Sufragios
La palabra “sufragio” tiene, en la lengua española, algunas acepciones que remiten al lenguaje de la fe. En un sentido general, “sufragio” significa ayuda, favor o socorro. Y, de modo más específico, alude a una “obra buena que se aplica por las almas del purgatorio”.
Si las palabras del lenguaje de la fe desaparecen del uso común de los hablantes nos encontramos ante un signo preocupante. Con la ausencia de las palabras, se aleja la realidad de lo que esas palabras significan. Y es verdad que, para muchos, los términos “sufragio” o “purgatorio”, en su connotación religiosa, ya no significan nada o casi nada.
Se ha convertido en una costumbre despedir a los difuntos en los tanatorios, en el mejor de los casos con una vaga ceremonia religiosa. Ya no se celebra la misa exequial en las parroquias y, mucho menos, el aniversario del fallecimiento. Y ni siquiera se pide, en la mayoría de las ocasiones, la aplicación de la santa Misa por un difunto.