Al menos, 112.138 oraciones

Lo triste de los datos del aborto es que suenen, en nuestros oídos y en nuestro corazón, a pura estadística. Los hechos estremecen: Uno de cada cinco embarazos termina en aborto. Y mientras tanto, ¿qué? Por lo que respecta al Gobierno parece que la única preocupación es facilitar aún más el recurso al aborto. El resto de la población, salvo excepciones, parece callar y asentir, como si se tratase de un problema menor.

La gente de buena voluntad, creyentes o no creyentes, no puede quedarse cruzada de brazos. Y, desde luego, los católicos no. Debería elevarse un clamor desde cada Parroquia al cielo para pedir la asistencia divina a fin de convertir los corazones homicidas en corazones misericordiosos y justos.

Hoy es un día triste. Realmente, en lo que atiene al aborto, cada día es un día triste. Propongo, en esta Novena de la Inmaculada, que se rece, al menos, 112.138 veces - ¡mal sea que no queden 112.138 católicos que lo hagan -, la siguiente oración a la Virgen:

Oh María,
aurora del mundo nuevo,
Madre de los vivientes,
a Ti confiamos la causa de la vida:
mira, Madre, el número inmenso
de niños a quienes se impide nacer,
de pobres a quienes se hace difícil vivir,
de hombres y mujeres víctimas
de violencia inhumana,
de ancianos y enfermos muertos
a causa de la indiferencia
o de una presunta piedad.
Haz que quienes creen en tu Hijo
sepan anunciar con firmeza y amor
a los hombres de nuestro tiempo
el Evangelio de la vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo
como don siempre nuevo,
la alegría de celebrarlo con gratitud
durante toda su existencia
y la valentía de testimoniarlo
con solícita constancia, para construir,
junto con todos los hombres de buena voluntad,
la civilización de la verdad y del amor,
para alabanza y gloria de Dios Creador
y amante de la vida.

(Juan Pablo II)

—-

He hecho editar 1.500 ejemplares de una postal con una imagen de la Virgen en cuyo dorso se ha imprimido esta oración. Sugiero a todas las Parroquias de España que hagan lo mismo. No sólo es cuestión de orar, pero sin oración no se puede vencer a este Demonio, que ciertamente se atraviesa en los planes de Dios, Dueño de la Vida.

Guillermo Juan Morado.

5 comentarios

  
Ana
Esta oración la rezo a diario y también les pido a los inocentes muertos que recen por esta sociedad en la que después de haber visto ecografías y cubos con restos de niños machacados le llaman derecho y progreso.
También rezo por los gobernantes para que se fomente una cultura por la vida y de respeto a los derechos del débil e indefenso
03/12/08 5:33 PM
  
Rafael Amo
Es una oración muy perinente. Yo le llamo "oración por la vida" (no sé si me lo he inventado o lo he leido en algún sitio). Fue la que recé como acción de gracias tras la defensa de mi tesis doctoral. Además mañana imparto una conferencia a sacerdotes sobre Bioética del inicio de la vida humana y terminaré -D.m.- con el rezo de esta "oración por la vida". Así que ya son unas cuantas veces rezadas, espero que entre todos lleguemos a ese número fatidico 112.138.
03/12/08 9:57 PM
  
Guillermo Juan Morado
Eso espero yo también.
03/12/08 10:28 PM
  
Isaac García Expósito
Amén
03/12/08 10:57 PM
  
AJA
No sé si leerá usted este comentario, pues hace días que escribió su texto. Me cuesta mucho salir de mi rincón, y por eso no escribí nada. Pero a la vista del problema que apuntó sobre la escasez de lectores, repetida ayer por Luis Fernando Pérez, me gustaría que supiera lo siguiente.
Hace tiempo que me pregunto por qué no no he podido oir nunca, absolutamente nunca, como oración de los fieles en la misa una súplica por los grandes problemas con los que nos enfrentamos actualmente, muy en especial el aborto. Tal vez esto se haga en mi ciudad en otras iglesias que no conozco. Cuando leí su escrito sentí una alegría indescriptible. Ojalá su acción tenga éxito, al menos las personas que dispongan de su estampa recen la oración por la vida de Juan Pablo II-que yo encontré un día en internet, copié y rezo- y realmente los sacerdotes españoles sigan su ejemplo.
09/12/08 5:07 PM

Dejar un comentario



No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas.