Aborto cero, feliz Navidad

¿Seremos capaces en nuestra sociedad de caminar hacia la eliminación total del aborto? Eso sólo será posible si hay un acompañamiento a la mujer en situación de riesgo, si hay una prevención en la educación afectivo-sexual de los adolescentes y jóvenes, e incluso desde niños, si hay una fidelidad hasta la muerte a la propia pareja.

El aborto es siempre un fracaso. Un fracaso de la madre que ve frustrada su maternidad incipiente y un fracaso del niño que es eliminado en el claustro materno, el lugar más cálido de nuestra existencia. Haber nacido es lo más bonito del mundo. Si hubiéramos sido abortados, no podríamos vivirlo ni contarlo.

Vuelve en estos días el debate sobre el aborto. Hay quienes se fijan en la libertad de la mujer para elegir ser madre o no. Sin duda, la mujer (y el varón) ha de tener libertad para algo tan sublime como es la maternidad (paternidad). Y cuanto más libre y responsable sea esa decisión, mejor. Pero ya sabemos lo que pasa, y los platos rotos los paga casi siempre la mujer. El aborto, por tanto, es una derrota de la humanidad, pero ante todo es una derrota de la mujer. Cuántos casos de personas concretas se me han acercado para quitarse de su cabeza el recuerdo de aquel aborto que cometieron. Siempre han sido mujeres. Cuando ven un niño de la edad de aquel hijo que eliminó en su vientre, se le saltan las lágrimas. Y cuántas veces hay que acoger a esa persona y repetir que la misericordia de Dios es más grande que nuestros errores, que nuestros pecados. La misericordia de Dios es capaz incluso de sanar esa herida profunda al anunciarnos que Dios perdona siempre y puede hacer de cada uno de nosotros una persona nueva.

Cuanto más aborto más fracaso, cuanto menos aborto menos fracaso. ¿Seremos capaces en nuestra sociedad de caminar hacia la eliminación total del aborto? Eso sólo será posible si hay un acompañamiento a la mujer en situación de riesgo, si hay una prevención en la educación afectivo-sexual de los adolescentes y jóvenes, e incluso desde niños, si hay una fidelidad hasta la muerte a la propia pareja. La sexualidad no es un juego, es una de las cosas más bonitas y más serias de la vida, que ha de vivirse con responsabilidad creciente. El libertinaje sexual –haz lo que quieras, y no mires a quien- va creando una nueva esclavitud, la de quienes no aprenden a ser dueños de sí y emplean su sexualidad para hacer estragos. Cuando uno enfila su vida por ese camino, tendrá que eliminar a quien sea, porque ha convertido el amor (lo más bonito del mundo) en una fuente continua de egoísmo personal o compartido. Y por ese camino la mujer será siempre la gran perdedora. Salvemos la dignidad de la mujer.

La Navidad es la fiesta del comienzo de la vida. En Navidad, una mujer, María, nos da como fruto de su vientre al Redentor del mundo. Ella lo ha concebido virginalmente y ha permanecido virgen para siempre. Feliz Navidad a todos.

 

+ Demetrio Fernández, obispo de Córdoba

 

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11 comentarios

pj
El aborto es un crimen, don Demetrio, no un fracaso.
24/12/13 2:59 PM
RRoman
Todo crimen es fracaso de la humanidad.
24/12/13 4:41 PM
PLÁCIDO RUILOBA ARIAS
¿Por qué no, aborto cero?
24/12/13 8:26 PM
Rosario
Porque es un dia de PAZ y MATERNIDAD.
Os deseo a todos, UNA FELIZ NAVIDAD
24/12/13 11:23 PM
Antonio
RRoman: Atribuir la responsabilidad del crimen (en este caso, del aborto) a la humanidad, y no a personas concretas es un error. Con ello se diluye la responsabilidad personal y, claro, se han de utilizar eufemismos como decir que el aborto es "un fracaso", y no lo que realmente es: un pecado gravísimo y un crimen abominable.
25/12/13 1:41 AM
Juan Mariner
Don Demetrio creo que acierta, tenemos una mayoría parlamentaria que está por el aborto provocado sin paliativos,y esta mayoría no surge por generación espontánea: es votada democráticamente en las urnas en cada elección por la mayoría de los españoles... Es un tema personal, sí (un crimen desde el Derecho Natural), pero también social, porque existen unas leyes votadas que los autorian por una mayoría asesina.
25/12/13 1:52 PM
Néstor
Está muy bien luchar contra el aborto, pero entiendo que es un mal que ha existido siempre y ha de existir siempre, en mayor o menor cantidad, como el robo, otras formas de homicidio, la violación, etc.

Lo que sin duda podemos y debemos eliminar radicalmente es la legalización o despenalización del aborto, que convierte el crimen en derecho, pervierte la función del Estado y del sistema legal, e instala en el corazón de la sociedad la negación de todo valor moral y de todo derecho humano.

Saludos cordiales.
25/12/13 9:09 PM
Rosario
Pienso que sería mucho màs grarificante y alentador,interesarse un poco màs por las causas que obligan a practicar un aborto,que por la ley en si misma.
Abortar,es una decisiòn de rriesgo,dificil,personal y con consecuencías demoladoras para la abortante. Es verdad, que el aborto no se justifica de ninguna de las maneras. No debiera ni de existir.Pero tampoco tomàrnoslo con tanta crueldad y empecemos a prestar màs atencciòn a las causas que lo motivan.
Tenemos el derecho de vivir con dignidad,amor y educaciòn primarias,para saber resolver adversidades futuras.
Luchemos pues por una educaciòn de familia màs responsable y madura,usando sentido comùn y esprirtuo compasivo.
Cada vida es una historia. Respetémosla.
26/12/13 11:47 AM
Santiago
Los motivos por los que se aborta son muy sencillos, la humanidad ha quitado a Dios de en medio, y los cristianos lo hemos dejado en el último lugar en vez de en primer lugar como debería ser. Y una vez quitamos a Dios nada tiene sentido.
Sin desmerecer el acertado artículo de su excelentísima, yo invito a don Demetrio Fernández y a todos los obispos españoles a seguir el ejemplo del Obispo de Pamplona y Tudela de rezar el Santo Rosario frente a clínicas abortistas.
La Santísima Virgen María nos lo ha pedido siempre, que recemos el Rosario y no le hacemos caso, preferimos hacer caso a la razón en vez de ponernos en manos de Dios y de su Madre.
Por otro lado en las parroquias no se predica sobre este tema. Habría que mover a la feligresía para que se impliquen en la causa y así habría más ayuda a las madres que tienen problemas. Cuando se evita un aborto se salva una vida y también se salva el alma de una madre, pues desgraciadamente aún sintiéndose perdonada, una madre no podrá nunca quitar de su alma esa pérdida.
27/12/13 10:49 PM
Pepe Zarate
Ya veo que los artículos son censurados si no siguen las directrices ideológicas católicas de este medio.
El comentario que inserté esta madrugada es respetuoso y es una opinión como otra cualquiera, no publicarlo lo que logra es devaluar a los medios de difusión católicos acentuando su carácter anti pluralista
30/12/13 9:06 PM
InfoCatólica
Pepe, en la base de datos no hay ningún otro comentario con su nombre. Lo mismo puso alguna palabra que está en la lista de Spam y por eso no lo hemos recibido.
31/12/13 2:16 PM

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