Déficit de humanidad

Vaclav Havel, admirado durante sus largos años como presidente de Checoeslovaquia y de la República Checa, y venerado en el último multitudinario adiós que le dio su pueblo al enterrarlo, sí sabía para quiénes gobernaba: para personas con trascendencia.

Lo que realmente le sucede a nuestros actuales gobernantes es que saben muy poco sobre la persona humana.

Sólo sus amigos íntimos –siempre que no fuesen de la misma línea– nos podrían decir cuánto hay en esa ignorancia de simple carencia y cuanto hay de acomodación a la forma de vida que han venido llevando esas personas; cuánto de ideología y cuánto de malas experiencias personales.

El resultado es, en todo caso, penoso: muchos de los actuales gobernantes y de los parlamentarios que los apoyan, están insertos en una antropología de lamentables consecuencias para el resto de sus conciudadanos (que por cierto, mayoritariamente, se han venido deteriorando también).

¿Quieren oír lo que piensa un gobernante que de verdad sabe lo que importa? Vaclav Havel, admirado durante sus largos años como presidente de Checoeslovaquia y de la República Checa, y venerado en el último multitudinario adiós que le dio su pueblo al enterrarlo, sí sabía para quiénes gobernaba: para personas con trascendencia. Esto afirmaba:

«Un estado moral e intelectual no puede establecerse por medio de una constitución o mediante la ley, ni por medio de instructivos, sino solamente mediante una labor –compleja, de largo aliento y que no termina jamás– que involucra la educación y la autoeducación; lo que se necesita es la consideración responsable y ágil de cada paso político, de cada decisión; un constante énfasis sobre la deliberación moral y el juicio moral; la sostenida autorreflexión y autoanálisis, un repensar sinfín de nuestras prioridades; no es simplemente algo que podamos declarar o enunciar; es una manera de llevar adelante las cosas, y exige la valentía de infundir aliento moral y motivación espiritual en todo, de buscar la dimensión humana de todas las cosas; la ciencia, la tecnología, la pericia y el llamado profesionalismo, no bastan; algo más es necesario; para hablar en términos simples, lo que se necesita podría llamarse espíritu… o sentimiento… o conciencia.»

No hay un párrafo de los citados que pueda aplicarse ni a la reforma educacional, ni a la política abortista, ni al modo de tratar la seguridad ciudadana, ni a la concepción de las relaciones entre el Estado y la confesiones religiosas, ni siquiera a variados aspectos de la reforma tributaria. Y tampoco al eventual contenido de una nueva Constitución en los aspectos doctrinarios fundamentales.

Déficit de humanidad: de eso estamos hablando.

 

Gonzalo Rójas Sánchez

Publicado originalmente en Viva Chile

InfoCatólica cuenta con tu ayuda, haz clic aquí

Solo contamos con tu ayuda. InfoCatólica seguirá existiendo mientras sus lectores quieran.

Haz tu donativo

Por bizum (solo para España)

Qué es bizum

Por PayPal, selecciona la cantidad:

Si prefieres otras modalidades para poder donar (ingreso, transferencia, ...), haz clic aquí.

4 comentarios

Nicolás
Las constituciones venidas del pueblo nunca nacen de una asamblea a puertas cerradas de ricos e intelectuales, nacen de las costumbres asumidas por siglos de tradición.
1/06/14 6:24 PM
Chizon
No hay duda. En la urrs por ejemplo hubo un brote de fisicos nucleares , entusiamiasmados. Dos decadas despues no quedaba nada ... que paso ? . Simplemente los nuevos estudiantes solo buscaban formar carrera , sin un entusiasmo. Mucho de eso ha ocurrido en Chile, y tambien en las universidades. Renombrados profesores afirman que hacer ciencia es como "cualquier otra labor" .
Asi las cosas iran de mal en peor.
2/06/14 1:57 AM
abuelajuana
Muchas gracias Don Gonzalo por sus palabras.

Leo siempre sus opiniones y me parecen muy acertadas.

Para mí es muy triste ver como a la juventud se la destruye con la pésima televisión y como los periodistas manipulan la opinión de las personas.

Usted tiene razón, a esa gente le falta humanidad y también lo que es mas grave, les falta Dios y les sobra arrogancia.
2/06/14 4:30 PM
Donato Martínez Contreras
Gracias, para empezar, apreciable Gonzalo.
Humanismo es precisamente lo que necesitamos todos, y más, los que algo hemos percibido de Jesús -El Hijo del Hombre-; digo "algo"porque nuestra Humanidad se ha impuesto y la mayoría de cristianos católicos y no católicos muy poco seguimos a nuestro Jesucristo -"perfecto Dios y perfecto Hombre".
La mayor prueba de nuestra distancia de Él es la mínima atención al Santísimo en el Sagrario... (Obvsérvese con agudeza.) ¿Humanismo, respeto y atención al Otro, próximo o no, amor a Alguien: Madre, Padre, Hija e Hijo, Hermana, Hermano, Etcétera, Etc.? Al quinto milenio, quizás...
14/10/18 6:29 PM

Dejar un comentario



Los comentarios están limitados a 1.500 caracteres. Faltan caracteres.

No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas.

Los comentarios aparecerán tras una validación manual previa, lo que puede demorar su aparición.