5 de agosto. Una tradición curiosa en dos basílicas romanas

La Basílica de Santa María la Mayor es la más grande dedicada a Nuestra Señora en Roma y la única de las basílicas mayores de Roma que conserva su estructura original, según este sitio oficial del Vaticano.

Según una antigua tradición, la Virgen María se apareció a una pareja rica sin hijos pidiéndoles que le construyeran una iglesia. El Papa encargó la construcción tras una nevada milagrosa el 5 de agosto, 358, que indicó el lugar deseado por Ntra. Sra. para la basílica. [También por ello en algunos lugares se celebra hoy 5 de agosto la fiesta de la Virgen de las Nieves o la Virgen Blanca, advocación de Nuestra Señora].

Se conmemora esa nevada de una forma muy original en esa basílica, como se ve en este reciente vídeo:

Otra basílica en Roma dedicada a la Ssma. Virgen María, la Basílica Menor de Sta. María de la Rotonda o “Sta. María ad martyres” también es muy conocida por su valor arquitectónico. Es el antiguo Panteón romano, que solía ser un templo pagano dedicado a todos los dioses. Su cúpula es la más grande en el mundo construida con ladrillos y ha inspirado muchos otros edificios por todo el mundo.

Desde el óculo abierto al aire libre de la cúpula dejan caer pétalos de rosas rojas en Pentecostés para conmemorar las lenguas de fuego que descendieron sobre los Apóstoles y la Ssma. Virgen María cuando recibieron al Espíritu Santo nueve días tras la Ascensión del Señor. Se puede ver ese descenso de pétalos en este vídeo:

Pentecostés es una de las escenas representada en la Puerta Santa de la Basílica de Santa María la Mayor. Aparece en la parte superior con la Anunciación, mientras que la parte inferior representa los Concilios de Éfeso y Vaticano II que la declararon respectivamente: “Theotokus” (“Madre de Dios”) y “Mater Ecclesiae (“Madre de la Iglesia”).

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Esa Basílica Mayor es muy apreciada por el valor artístico de las obras en su interior, especialmente por sus mosaicos del s. V. El primer mosaico a la izquierda de la nave central representa el sacrificio de Melquisedec, que refleja los mosaicos del arco central que muestran la infancia de Cristo rey y sacerdote.

En el Evangelio del XVIII Domingo de Tiempo Ordinario Jesús indicó que: “el pan de Dios es el que baja del cielo” (Jn. 6, 33), refiriéndose a sí mismo. La Ssma. Virgen María fue la que le recibió “llena de gracia” en la Encarnación y la que recibió al Espíritu Santo en Pentecostés como “Madre de la Iglesia”. Es por medio del Espíritu Santo que la Iglesia Católica recibe a Cristo en la Santa Misa durante la Consagración, cuando este Pan de Dios vuelve a bajar del Cielo para hacerse verdaderamente presente en la Eucaristía.

Para recibirle con la propia disposición hace falta estar en gracia con Dios, saber a quién se recibe y haber guardado el ayuno eucarístico. En el caso de no estar en gracia con Dios, se debe acudir al Sacramento de la Reconciliación, en el cual se recuerda también el descenso de Dios al mundo como Verbo Encarnado y Espíritu Santo en la fórmula de Absolución sacramental:

“Dios, Padre misericordioso, que reconcilió consigo al mundo por la muerte y la resurrección de su Hijo y derramó el Espíritu Santo para la remisión de los pecados, te conceda, por el ministerio de la Iglesia, el perdón y la paz. Y yo te absuelvo de tus pecados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.” (CIC 1449)

La Ssma. Virgen María también es recordada especialmente en ese Sacramento cuando los sacerdotes usan esta fórmula opcional para despedir al penitente que tanto consuelo dan a los que se confiesan:

“La Pasión de Nuestro Señor Jesucristo, la intercesión de la Bienaventurada Virgen María y de todos los santos, el bien que hagas y el mal que puedas sufrir, te sirvan como remedio de tus pecados, aumento de gracia y premio de vida eterna. Vete en paz.”

Que esta “Arca de la Alianza” que recibió al verdadero Maná del Cielo, nuestra poderosa Mediadora de Gracia, nos consiga una lluvia de bendiciones de Dios que nos anime a acudir a los Sacramentos a lo largo de nuestras vidas.


Preguntas del día [Puede dejar su respuesta en los comentarios]
: ¿Conoce tradiciones parecidas en otras iglesias? ¿Suele oír la despedida larga al penitente o sólo “Vete en paz”?

Mañana – La Transfiguración de Nuestro Señor - “que creáis en el que él ha enviado” (Jn. 6, 29)

4 comentarios

  
Norberto
ML
la formula de absolución,que llamas despedida,es la que más me impacta en la confesión con una ligera variante,al menos en España "...el mal que puedas evitar...".
Tras NªSra. de los Ángeles,la Dedicación prepara para la solemnidad de la Asunción (fecha de mi nacimiento,aniversario de boda,aniversario de bautismo de mis tres hijos,santo de mi hermana Paloma).Viví en Vitoria cuya patrona es Nª Sra. de las Nieves,alli venerada como la Virgen Blanca,y disfruté de la devoción de los vitorianos.
09/08/09 12:46 PM
  
Bruno
María Lourdes:

Conocía la costumbre del Panteón, pero no la de Santa María la Mayor y me ha gustado mucho verlo.

Gracias por los vídeos.
09/08/09 1:27 PM
  
María Lourdes
Norberto, lo llamé "despedida" porque no lo había visto como parte de la fórmula de absolución sino algo que se puede decir en vez de "Vete en paz" después del "Amén" a "Yo te absuelvo...".

A mí también me encanta oírla, aunque no suele ser con frecuencia. Oigo esas palabras de vez en cuando cuando me confieso en español y rara vez cuando me confieso en inglés. Supongo que depende del sacerdote. Se tarda un poco más de tiempo en confesar a la gente con esas palabras, pero ¡qué consuelo y bien hacen!

Gracias por compartir su devoción a la Asunción de María y la información sobre la Virgen Blanca.
09/08/09 1:40 PM
  
María Lourdes
Bruno, de nada. Sólo me enteré este año de esa tradición en las dos basílicas y me impresionó mucho. A mi esposo también cuando se lo conté porque no se ve nada parecido, que sepamos, por donde vivimos. Un saludo.
09/08/09 1:43 PM

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