7.01.18

Origen, fuentes y criterios del IPNC 1.0.

Origen, fuentes y criterios para la elaboración y actualización del IPNC 1.0.

(Índice de Pueblos No-Contactados)

 

       El equipo del OGP (Omnes Gentes Project) consultó los más altos organismos eclesiales para ver si contaban o no con algún catálogo de pueblos a los que jamás se les anunció el Evangelio. La respuesta oficial y definitiva que se nos dio es que tal listado no existe en los registros eclesiales.

       Acto seguido, el staff del OGP decidió emprender la dificilísima tarea de confeccionar tal listado. Al empezar a elaborarlo, descubrimos que los protestantes hace tiempo que poseen un importante y detallado catálogo de los pueblos llamados “unreached”, esto es, no alcanzados por el Evangelio. Este listado se llama “Joshua Project”. Durante un buen tiempo, con innegable gozo y simultáneo cuidado (debido a que debemos tener gran cautela al usar material protestante) consultamos el dicho elenco.

       De todos modos, el dicho listado de “unreached people groups” incluye pueblos de situaciones muy diversas, esto es, dentro de la categoría “unreached” hay pueblos que cuentan con un 10% de cristianos, otros con un 1% de cristianos, otros con un 0,01%, otros con ningún cristiano, otros donde no hay cristianos pero alguna vez se predicó el Evangelio y así sucesivamente.

       Ahora bien, hay otro listado, enlazado indirectamente con el dicho catálogo, llamado FTT (“Finishing the task”), que está focalizado en los pueblos tipificados como “unengaged”, que son, en la terminología proselitista protestante, aquellos pueblos que no están siendo evangelizados o que lo están siendo pero por un grupo misionero demasiado pequeño. Esta lista se llama “FTT UUPG List” e incluye 2293 grupos o tribus[1].

       Ahora bien, luego de leer atentamente esta importante lista, descubrimos que aun era posible depurarla más con el fin de tener el elenco de los pueblos que carecen por completo de cristianos o predicadores de Jesucristo. Nos explicamos. La referida lista incluía muchos pueblos a los cuales se les está, de hecho, anunciando el Evangelio.

       Nosotros, entonces, depuramos más lista quitando todos aquellos pueblos que cumplen con algunos de los siguientes criterios, a saber:

  • aquellos que cuentan con algún predicador cristiano (católico o protestante);
  • aquellos pueblos que son judíos o islámicos (ya que ellos, en general, conocen la doctrina cristiana pero la niegan directa y deliberadamente).
  • aquellos pueblos que están en la diáspora

Por otra parte, removimos otros pueblos, teniendo los siguientes criterios complementarios, entre otros:

  • unificamos aquellos pueblos que estaban duplicados por la sola razón de su separación entre dos países vecinos
  • unificamos aquellos pueblos que estaban duplicados por la sola razón de su separación entre distintos puntos cardinales.

       Luego de la oportuna y rigurosa depuración, nuestro catálogo quedó a reducido a 637 pueblos. A medida que la Buena Nueva sea anunciada en alguno de estos pueblos, se irá reduciendo el número de las tribus que integran la lista.

       Si alguien tuviese una información fehaciente de algún pueblo no incluído en nuestro listado, tenga bien informarnos al correo electrónico del OGP ([email protected]) para proceder a efectuar las verificaciones pertinentes.

       Por razones prácticas, y para distinguirlo de los catálogos protestantes, hemos puesto un nombre a nuestro elenco: IPNC 1.0 (Índice de Pueblos No-Contactados)[2].

       Hemos considerado que hacía falta agregar un sub-tipo más para clasificar a los pueblos paganos. Esto es, así como están los pueblos “unreached” (aquellos donde el cristianismo es minoritario), los pueblos “unengaged” (aquellos pueblos “unreached” donde no el número de predicadores es ínfimo o nulo), hay que crear un nuevo término para denotar aquellos pueblos que carecen por completo de predicadores y cristianos. A estos pueblos, damos en llamar “untouched”.

       Proponemos, entonces, la siguiente traducción de los dichos términos al español: “unreached” puede traducirse como “inalcanzado”, “unengaged” como “no-comprometido” y “untouched” como “no-contactados”.

 

Enlaces relacionados:

De la Cuenta Regresiva Misional (Mission Countdown!)

Índice de Pueblos Paganos

Fuentes y criterios lista OGP

 

Padre Federico, S.E.

Misionero en el Himalaya

Director del OGP-MCD

 

[1] Nobleza obliga decir que un gran gozo apostólico nos embargó al haber descubierto esta lista, desconocida para todos o casi todos los católicos. La realidad es que después de 1960 anos de misión católica, la Iglesia en las últimas décadas parece haber olvidado casi completamente la misión de infieles para dedicarse a otras tareas de bien. Esta inacción, a menudo motivada por la influencia de teólogos modernistas, fue y es simultánea a una muy sistemática expansión del protestantismo en las zonas paganas.

[2] En ingles, lo traducimos como UPGI 1.0 (Untouched People Groups Index).

2.12.17

¿Por qué desde hace 4 siglos no hubo otro tan grande como San Francisco Javier?

El fracaso aparente de Javier y su abandono final apenas tienen precedente en la Historia de la Iglesia[1] . Conquistas espirituales nunca vistas, planes, ambiciones, sueños divinos. Poco a poco Dios se lo fue quitando todo; le despojó como despojaron a Jesucristo al subir al Calvario; le dejó solo con un chino en una isla pequeña perdida en el mar infinito. Cuando le tiene acorralado y sin salida, le quita la salud. Cae enfermo, y como no tiene casa propia donde reclinar su cabeza, le dan de limosna una choza de paja batida por el viento frigidísimo de diciembre que se acercaba. No hay cama ni médico ni sacerdote. Nadie en el mundo sabe que el P. Francisco está enfermo. Lo que pasó entre Javier y Dios lo vieron las ángeles que le circundaban admirados.

Javier murió solo, sin Sacramentos, lejos de Navarra y del P. Ignacio a quien escribía de rodillas. Luego de expirar en aquella soledad, le metieron en una caja con cuatro sacos de cal viva. Cavaron una hoya muy honda y Antonio le enterró con la ayuda de un portugués, un chino y dos esclavos. Total cinco personas. Escribe Antonio que no asistieron más al entierro porque hacía mucho frío. No llegaron a media docena los que asistieron al entierro.

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7.11.17

Dialogando con dos turcos en Estambul

De pasada por Estambul, obligada escala en mi viaje a Argentina para renovar la visa  (una de las típicas cruces del misionero), sin tener tiempo de recorrer la otrora capital de la Cristiandad Bizantina, me senté en una mesa para comer un frugal almuerzo mientras repasaba un interesante texto de Valdemar Vedel sobre la poesía épica.
El diminuto bar aeroportuario era atendido por Sival, una joven turca con su típico velo. Junto a ella, había otro negocio atendido por Alí, un turco amante del fútbol argentino. 
Mientras yo comía y leía, me dí cuenta que Sival estaba curiosísima por saber porqué yo vestía una sotana. Muy probablemente, era la primera vez que veía a un blanco con semejante atuendo.
Pasado un rato, Alí me preguntó por River y Boca, y Sival, sin resistir más la curiosidad que la torturaba, me preguntó quién era yo. Unas vecinas de mesa respondieron “es un sacerdote", y yo, con santo orgullo, aclaré “soy católico, sacerdote católico". Sival, entonces, dijo “como los imanes". La analogía me irritó sobremanera y, sin mostrarle mi enojo, le dije un rotundo “¡no!", “los imanes sólo predican, los sacerdotes predicamos y ofrecemos el Sacrificio". Ella, sin sospechar el significado de mis palabras, dijo “vos no sabes…” (¿?). Quizás creía que no sé que los modernistas quieren “imanizar” el sacerdocio católico inventando una “misa” a-sacrificial (ironía on).
Acto seguido, tuvimos un raro diálogo con Sival y Alí, que resumo en estas líneas. 
Ella me preguntó si estaba casado, y le respondí que estoy casado con la Iglesia. Ella se quedó impactada.
Luego, le pregunté si conocía a Cristo y me dijo que es un amado profeta. Le repliqué que es mucho más que eso, y ella me dijo que para su religión, no es sino un profeta. Entonces, le pregunté si conocía los hadices de Al-Bujari, y luego de su respuesta afirmativa, la interrogué sobre las razones por las cuales Mahomet consumó su unión con una párbula de nueve años. 
Trató de defenderse diciendo que yo quería convertirla y trajo a colación que hay cristianos en Turquía  (deben ser protestantes ya que los católicos estamos embobados con la novela del diálogo-sin-fin-ni-sentido) que dejan “olvidadas” en los lugares públicos cintas de papel con citas bíblicas  (¡una buena idea misional para que tomemos nota y nos redimamos de nuestro buenismo dialoguicista!).
Después que adujo la débil defensa de que el susodicho, haciendo lo dicho, liberó a la niña (¿?),  le pregunté si ella creía que la referida conducta del dicho sujeto, era justa o no. Le aclaré que si bien mi intención era convertirla a ella, mi noble intención no la dispensa de la urticante pregunta moral. No encontró otra respuesta que amenazarme con un disparo de mostaza. A los pocos minutos, me dijo que yo le había caído muy bien. Y se mostraba sonriente y deseosa de seguir platicando. 
Alí, que cree en Dios pero descree del Islam, intervino y dijo que él respeta todas las religiones. Sin esperar, le repliqué que respeto a todas las personas, pero que yo no respeto las falsas religiones, sino que sólo respeto la Religión verdadera, que es la Católica. Amplié lo dicho, precisando que respetar las falsas religiones equivale a respetar la mentira y por ende, es un modo de mentir. Con gozo, Alí adhirió a mi polémica proposición. 


Me despedí, manifestando mi deseo de volver la próxima a comer al mismo lugar. Ellos se quedaron tan contentos que Alí me acompañó hasta la puerta 307. En el tramo hasta la misma, lo invite a que, cuando vaya a Argentina a ver el “Superclásico” River-Boca  (es su sueño), entre a una iglesia a conocer a Cristo. Le dí mi decenario y lo besó. Le dije que lo use cuando requiera ayuda divina. Luego, le pregunté si tenía una Biblia, y me dijo que no y que no sabía cómo leerla. Lo exhorté a empezar con el Evangelio de San Marcos, para conocer la vida de Cristo y compararla con la de Mahomet, quien, según él (me lo dijo cuál confidencia), era un negociante.

¡Que Dios convierta a los islámicos!

Padre Federico, S.E.
Misionero en el Himalaya
7/XI/17, Estambul

31.10.17

Lutero, blasfemador consumado

Misionando en el Himalaya, permanentemente sufrimos la nefasta influencia de las sectas protestantes. Al momento de llegar a nuestra aldea misional, no había ningún católico, ni en figurita. Hoy, hay unos pocos. Pero, los herejes luteranos ya llegaron hace muchos años. 
Por eso, si bien la atmósfera de la aldea es budista tibetana, al mismo tiempo la mugre budista se mezcla, cual oscura amalgama, con la peste luterana, que, por culpa de unos “misioneros” finlandeses llegó a estas tierras hace más de un siglo. Por eso, nuestra aldea, si bien es oficialmente budista, respira un cierto aire de protestantismo, lo cual nos genera problemas serios en nuestra labor de implantación de la Iglesia. Baste como ejemplo contar que hace unos días el secretario de la secta protestante de la zona, llamado Kumar, vino a visitarme para tratar de convencerme de que yo me vaya de esta zona aduciendo que esta zona no necesita a la Iglesia Católica ya que esta es zona de la secta HFC. Le dije que me quedaré en la aldea y luego le mostré la lista de los 264 Papas que comienzan con San Pedro, cuyo Sumo Pontificado se funda en Mt XVI, 18. Se quedó sin palabras y me dijo que si deja su secta para hacerse católico, cometería una deslealtad a su “iglesia” pues en ella se hizo cristiano. 
El hecho y el marco expuesto nos da el pie, para execrar una vez más la soberbia luterana. Lo haremos con una simple cita.
En este año en que padecemos el quinto centenario de la rebelión protestante -no casualmente coincidente con el primer centenario de la también satánica rebelión marxista-, urge recordar que Lutero no sólo no es ningún “testigo del Evangelio”, sino artífice del sacrilegio y la blasfemia consumada.
En efecto, Martín Lutero escribió que nuestro señor ,verdadero Dios y verdadero hombre, fue…  ¡un fornicador!


He aquí la cita de Lutero que prueba nuestra acusación contra él, el Gran Heresiarca: 

“Cristo cometió adulterio por primer vez con la mujer de la fuente, de que nos habla Juan. Eso se murmuraba en torno a él: ‘¿Qué hizo, después, con ella?’. Más adelante con Magdalena, después que con la mujer adultera, que absolvió tan livianamente. Así, Cristo, tan piadoso, también fornicó, antes de morir” (Martín Lutero, Propos de table, del nº 1472, del ed. de Weimar 2107 – cfr. op. cit.pag 235). Quien quiera leer la versión en su lengua original, que vea la foto adjunta o ingrese al siguiente link: https://archive.org/details/werketischreden10202luthuoft/page/106/mode/2up

Que Dios convierta a los protestantes, a los protestantes confesos y a los apologetas “católicos” de Lutero, como ser el insensato de Galantino. 
¡Que muera y reviente el luteranismo en todas sus expresiones, variantes y facetas!

Padre Federico, S.E.
Misionero en el Himalaya 
1/XI/17, Fiesta de todos los Santos

19.10.17

Sobre el "rito nepalí" (un gran fruto del progresismo misional)

I.

No es fácil encontrar al Obispo en esta diócesis ya que es una zona enorme y Su Excelencia vive visitando todas las comunidades edificando grandemente al pueblo de Dios.
Estando de paso por la ciudad de Nhamchy, un sacerdote me dijo que providencialmente el Obispo iba a pasar por acá en un par de días. El sacerdote me recibió en la casa religiosa, donde viven varios prelados de la misma congregación.

Me recibieron con gran caridad, con una hospitalidad propia del Buen Samaritano. Pero, una cosa fue del todo crucificante: la Liturgia. Expliquémoslo.



II.

Todos los días a las 06:30 tenemos la Santa Misa, en la cual participan unos ocho sacerdotes religiosos y algunas feligresas que estudian en el profesorado anexo a la casa presbiteral.
A mí me toca siempre concelebrar. Aunque, hablando con más propiedad, el único que concelebra aquí soy yo ya que ningún sacerdote salvo el “presidente” recita la fórmula consecratoria. .
Desde ya que salvo el celebrante principal, ningún otro prelado usa ornamentos. A mí me prohibieron revestirme. El mismo celebrante principal puede optar entre usar una casulla o un extraño manto llamado “shor” que sólo cubre los hombros y parte de la espalda. El shor es usado por los brahmines (¿no será “brahmanes”, en español?) hindúes al invocar a los ídolos del panteón.

Ningún sacerdote besa el altar, ni al comienzo ni al final, ni siquiera el “presidente” (personalmente, me causa rechazo la expresión “presidente” para referirnos al celebrante principal pero no conocemos más sinónimos).

Ninguno, ni siquiera el celebrante principal, respeta las posturas litúrgicas, ni aun elementalmente. En efecto, en toda la Misa, sólo hay una sola postura: estar sentados. Nadie se para, nadie se arrodilla y, más aún, ni siquiera los sacerdotes elevan los brazos. Yo fui el único que elevó los brazos al rezar el Padre Nuestro.

Los sacerdotes “concelebrantes” pasan a recibir la comunión como cualquier laico respondiendo “amén” luego de que el celebrante principal dice “el Cuerpo y la Sangre de Cristo".
Demás está decir que, hasta donde vi, nadie, al entrar a la capilla, hizo la genuflexión.
El mismo altar es bajísimo de modo tal que es imposible celebrar de pie salvo que uno quiera contraer lumbalgia (sería una lumbalgia litúrgica contraída por salvar el decoro de los ritos sacros).

Nadie se queda a hacer la acción de gracias. El desayuno empieza inmediatamente después de la Misa.

En la capilla no hay ningún santo salvo una obligada imagen mariana y un cuadrito de la Madre Teresa.
La capilla carece de asientos de iglesia y reclinatorios. No recuerdo haber visto la pila de agua bendita. Parece más un salón protestante que una capilla católica.



III.

En el desayuno, le pregunté a los curas lo siguiente:

- “¿Qué rito estamos celebrando? Pregunto esto porque esto no es el rito latino. ¿Es esto rito nepalí?".


No se esperaban esta pregunta. Entonces, uno de los sacerdotes me dijo:

- “Es rito latino, ¿por qué preguntas?".

Y le dije:

- “Pregunto porque es una misa muy distinta, es una misa sentados…".

Se quedó sin respuesta y le dio la palabra a uno más viejo, el padre X.
El padre X dijo:

- “Es rito latino pero inculturado. Los malabares tienen su rito, los griegos tienen su rito, acá hace falta un rito inculturado".

Y luego criticó al Papado y al Episcopado por no haber aprobado una liturgia inculturada al estilo de la India.

Entonces, le dije:

- “Pero, en este distrito hay al menos seis culturas distintas (subbas, tibetanos, rongs, hindúes, …), ergo no podemos imponerles una inculturación india".

Me respondió que hay que hacer una inculturación según la cultura dominante. Le repliqué que en esta zona es motivo de seria disputa tribal la identificación de la cultura dominante. En efecto, cada tribu suele creer que la suya es la predominante.

La réplica mía era irrefutable y entonces el sacerdote “inculturador” dibujó una nueva teoría:

- “Es preciso inventar una inculturación litúrgica que respete el mínimo común denominador de las culturas del país”.

Aclaremos que acá el país tiene más de 1000 lenguas diversas por lo cual es muy difícil, o imposible, hallar siquiera un patrón cultural común. Pero, le contesté que el país en cuestión históricamente invadió la zona en la que estamos y que por ende la pretendida inculturación es en realidad una agresión. Su respuesta fue sincera y breve: “estoy completamente de acuerdo”. Ninguno de los sacerdotes presentes aportó más nada.

 

IV.

 

En el desayuno, no estaba el padre Z., que es mi anfitrión. Ergo a media mañana le repetí brevemente el diálogo del desayuno y le pregunté quién es el inventor de este extraño modo de celebrar la Misa. Lo cierto es que ya muchas veces y en diversos lugares he visto y padecido este mismo “modus orandi”.

El padre Z. me dijo que todo se remonta al post-concilio, cuando apareció una tendencia de ciertos “teólogos” de diversas congregaciones que quisieron inculturar el Evangelio en India. En el medio de la charla, llegó el padre X y juntos me dieron el elenco de nombres: Balasuriya OMI, Anthony De Mello SJ, Panhikar, Amaladoss SJ, Dupuis SJ y un español llamado Bermejo. Casi todos ellos ya fallecieron pero su influjo sigue vivo.

Es interesante remarcar que el padre Z me dijo lo siguiente: “si en Roma se enteraran de cómo celebramos la Misa, tendríamos problemas…”.

- “Yo, como están las cosas hoy, no lo creo” (pensé para mis adentros).

También es relevante anotar que cuando le hice notar que en realidad no hay concelebración ya que los “concelebrantes” no pronuncian la fórmula consecratoria, se reía y reía. Le pregunté la causa de su risa, pero no me respondió.

 

V.

Luego hablamos un poco de los pseudo-teólogos mencionados, Padres de la Apostasía de la Misión en India, Sri Lanka y otras zonas del Sur de Asia. Digo lo que X y Z me dijeron:

Bermejo fue el pionero de la inculturación litúrgica Indiana, De  [Ca]Mello fue un super-liberal que inventó un nuevo método espiritual fundando un movimiento llamado (¡casualmente!) “Satana” (lo escribo como suena en español, aunque la romanización oficial es “Sadhana”) que significa “contemplación”. De Mello SJ trató de amalgamar al Zen (no el heroico Cardenal sino el budismo nipón) y la Fe atrayendo muchos discípulos. Balasuriya escribió sobre la Virgen Sacrosanta llegando al sacrílego extremo de negar su divina maternidad, aunque luego de haber sido excomulgado, se retractó. Después me hablaron de Amaladoss SJ, quien fue asistente general de la curia jesuítica y que, no per caso, es reivindicado por el apóstol de Sodoma y Gomorra, James Martín SJ, que por insólito descuido (?) fue puesto como asesor vaticano. Amaladoss se llegó a preguntar lo siguiente:

 

- «En el actual contexto de pluralismo religioso ¿tiene aún sentido proclamar a Cristo como el único nombre en el que todos hallan la salvación e invitar a todos los hombres a convertirse en sus discípulos?» (Vidyajyoti, 1985).

 

Que Dios nos de la gracia de la perfecta reverencia en la sagrada Liturgia. Para Su mayor gloria. Para la salvación de las almas. Para la evangelización de las culturas. Que Dios nos salve de la metástasis de las liturgias y “teologías” progresistas, que no sólo no convierten a nadie sino que corrompen a los que las profesan.

 

Padre Federico, S.E.

Misionero en el Himalaya

16/X/17