Sobre el «Instrumentum Laboris»

Acaba de aparecer, en castellano, el «Instrumentum laboris» para el próximo Sínodo sobre «la vocación y la misión» de la familia en la Iglesia y en el mundo contemporáneo. Nada menos: Vocación y Misión EN la Iglesia y ANTE el mundo. Son palabras mayores, todas ellas. Como declaración de intenciones no tienen precio.

Pero este documento me desconcierta. Porque es un canto al descoloque, a una cosa y su contraria, a lo blanco y lo negro hablando de lo mismo y en el mismo plano. Y me da que, al final, si no lo remedian los padres sinodales, se va a convertir en un gran desmentido a la auténtica MISION y VOCACION de la FAMILIA EN la Iglesia y EN el mundo. Y me explico.

En primer lugar, no sé qué pinta o no alcanzo a ver la relación -que supongo verán los autores y avalistas del citado documento- entre lo que significa, en sí mismo, el título del documento y el tema de los homosexs: el mundillo lgtbi. Sinceramente, no sé en qué se encuentran la familia y los homosexs; y mucho menos si lo que se pretende es legitimar, de algún modo, ese mundillo con la apelación a la propia conciencia como última instancia de valoración moral; como sí se hace explícitamente en el tema de los católicos divorciados y vueltos a casar.

¿Que no hay que discriminar a esas personas, como dando a entender que se las ha discriminado en la Iglesia? ¿Qué hay que acogerlas? Mi experiencia de 36 años de sacerdote es que no conozco ninguna disposición de la Iglesia, de una diócesis, o de una parroquia en la que se recoja que se les discrimine como praxis pastoral. ¿Se les ha discriminado? ¿Dónde? ¿Cómo?

Es cierto que hay familias donde puede haber personas así; como hay familias con drogadictos, con personas con su matrimonio roto, con personas en el paro, con personas con enfermedades mentales, etc.; pero como las ha habido siempre –todos nacemos y vivimos en el seno de una familia-, aunque ahora haya más casos, indudablemente, y gracias en concreto y puestos a ver dónde están las verdaderas deficiencias, a la descristianización, al bajón doctrinal que se imparte en los colegios religiosos y en las catequesis, al desabastecimiento de los confesonarios, al desconcierto pastoral, etc.

Y que el tema estrella sobre la VOCACIÖN y MISION de la Familia sea el tema de los católicos divorciados y re-casados por lo civil o, simplemente arrejuntados, por sus pistolas, sabiendo que todo eso va en contra de su condición de católicos… pues todavía lo entiendo menos.

Y lo que no sólo no entiendo, sino que me parece que es simplemente MENTIRA, es la afirmación expresa de que se les discrimina en la Iglesia, «en los campos litúrgico-pastoral, educativo y caritativo». Y vuelvo a preguntar: ¿Dónde? ¿Cómo? ¿Hay algún documento a nivel diocesano que lo establezca así? ¿En alguna parroquia se ha establecido un censor que pide papeles a los que se acercan a comulgar para poder decirles si pueden o no hacerlo?

¿Y qué sentido tiene apelar a la JUSTICIA para con las situaciones sobrevenidas…, sin una sola palabra sobre la INJUSTICIA con la primera situación y las personas –cónyuge, hijos- que la han sufrido? ¿Cómo se puede catalogar de irreversible a una situación sobrevenida cuando, en este mundo, no hay nada irreversible; como no lo fue la primera situación, su VERDADERO MATRIMONIO, que para un católico es «para siempre, hasta que la muerte os separe»? ¿Cómo se puede catalogar de «vida de fe de la pareja» contemplada en «una nueva unión» que contradice, porque rechaza voluntariamente –con todas las connotaciones de lo que es un pecado real, una situación de pecado-, su VIDA DE FE, precisamente con esa NUEVA UNION?

Se alude también a los hijos «sobrevenidos» y se hace mención de la responsabilidad fruto de la ejemplaridad de los padres para con ellos… ¿y ni una palabra a esos padres para que arreglen su situación de cara a esos mismos hijos? ¿Y ni una palabra respecto al desastre que han provocado en los primeros? ¿Ni una llamada a la responsabilidad y a la reparación con las personas de la primera situación?

Y respecto al «camino penitencial», ¿qué quieren que les diga? Constatar las distintas posturas al respecto, sin mojarse sobre ninguna de ellas, o sea, poniéndolas todas en el mismo plano –cuando no lo están, ni mucho menos-, y pretender que nada menos que el sr Obispo se ocupe de dar «certificados de buena conducta matrimonial»… es pastoral-ficción.

A mi entender, y en un primer vistazo, todo el documento es un ir contra el Derecho de la Iglesia, es discriminatorio respecto a los matrimonios auténticos, es cargarse la Teología sacramentaria, la Teología moral, y, en definitiva, el SER MISMO de la IGLESIA: el servicio de la persona, su defensa, y su llevarla al Cielo.

 

Por José Luis Aberasturi y Martínez, Sacerdote.

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10 comentarios

Entonces, ¡despierten los pastores, padre!
Asuman la primera línea en este combate por la fe. Descubran las mentiras, denuncien los pecados, dejen de temer al mundo.
Conviértanse, vuelvan a su primer amor.
¡Alcen la voz! Sean sencillos y claros, como el Evangelio. Testigos de la Verdad.
Y tendrán un rebaño cada vez más compacto.
Gracias
5/07/15 1:16 PM
clara
Gracias Don José Luis por su liberadora claridad.

Píntenlo de verde si quieren, pero este sínodo es un despropósito tal como se ha desarrollado.
5/07/15 2:19 PM
Gregory
La deliberación que se realizara imagino se centrara en la realidad en que existen familias donde hay homosexuales, como existen homosexuales que quieren vivir en la castidad o superar tal situación. No me imagino que venga a surgir una propuesta o ser aceptada una propuesta que legitime una forma de reconocimiento a la ideología de genero.
5/07/15 5:09 PM
Antonio Saavedra
Termina así el texto: "A mi entender, y en un primer vistazo, todo el documento es un ir contra el Derecho de la Iglesia, es discriminatorio respecto a los matrimonios auténticos, es cargarse la Teología sacramentaria, la Teología moral, y, en definitiva, el SER MISMO de la IGLESIA: el servicio de la persona, su defensa, y su llevarla al Cielo."
Es evidente que al autor no le gusta la I.L., pero ¿no ha encontrado nada positivo en esos intentos de aclararnos, aunque sea contra el Derecho de la Iglesia (¿qué?), o sea sobre los dogmas establecidos?
Espero que el Espíritu llene a los sinodales para romper en lo necesario con esos presuntos dogmas y encontrar al HOMBRE, a esa persona con un matrimonio no válido y que no puede mantenerse tras unos prematrimoniales poco útiles; a esa persona que se entregó a uno o una, siendo engañada; a esa otra denigrada siempre por el "pecado" de ser diferente y no haber sabido ayudarle; a todas esas personas que tal vez la Iglesia, NOSOTROS, hemos mirado con ojos fariseos, de tener la razón y ellos no.
Si Yahvéh permitió a Moisés dar libelo de repudio (en esa época sólo a los varones) ¿Jesús no permitirá liberar a los que redimió de errores, engaños y cadenas poco humanas y, a mi juicio, poco divinas?
No nos engañemos nosotros cerrándonos a ese Eapíritu, y cerrando a otros...
5/07/15 10:01 PM
clara
Ay Antonio, ese argumento no hubiera cabido en nuestro pensamiento católico hace unos años. Lo teníamos clarísimo, por gracia de Dios.
A ver quien te convence ahora de que el Papa, cuando se ajuste a la Verdad, lo hace por fidelidad y no por presiones de los recalcitrantes...
6/07/15 8:27 AM
clara
Por cierto, Saavedreta, si el matrimonio no es válido, no hace falta un Kasper ni un sínodo para que se declare la nulidad.
6/07/15 8:33 AM
Éiztarigorri
Para entender la ambigüedad que desconcierta al Padre le refiero un ejemplo de Jon Juaristi sobre eso mismo para explicar el sentido del diálogo para los separatistas. Cuando un hombre y huna mujer están en un bar tomando copas toda la noche y de repente uno de ellos propone tomar una última copa y se plantea ¿en casa de quién? Realmente ¿están hablando de tomar copas? Están en un bar con bebidas en los estantes y camareros sirviendo ¿cual es la razón de esa pregunta aparentemente "ortodoxa"?
6/07/15 3:20 PM
jose luis aberasturi
Lo de Antonio es típico del BUENISMO de la progrez, intelectual, política y religiosa, instalado desde la cultura y desde las religiones protestantes, anglicanas y similares: precisamente las que NO SIRVEN al HOMBRE, porque no lo aceptan ni en su verdad, ni en su dignidad desde hace mucho; buenismo que pretende ahora instalarse también en la Iglesia Católica, la única en el mundo en la que todavía, al menos de manera oficial, no ha cuajado: aunque ejemplos prácticos sí los hay. Y este documento es una obra maestra de esa presencia e instalación, ya con certificado de naturaleza.
Y lo de Antonio es típico de "católicos" que, aunque los nombren, ni creen en Jesús -"lo que ha unido Dios, no lo separe el hombre"; "al principio no fue así; sino que dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne"; "por la dureza de vuestro corazón permitió Moisés..."-; ni creen en el Espíritu Santo, pues pretenden que el Derecho y la Moral, son DE QUITA Y PON, o son COMO ME CONVIENEN EN CADA MOMENTO; ni creen en la Iglesia, pues pretenden una Fe y un catolicismo a la carta: como pasa en la sociedad civil, donde ya todo es "a la carta": el matrimonio, el divorcio, la fecundación in vitro, el cambio de sexo, los úteros de alquiler, los hijos a la carta, etc...
De pena.
6/07/15 4:48 PM
La caida de Pablo
Antonio: a quien primero hay que encontrar es a CRISTO, verás como luego encuentras al HOMBRE, pero al de verdad, a tu prójimo, pero en su verdadera condición de dignidad, presto a la salvación eterna no al reinado de este mundo.
6/07/15 11:37 PM
Jose Maria
Me ha aclarado mucho el tema. No lo conocía
10/07/15 7:56 PM

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