3.12.16

Sopa del infierno

I.
En el Noviciado nos inculcaron el ayuno penitencial, especialmente los viernes. Era ciertamente algo ascético, especialmente exigente para quienes en la vida seglar solíamos comer dos o tres platos.
Mas, este viernes en la Meseta Tibetana, el banquete al que me invitaron las Autoridades locales de la aldea de Saffo fue mucho más mortificante que todos los ayunos del tiempo de formación.
No sé porqué motivo, hoy hubo un acto oficial en la ignota aldea de Saffo. La cuestión es que el Gobernador me invitó y fuí.
Después del acto matutino, los invitados de honor fuimos a almorzar. Al estilo local, había fuentes con comidas varias. Me serví la mayor cantidad de carne (eran huesitos) y la menor cantidad posible de arroz (ya que hoy decreté recrearme con unas vacaciones de arroz, plato este que lo sirven todas las comidas, mas no como aderezo sino como base). Sin saber, le puse una especie de sopa amarillenta.

Leer más... »

30.11.16

Misión Hospitalaria Ad Gentes en Taiwán

Hace tiempo que el Padre Fu viene predicando que todos los bautizados tenemos un deber misional. Y estamos viendo los frutos: nuestra Parroquia se está volviendo cada vez más misionera. De hecho, una feligresa sexagenaria, caminando ¡repartió por la calle mil volantes misionales en dos semanas! A su vez, hoy, gracias a Dios, fuimos a misionar al Hospital más grande nuestra Ciudad. Lo cuento en pocas líneas.

Una vez más bajo el marco de la “Comisión de Inmigrantes”, organizamos esta acción apostólica. Oído el fervoroso sermón del Padre Fu, una vez terminada la Misa dominical, fuimos 8 Misioneros –quien suscribe y siete feligresas- a evangelizar el mayor Hospital de la zona. Antes de salir, rezamos ante la Virgen, les expliqué el plan apostólico y distribuí los oficios. Salimos en un auto y dos motos.

Yendo en moto a misionar.

Yendo en moto a misionar.

Leer más... »

25.11.16

¡A convertir chinos! (con presentación en chino)

Sólo Dios convierte las almas, pero nosotros debemos ser instrumentos de Dios para conseguir esas conversiones. Por eso, podemos decir que debemos tratar de convertir a los prójimos.

Ahora bien… ¡Uno de cada cinco prójimos es chino! Y por eso, es importante tener medios prácticos para tratar de convertir chinos, aun cuando no sepamos ni una palabra de un idioma aparentemente tan ininteligible.

Secundando una iniciativa de varios comentaristas del blog que recientemente estrené en este católico portal, he decidido poner a vuestra disposición el power-point que hice para tratar de convertir a la ya conocida “Directora china“, que ni debe saber que estamos hablando de ella. Podemos titularlo, “Power Point para Chinos Paganos“.

Leer más... »

24.11.16

Directora china

ChineseJesus

 

Hace un tiempo, acá en Taiwán, estudio chino en el TLI[1], una escuela que fue fundada para que los proselitistas protestantes aprendan lenguas. Éste fue el origen y este propósito en parte se mantiene ya que la mayoría de mis compañeros son “pastores” de diversos grupos disidentes. Teniendo en cuenta lo dicho, no es poco paradójico que haya podido hacer apostolado con la Directora de la sede de Taichung de esta Institución.

Ella fue a un colegio católico, en el que las Religiosas que allí enseñaban le dejaron una buena imagen de la Iglesia. El buen ejemplo de esas Misioneras la movió a manifestarme hace un tiempo, cierto interés hacia el Bautismo. Luego de esta feliz conversación, no pude sino pedir oraciones a nuestra Familia Religiosa.

Después de una prudente espera, le propuse a la Directora, presentarle formalmente a nuestro Señor Jesucristo. Aceptó. Usó estas palabras: “te doy una oportunidad”. Esta frase me puso un poco de presión, pero lo que primaba era mi alegría ya que para esto vine al Oriente: ¡para predicar a Cristo! Ésta, de hecho, fue la primera vez que, de un modo formal, solemne y concertado, pude presentar la Fe a un alma pagana de raza china. Fue algo inolvidable para mí. La mitad de lo que le dije sobre Cristo, nunca lo había oído en su vida.

Leer más... »

18.11.16

¡Dios quiere arrasar!

image

 Hace unos meses, en la Fiesta de San José, por gracia de Dios, penetramos en la Meseta Tibetana, no por turismo, voluntarismo, aventurerismo, modas culturales o coqueteos con la ciega infidelidad, sino para convertirla, mal que les pese a los profetastros de sincretismos, irenismos y falsos ecumenismos, que hoy son tenidos como los garantes de la pregonada paz del Nuevo Orden Mundial.

Contra todos los pronósticos de los nativos entendidos y los eclesiásticos de la zona, Dios comenzó, a través de dos paupérrimos e incautos jóvenes venidos de Argentina, una obra, que ya dió sus frutos y que se perfila enorme.

En efecto, Dios hizo un milagro por medio de una Cruz de Tierra Santa con cuatro reliquias y ese milagro sobre una anciana pagana con serios problemas de vista, ese milagro sobre sus ojos corporales fue la ocasión que la llevó a comenzar a ver con sus ojos espirituales, que hasta entonces estaban cerrados. La curación corporal la llevó a curarse de la ceguera espiritual en virtud de la cual estaba encadenada a un todo absurdo panteón de monstruosos ídolos en los que en vano ponía su esperanza.


Siguiendo ella una moción interior inspirada por el Espíritu Santo, la cual le decía que “si comenzaba a seguir a Jesús, ella se curaría”, aceptó, de manos de los Misioneros, la Cruz invicta y rogó con humildad de pastor bethlemita y fe “bartimeica” y, así, obtuvo el milagro que cual celestial escala la llevó a esta madre de un Lama a aceptar gozosa el inefable don de la Fe Católica, que Dios se recrea en otorgar a Sus preferidos, que son los pobres y humildes de corazón.

Leer más... »