán, siempre he creído que actúan como los "perros de Dios", siempre dispuestos mordisquear y a aprovechar las debilidades cristianas. Desde el increíble arrianismo hasta el más increíble progresismo.

Y en cuanto al devenir de este fenómeno, a su futuro inmediato en relación al cristianismo, me permitiré hacer referencia a una frase del capítulo 3:

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Esta Europa pálida, débil, cobarde y asustada, a la que los musulmanes ven como pan comido;
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Esta Europa DEMOCRATICA, sintetizaría y precisaría yo. La Democracia es el cáncer de Europa, y mientras no sea capaz de identificar y sacudir ese tumor, Europa será incapaz de recuperar su identidad.

Crisis de identidad que el Islam está aprovechando al milímetro.
15/07/10 9:47 PM
Arcangél
Es la segunda vez que entro en esta pagina y lo primero que he leído han sido las cuatro partes de este interesantisima opinión, que comparto al 100%.
La tengo en favoritos y entrare asiduamente.
Soy cristiano,católico, y español,y veo con preocupación el avance de la ideologia del islam ya que para mi es solo eso una ideologia atrasada,medieval y muy peligrosa.

No me considero racista a lo que se refiere el color de la piel,ya que tengo varios conocidos de diferentes razas, si me considero racista en lo que se refiere al islam ya que no concibo un DIOS o ALA que llaman ellos que sea capaz de dictar esta doctrina,de hecho fue dictada por un hombre Mahoma,aunque ellos no quieran llamarlo asÍ, que debido a sus circunstancias personales del momento,las aprovecho y supo hacer de ellas su ideologia.
Luchare con todas mis armas posibles y legales, para que no se extienda esta ideologia,absurda por Europa y menos por España.
No me gustaría que mis hijos el día de mañana tuviesen que abrazar ésta a la fuerza y en contra de su fe católica.
15/07/10 11:59 PM
jasp
Sin ánimo de molestar, los monoteístas conviene que tengamos un poco en cuenta lo siguiente:
“Un amor infinito que fuera egoísta sería un absurdo y contradicción. Mas si Dios fuera unipersonal nos parece que de necesidad sería egoísta –y por lo mismo no amor verdadero-, ya que siendo Bien sumo, necesariamente habría de amarse a Sí mismo, y a los demás sólo por sí mismo.
La Trinidad quita en Dios toda sombra de egoísmo” (1).
(1) A. PACIOS LÓPEZ, La Amada; Ed. Acerbo; 1974; pág. 67
16/07/10 12:54 PM
Luis Fernando
jasp, reconozco mi incapacidad absoluta para entender qué has querido decir con esa cita.
16/07/10 2:20 PM
Milenko
Será que Dios es amor antes de la creación del mundo espiritual y material, porque es trinitario. Cosa que no es cierta en la concepción de Allah.
16/07/10 2:44 PM
Luis Fernando
Vale, pero es que eso ya lo sabemos los monoteístas trinitarios. Por eso no entiendo a qué viene la cita.
16/07/10 4:23 PM
Pilar
Dios es amor. Predico con la palabra, con ejemplo y humildad. Dios hecho hombre no era soberbio. No blandía la espada contra los que no le fueran fieles. Ejercía el perdón y la comprensión. Quizás se escape de nuestras mentes pequeñas, terrenales hasta donde debemos de llegar. No debemos imponer aquello que otros no quieren. No debemos despreciar a los que no piensan como nosotros. Hay que amarlos. No juzguemos y no seremos juzgados. Sobretodo no flaqueemos al pensar que puedan influir o dominar otras religiones por encima de la nuestra. Demostraríamos flaqueza al cuestionar esta posibilidad. Si el cristiano es fuerte y no duda de su fe, sabrá transmitir a sus hijos esa fe que él profesa y nada tendrá que temer. Que el Espiritusanto nos ilumine con su sabiduria.
17/07/10 3:30 AM
Milenko
Pilar: “Dios es amor”, cierto, pero no es injusto. El amor no se construye sobre la injusticia. Esa injusticia de no poder profesar la fe cristiana en los países islámicos es justo lo que he comentado varias veces en estos artículos. A los musulmanes no se les ha negado esa libertad, con tal de que sus peticiones estén de acuerdo con el bien común, que debemos defender.
“Predico con la palabra, con ejemplo y humildad “, y con su sangre, por decir y testimoniar la Verdad.
“Dios hecho hombre no era soberbio.”, evidentemente. Espero que yo no de imagen de soberbio por defender la justicia. Y si es así, que le vamos a hacer, no es mi problema.
“No blandía la espada contra los que no le fueran fieles.” Totalmente cierto. Y también es cierto que los apóstatas del islam están condenados a muerte, y como son seres humanos, lo denuncio porque me parece uno de los atropellos más básicos de los derechos elementales.
“Ejercía el perdón y la comprensión.”, cierto, pero condenaba el mal sin tapujos y sin diplomacia: “raza de víboras, sepulcros blanqueados...”, y sobre todo era compasivo con los más débiles, olvidados por los que miraban a otro lado.
“Quizás se escape de nuestras mentes pequeñas, terrenales hasta donde debemos de llegar.”, a la ambición de Dios para con nosotros no hay que poner límites.
“No debemos imponer aquello que otros no quieren.”, pero proponera la Verdad, sí.
“No debemos despreciar a los que no piensan como nosotros.”, nunca, son hijos de Dios, hechos a su i
17/07/10 10:02 AM
Milenko
“No debemos despreciar a los que no piensan como nosotros.”, nunca, son hijos de Dios, hechos a su imagen. Pero si alguien piensa algo que está mal, lo puedo decir y denunciar.
“ Hay que amarlos”, no cabe duda alguna, incluso hasta el extremo.
“ No juzguemos y no seremos juzgados.” Los hechos sí podemos juzgar, a las personas las juzga Dios solamente. Para discernir los hechos y los comportamientos, tenemos el Decálogo por ejemplo.
“Sobretodo no flaqueemos al pensar que puedan influir o dominar otras religiones por encima de la nuestra. Demostraríamos flaqueza al cuestionar esta posibilidad.” Bueno, eso pasó en la historia, norte de África, Hispania, Balcanes, Turquía, sobre todo por la división de cristianos y por no ver el peligro.
“Si el cristiano es fuerte y no duda de su fe, sabrá transmitir a sus hijos esa fe que él profesa y nada tendrá que temer. Que el Espiritusanto nos ilumine con su sabiduria. “, en eso conicidimos.
17/07/10 10:03 AM
Ricardo de Argentina
"No debemos imponer aquello que otros no quieren."

Estimada Pilar, ¿cree Ud. sinceramente que siempre y en toda ocasión debemos proceder así?

Por ejemplo, si un bebé "no quiere" tomar una medicina que sabemos necesaria para su salud, ¿debemnos "respetarle"?
18/07/10 7:04 PM
Milenko
"Mirad, el vestido de la Esposa es todavía pobre e indigno de su Esposo. Le falta la púrpura de la sangre árabe. No la sangre que vamos a derramar nosotros, sino la sangre de sus mejores hijos convertidos a Cristo."
"TEHRAN, IRAN (BosNewsLife)-- A well-known Iranian pastor faces execution after two judges agreed to make him "liable to capital punishment," as part of a crackdown on the growing Protestant church movement in the Islamic nation, BosNewsLife learned Tuesday, July 13."
"Church sources say the number of Christians in Iran has grown from 500 known believers in 1979 to at least 100,000 today.
President Mahmoud Ahmadinejad has reportedly said the government needed to halt the growing movement of house churches across Iran."
¡Que Dios les de fuerzas! Y que no sean solamente los protestantes los que predican allí y en otros países de entorno.
19/07/10 5:58 PM
Antígono
Milenko, muchas gracias por esta serie de artículos y por tus acertadas reflexiones sobre un tema tan trascendental.
21/07/10 12:40 PM

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