Una afirmación y un silencio (desde Roma)
Me refiero, naturalmente, al corto por partida doble, Discurso -tambien Urbi et Orbe, como la Bendición que le sigue-, que escuchamos la mañana de Navidad, siguiendo la ya cuajadisima tradición vaticana.
No sé cuándo empezó este modus operandi del Papa; me imagino que con el invento de la Radio, cuando ya se instaló en los palacios vaticanos: yo la he seguido casi toda mi vida.