16.03.12

IX estación: JESÚS CAE POR TERCERA VEZ

IX estación: JESÚS CAE POR TERCERA VEZ

A punto de llegar a tu destino,
caes por tercera vez.¿Qué significa
esta tercera caída? ¿Las tres
negaciones de Pedro? ¿Las tres
caídas del diablo? ¿O es
Dios mismo, Santa Trinidad,
quien cae, Padre, Hijo y Espíritu Santo,
en apoteosis de amor a su criatura?

Otra prueba más de tu humana
y divina humildad, de tu dócil
entrega, de tu libremente aceptada
humillación por redimirnos.
Caes para que no te neguemos, caes
para que no adoremos los ídolos
que Satanás nos ofrece, caes todo tú,
como Dios que se da absolutamente.

Y tras esta caída encaras
la culminación de tu misericordia:
te levantas para ser crucificado.
De la caída a la cruz,
y de la cruz a la gloria y la salvación
del mundo.
Ni negación, ni Satanás:
sólo Dios hecho hombre.

______________

Eduardo Jariod.

15.03.12

Via Crucis: VIII estación

VIII estación: JESÚS CONSUELA A LAS MUJERES DE JERUSALÉN

…Y no sólo nos ha de levantar
de nosotros mismos.
En medio
de la tortura y del pecado, tu amor
infinito ofreces al consuelo.

Van siguiendo tu sendero de sangre
como semilla de amor
que fecunda la tierra, unas mujeres
que no resisten verte morir.

Incluso entonces postergas tu dolor
al suyo, pues el mal se cebará
con los justos: “¡Llorad
por vosotras y por vuestros hijos!
Si esto hacen al leño verde,
¿qué no harán con el seco?”

Triste pueblo el que te condenó;
pero por su error, quedamos salvos
por siempre, incluso tus verdugos,
incluso las mujeres que penaban
esta deuda de amor y de justicia.

Pero ellas ya no estarán solas entonces.

_______

Eduardo Jariod.

14.03.12

VII estación: JESÚS CAE POR SEGUNDA VEZ

VIA CRUCIS. VII estación: JESÚS CAE POR SEGUNDA VEZ

…Pero el amor humano es inconstante.
Se cansa, se distrae, se aleja.
Simón cede, y el peso de la cruz
vuelve a recaer sólo en ti.

La debilidad del hombre te derrota.
Tu amor, desperdiciado
por los relumbrones del mundo,
llagan tu corazón hecho
de misericordia.
La ingrata
naturaleza humana en su olvido,
vuelve a dejarte solo.
Qué poco fiel es el hombre…

Mas tú, Señor, misericordia infinita,
siempre esperas nuestro amor,
siempre, dulce, anhelas derramarte
ante el más pequeño gesto de un alma
hacia ti.
Y esperando, aun sin Simón, vuelves
a levantarte, a levantarnos.

______

Eduardo Jariod.

13.03.12

Via Crucis: VI Estación

VI estación: LA VERÓNICA LIMPIA EL ROSTRO DE JESÚS

El odio quiere verte; más aún
el amor. El odio para destruirte;
el amor para cuidarte.

Estás desfigurado, cubierto
de tus propios desgarros, eres
irreconocible. Al odio le basta esto;
al amor, tu rostro
inmaculado.

Una mujer se acerca, Verónica,
y limpia cual caricia tus heridas.
Ante la devoción humana
nunca quedas sin respuesta:
tu piel desgarrada,
tu sangre, tu sudor, tus lágrimas,
darán forma indeleble a tu faz santa,
regalo a esta mujer sobre su paño.

Cuando tu amor más nos conmueve,
cuando tu luz penetra más hondo,
cuando tu vida se derrama sobre tu muerte,
no nos basta compartir tu cruz.
Queremos besarla, besarte.

__________

Eduardo Jariod.

10.03.12

HABÍA ESTADO XIV (escrito por Norberto)

La quinta, modesta en su decoración, pero de refinado gusto mostraba ornamentos, vasijas y tapices de muchas procedencias sitas en el Mediterráneo Oriental, tantas como había recorrido Loukás desde que siendo un muchacho había emprendido la carrera médica, en su caso ad litteram pedis. Ocupaba una finca de forma trapezoide irregular de un jugerum (unos 2.520 m2), la construcción ocupaba casi un actus quadratus (unos 1.260 m2).

Extrañaba no ver ningún objeto de su etapa romana, siquiera una cerámica de recuerdo, es que no guardaba buen recuerdo, pese a que no fuera por sentencia escrita, ni proceso judicial, había sido condenado al ostracismo. El suelo carecía de las escenas mitológicas o domésticas o del tipo que quisiera el propietario pintadas en teselas, este suelo era un lithostrotum, propio de una calzada no de una vivienda, las vecinas canteras del monte Silpius habían proporcionado los materiales necesarios para su edificación.

- Saúl Paulus Tarsiensis, dijo Ambrósyos presentándolo a Loukás que había comprobado el vuelo correcto de la paloma mensajera.

- Ave¿qué os trae por mi casa?, aunque ya veo que tu amigo no parece pasar un buen momento, ¿verdad?.

Ambrósyos contó lo sucedido y dejó a Saúl en manos de Loukás, mientras iba a su casa para descargar el mineral y preparar alojamiento para su huésped, luego volvería a recogerlo, sabía que el médico se tomaba su tiempo antes de diagnosticar y recetar.

Recostado en una cama clínica, el médico indagaba y palpaba al enfermo según le contestaba, le reconoció y emitió un diagnóstico provisional.

-Saúl creo que tiene un problema de vísceras, el hígado, ahora inflamado, no funciona bien dentro de su cuerpo, como ha tenido preocupaciones continuas lo psíquico ha alterado lo somático. Debe cambiar su alimentación, solo hortalizas y algún pescado con unas gotas de aceite de oliva, nada de picante, muy poca sal; además debe tomarse una infusión todas las mañana, en ayunas, según lo indica este escrito, los ingredientes son de fácil obtención. Ahora guarde reposo, puede seguir recostado o pasear por el palmeral según prefiera, mientras vuelve el metalúrgico. Si va al retrete, avíseme.

-Muchas gracias, pediré a YHWH por su buen destino, respondió Saúl, observando una mueca, levísima, en su comisura izquierda, no obstante respondió con una cortés inclinación de cabeza.

- He visto que tiene un cuadro con un versículo del Mishlei (Proverbios), por eso le mencioné… discúlpeme si le he molestado con mi comentario.

-No, no me ha molestado, el objeto me lo regaló uno de mis maestros en Alejandría, me enseñó todo su saber, yo apenas pude corresponderle cuando enfermó gravemente, le atendí día y noche, apliqué todos mis conocimientos pero nada pude hacer por evitar su muerte. Poco antes de morir, abrió los ojos y viéndome apesadumbrado me regaló el cuadro procurando tranquilizarme, le prometí que lo conservaría, Yehoshúa (Yahvéh salva) ben Samuel(Aquel que escucha a Yahvéh) era un gran hombre, y, sí, ciertamente creía en YHWH, yo no, he tenido en mi vida suficientes divinidades, y, ninguna hizo nada por mí. Le dejo descansar, tengo trabajo, un colega de Tarso, compatriota suyo espera los resultados de unas pruebas.

Leer más... »