Funerales ¿de Estado?

Aquí, puestos a complicar las cosas, no hay quien nos gane. No hace muchos días, en la laica Francia, el presidente de la República asistía en la iglesia de Los Inválidos a un funeral oficiado por el eterno descanso de diez soldados franceses muertos en Afganistán. No parece que hayan temblado los pilares de Francia, como tampoco temblaron cuando el féretro de Mitterrand fue conducido a la catedral de París para su último adiós. De lo que se trata es de orar por los muertos y, como el Estado no es una iglesia, parece normal que esa misión se le encomiende a la Iglesia. ¿A la Iglesia Católica? Pues sí, si los difuntos pertenecían a ella, o si sus familiares así lo desean. ¿Y si algún fallecido no es católico? La Iglesia ora por todos, con generosidad, pero es comprensible que otras comunidades eclesiales u otras religiones organicen sus propios ritos. Los representantes del Estado harán bien en asistir, sea cuales sean sus convicciones, por respeto a las víctimas y a las familias de las víctimas, a esos ritos fúnebres.

¿Que hay una catástrofe aérea en Madrid? Pues es de sentido común que la Iglesia que está en Madrid ofrezca a Dios, en sufragio por los difuntos, lo mejor que sabe y que puede ofrecer: el santo sacrificio de la Misa. Para un católico, vale infinitamente más esa celebración que todos los minutos de silencio que se puedan convocar y que todos los aplausos en memoria de las víctimas. ¿Que a esa Misa quieren asistir las autoridades? Que asistan. Las puertas del templo están abiertas. Para todos. También para ellos. ¿Qué uno de los muertos – o dos, o veinte – es protestante o hindú o musulmán? No hay problema. Nadie puede impedirle a la Iglesia que ore por todos. Nadie puede impedir tampoco a esas comunidades que oren en conformidad con sus creencias y con sus liturgias.

Si el Estado es aconfesional, poco puede hacer en la cuestión de celebraciones religiosas. La religión la profesan los ciudadanos. Y el Estado debe valorarlas a todas. Y no debe cerrar los ojos ante la realidad indiscutible de que, al menos en nuestro país, la mayoría de los ciudadanos pertenece, por vinculación personal o por tradición familiar, a la Iglesia Católica.

Más extraño me parece que otros cristianos se ofendan por el hecho de que se organice un funeral católico. Prefieren, parece, sustituir una pública oración a Cristo por un concierto de música clásica o por cuatro poesías. Creo que de quienes son hermanos por un mismo bautismo cabría esperar más; por lo menos, algo más.

Mi opinión personal en estos temas es clara: El Obispo de la ciudad celebra el funeral. Y asisten quienes quieran asistir. Y si alguien no desea hacerlo, que se quede en casa. Y si alguien prefiere otro rito, que se dirija a la autoridad religiosa competente y que lo pida. No veo ningún problema, en este asunto, que no se pueda resolver con buena voluntad.

Y, sobre todo, que Dios, en su infinita misericordia, acoja a las víctimas y conforte a sus familias.

Guillermo Juan Morado.

15 comentarios

  
Dirección InfoCatólica
Más claro, agua de Fontibre, donde nace el Ebro.
26/08/08 6:43 PM
  
Ana

Sómos todos cristianos y hermanos y es muy lamentable que pase esto.
Ruego por todos los que han muerto, de cualquier confesión o de ninguna,por los heridos y por los familiares que quedan con su dolor.Espero que nos encontremos en la casa del Padre ya que aquí por desgracia estamos con desencuentros.También ruego por esto:que cada vez vaya habiendo menos conflictos y dificultades entre hermanos

26/08/08 8:43 PM
  
Unitas
Pues sí, con buena voluntad no parece que haya mucho problema por arreglar. En todo caso, los funerales son de Iglesia, no de Estado. Que el Señor nos conceda esa buena voluntad a todos. Y que quienes deseen aprovechar la coyuntura para renovar el "debate" laicista se esperen a que pase todo esto.
26/08/08 9:27 PM
  
JLLM
Gracias por la aclaración clara y certera, yo no entiendo el ansia de Pedro de Tarquis y compañia por hacer coros a los que no quieren a los cristianos.
26/08/08 10:25 PM
  
Santi
Agradezco su lucidez y sentido pastoral.
Saludos.
26/08/08 11:13 PM
  
asun
Totalmente de acuerdo con cada palabra del artículo.
Saludos
26/08/08 11:48 PM
  
gonzalo
Más claro el agua. Haber cuando se enteran de lo que es la libertad religiosa, como significado de su libre expresión y no con el significado de desquitarnos de ella.
27/08/08 9:12 AM
  
Carmelo
Mi opinión personal en estos temas es clara: El Obispo de la ciudad celebra el funeral. Y asisten quienes quieran asistir. Y si alguien no desea hacerlo, que se quede en casa. Y si alguien prefiere otro rito, que se dirija a la autoridad religiosa competente y que lo pida. No veo ningún problema, en este asunto, que no se pueda resolver con buena voluntad.

Y, sobre todo, que Dios, en su infinita misericordia, acoja a las víctimas y conforte a sus familias. (Del artículo).

Totalmente de acuerdo, el sentido común está patente en este artículo, es el que más me ha gustado de lo que he leído al respecto.

27/08/08 2:58 PM
  
Manuel
Me parece muy bien el articulo... y siademás quieresn asistir autoridades civiles, que ocupen un lugar entre los fieles sin distinciones.
27/08/08 8:53 PM
  
JLLM
Hoy acabo de ver un programa en la ETB, terrible una manipulación de todo lo que tiene que ver con el funeral lamentable, un ataque continuo contra todo lo que tuviera que ver con la Iglesia Católica. Lo peor, que había una licenciada en Teología y profesora de Religión en un instituto del centro de Bilbao que no dijo ni mu.
27/08/08 9:25 PM
  
Ana
Estoy de acuerdo con Manuel, los políticos que asitan si son creyentes o si lo hacen por acompañar y que están con todos
27/08/08 11:09 PM
  
Guillermo Juan Morado
Bueno, se le puede ceder a la autoridad un lugar destacado en la asamblea. Por respeto a la autoridad civil (un tema que tiene su base en la Escritura). Tampoco me parece mal que alguien que está investido de autoridad asista a una celebración litúrgica por deferencia y respeto hacia la comunidad de los creyentes que, en lo civil, están "bajo su mando", por decirlo en términos coloquiales. Pero montar un circo con los supuestos "funerales de Estado", que no son tales, son ganas de confundir a la gente y de presentar como invasión católica o confesional lo que debería ser visto con mucha normalidad. Yo no he visto nunca a un Obispo de rodillas suplicándole a un ministro que asista a Misa en calidad de tal: si quieren ir, que vayan; si no quieren ir, que se queden en su casa. No va a perder realce la liturgia de la Iglesia por esas "ausencias".
28/08/08 1:14 AM
  
RNA
¿Y en calidad de qué van las autoridades y miembros de la casa real? El lugar destacado (siempre encontraremos algo en la Escritura para justificar barbaridades) ¿a qué viene si no es oficial ni de estado ni nada más que una misa funeral que hace un puñado de católicos a todas las víctimas fueran cuales fueran sus creencias?

Que no, padre Guillermo, que es lo que es: las autoridades a hacerese la foto y a dar oficialidad al acto. Y las familias de los manifiestamente no católicos no le importan a nadie.
28/08/08 9:35 AM
  
Guillermo Juan Morado
RNA: Quizá no he conseguido explicarme. Y las familias de los no católicos a mí, y creo que a cualquier cristiano, nos conmueven igualmente que las católicas.
28/08/08 9:55 PM
  
RNA
Te has explicado perfectamente. pero los sentimientos de familias no católicas no parecen haberse tenido en cuenta. El hecho de que haya habido controversia es significativo. La manera arrolladora de resolverlo (y al que no le guste, que no vaya) también lo es, y muy estilo Rouco. Francamente, en la conmoción de la gente que vive de salir en la foto (políticos de turno, familia real, cardenales supermediáticos) no confío en absoluto.

Y de la gente que llama miserables y leprosos de la moral a los que no piensan en ultraodoxiacatólica, me fío menos todavía.
28/08/08 10:17 PM

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