¿La alegría del Evangelio no es para todos?
Como decíamos en el “post” anterior, recientemente el Card. Koch ha dicho que los cristianos no deben tratar de convertir a los judíos:
“El cardenal Koch también dijo que los cristianos no deben tratar de convertir los Judíos y deberían ver el judaísmo como una “madre".
“Tenemos la misión de convertir a la gente de todas las religiones no cristianas‘[excepto el] Judaísmo“, dijo, según los informes, antes de añadir que esto se extendía a yihadistas responsables de la persecución de los cristianos en Oriente Medio.
El cardenal también instó a los cristianos a ver el judaísmo como una “madre” y dijo que el cristianismo y el judaísmo comparten una relación especial.”
Por su parte, en la aclaración posterior, el P. Lombardi habría dado a entender que tampoco deben los cristianos tratar de convertir a los musulmanes:
“Es claro por tanto que no es correcto atribuir al cardenal K. Koch una invitación para hacer proselitismo respecto de los fieles musulmanes. “
http://ilsismografo.blogspot.com.uy/2016/05/vaticano-p.html
Nos interesa contrastar estas expresiones con pasajes muy expresivos de la Encíclica “Evangelii Gaudium” del Papa Francisco.


Según un artículo recientemente publicado en
La Dra. Luiza Clelia Bingemer ha publicado un artículo sobre “Amoris Laetitia” en el cual hace algunas observaciones que nos interesa comentar, empezando por ésta:
La negación del principio de tercero excluido lleva a la negación del principio de no contradicción.





